"Tenemos la hipótesis de que las infecciones experimentadas en la infancia y la adolescencia podrían afectar negativamente los vasos sanguíneos e iniciar la aterosclerosis, lo que lleva a síndromes coronarios agudos (SCA) prematuros o ataques al corazón", señala la autora del estudio, la doctora Andriany…
'Tenemos la hipótesis de que las infecciones experimentadas en la infancia y la adolescencia podrían afectar negativamente los vasos sanguíneos e iniciar la aterosclerosis, lo que lleva a síndromes coronarios agudos (SCA) prematuros o ataques al corazón', señala la autora del estudio, la doctora Andriany Qanitha, haciendo alusión a enfermedades infecciosas como la fiebre tifoidea, el sarampión, la varicela, la bronquitis, la tuberculosis y el dengue.
'La enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de muerte en todo el mundo, incluyendo Indonesia, donde representa el 31,9 por ciento de todas las muertes --destaca Qanitha, del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam, Países Bajos--. Los factores de riesgo de la ECV están aumentando rápidamente en el sudeste de Asia, sobre todo en los jóvenes. La mayoría de los pacientes con ECV indonesios tienen menos 56 años de edad y todavía son económicamente productivos. Esta aparición tan temprana de la ECV plantea la cuestión de si las circunstancias locales pueden desempeñar un papel'.
Por ello, estos expertos realizaron un estudio de casos y controles de base poblacional de 153 pacientes con un primer SCA antes de la edad de 56 años y 153 controles por edad y sexo, sin antecedentes de SCA en Makassar, Indonesia. Las infecciones graves se definieron como aquellas que produjeron fiebre durante tres días o más u hospitalización por enfermedades infecciosas.
En Indonesia, no hay datos registrados fiables sobre infecciones relacionadas con la hospitalización y la prescripción de antibióticos. Los investigadores utilizaron un cuestionario detallado y entrevistas con pacientes y controles, además de miembros de la familia (padres, tíos, hermanos), para obtener información sobre su historial de infección durante cuatro periodos de la vida temprana: infancia y preescolar (0-5 años), escuela primaria (6-13 años), escuela secundaria (14-17 años) y escuela secundaria superior (18-21 años).
Se pidió a los entrevistados que verificaran la información con otros miembros de la familia si tenían dudas. Los investigadores utilizaron la información para calcular la infección con una puntuación que varía de 0 a 4. Se definió la infección potencialmente temprana como una puntuación de 2 o más.
La información sobre los factores de riesgo de ECV tradicionales se obtuvo mediante un cuestionario y los resultados de las pruebas de diagnóstico en los casos y pruebas contemporáneas en los controles. Se registraron los datos de edad, sexo, ocupación, ingresos mensuales, nivel educativo, patrón de dieta, actividad física, tabaquismo, antecedentes familiares de enfermedad cardiaca, diabetes, muerte súbita cardiaca y la historia conocida de hipertensión y diabetes.
Los participantes del estudio tenían unos 47 años en promedio (con un rango de entre 28 y 55 años) y el 81,7 por ciento eran varones. La infección experimentada en la infancia y la adolescencia se asoció con el triple de incidencia de SCA prematuros más adelante en la vida.
Los científicos utilizaron cuatro modelos en conjunto ajustados para el consumo de tabaco, la actividad física, el patrón dietético, el nivel socioeconómico, la historia de ECV de los padres y los factores de riesgo tradicionales. Debido al tamaño de la muestra, el análisis se limitó a menos de 15 variables en un modelo.
Los investigadores estudiaron si la infección durante la vida temprana modifica el efecto de los factores de riesgo tradicionales en el desarrollo de ECV. Se empleó la puntuación de riesgo de Framingham para clasificar a todos los participantes como de riesgo bajo, intermedio o alto en base a la edad, el sexo, el colesterol total y el HDL, el tabaquismo, la diabetes, la presión arterial y el uso de medicamentos para la presión arterial.
Los autores de esta investigación detectaron una indicación de interacción entre la infección durante la infancia y los factores de riesgo de ECV (p = 0,052). 'Esto sugiere que la infección en la infancia puede potenciar el impacto de los factores de riesgo tradicionales de SCA prematuros', subraya la doctora Qanitha.