Con el objetivo de concientizar y promover el uso del preservativo como método para prevenir enfermedades y embarazos no planificados, cada 13 de febrero se conmemora el Día del Condón o preservativo gracias a la Fundación para el Cuidado del Sida (AHF).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19, el 75 por ciento de hombres y 51 por ciento de mujeres adolescentes dijeron haber usado condón en su práctica sexual.
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) muestra que durante la pandemia de COVID-19, el
uso del preservativo evitó cerca de 50 millones de infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), lo que hace recordar que la educación sexual es indispensable en todas las etapas de la vida.
Uso del condón/preservativo, método de barrera
Desde los derechos de inclusión, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (Censida), promueve su uso para que las personas puedan ejercer su vida sexual plenamente, ya que es el método más efectivo para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS).
En México, toda persona puede acercarse a los centros ambulatorios para la prevención y atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) o a los Servicios Amigables para adquirir preservativos de manera gratuita.
Educación sexual para todos
Un ejemplo de las actividades por la
educación sexual, el Estado de Jalisco determinó al “2023, año de la prevención, concientización y educación sexual responsable en niñas, niños y adolescentes”, lo que supone una serie de actividades de promoción de los derechos sexuales y reproductivos de estas poblaciones.
Una de las actividades más importantes de médicos a pacientes es la difusión de la
Cartilla de derechos sexuales de adolescentes y jóvenes, editada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Estas poblaciones tienen derecho a la información actualizada, veraz, completa, científica y laica sobre sexualidad para tomar decisiones libres sobre nuestra vida.
Datos sobre el preservativo
Hoy la tecnología ha permitido desarrollar anticonceptivos de barrera de diferentes materiales para dar
opciones para las personas alérgicas al látex. Los condones femeninos, por ejemplo, están hechos de poliuretano o nitrilo. Actualmente, existen también de polietileno, que además es diez veces más delgado y tres veces más resistente.
El origen del preservativo data de entre el 15,000 y el 12,000 A.C. en la Antigua Grecia cuando el escritor Antonino Liberal contó la historia del rey Minos, que para resolver la maldición en la que él creía que su semen contenía “serpientes y escorpiones”, utilizó la vejiga de un animal para proteger a su esposa durante las relaciones.
Según datos de la firma DKT Internacional, en 2020
el 70 % de los compradores de condones son mujeres, siendo un actor dominante en la industria.
La educación sexual poco a poco ha empezado a dejar de ser un tema tabú, pero aún nos queda mucho trabajo por hacer. Conocer más acerca de los preservativos hace que se lleve una vida sexual sana y responsable, por eso, protegerse con un método anticonceptivo de barrera siempre será importante.