'El sector de la Biotecnología se ha visto afectado pero demuestra su fortaleza, ya que ha sabido no sólo resistir, sino reconvertirse'. Con estas palabras Regina Revilla, presidenta de ASEBIO, presentaba el Informe ASEBIO 2013, que además coincidía con el 15 aniversario de la asociación, en un momento en el que 'hay luces y sombras'. Luces como que el sector biotecnológico ha pasado de suponer un 2,98 por ciento del PIB en 2008 al 7,8 en 2012, pero sombras como que este último Informe presenta por primera vez desde 2004 un índice negativo, de un -1,02, en cuanto a aspectos que facilitan o inhiben al sector. Si bien es cierto que no hay grandes decrecimientos, la cuestión está en que se crece menos, lo que para la presidenta de ASEBIO es 'como pisar el freno cuando íbamos a máxima velocidad'.
Presidía este acto Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, que aportaba un 'moderado optimismo', y es que aunque las cosas aún vayan mal, 'empiezan a ir menos mal'. Así recordaba que 2014 ha sido el primer año en el que se ha incrementado el presupuesto en I+D+i, aunque este aún no llegue a los niveles de 2009. Además citaba algunas medidas positivas para el sector como eran los programas de ayudas e incentivos, o el hecho de que se haya aprobado la bonificación de las cotizaciones para el personal investigador.
Por su parte, Regina Revilla, también con una visión positiva, manifestaba que de cara al futuro puede ya observarse que un 25 por ciento de las propuestas realizadas para Horizonte 2020 provienen del sector biotecnológico, lo que indica que estas empresas 'son las que mejor han entendido la importancia de traer estos fondos a nuestro país'.
Informe ASEBIO 2013
Si estas eran las perspectivas, falta por conocer cuáles eran las cifras concretas. Una de las más resaltables era el crecimiento del empleo, que si bien no tenía cifras negativas, sólo ascendía en un 0,36 por ciento, pese a que paradójicamente sí que existe un aumento de la cifra de negocios del sector, que crecía en un 5,58 por ciento. Desglosando este último dato, un 47,8 por ciento del total se atribuye a empresas que consideran que la Biotecnología es una línea secundaria, un 41,24 por ciento a las que creen que es una herramienta necesaria para la producción y un 10,96 por ciento a las estrictamente biotecnológicas, o biotech. Así, lo que sí desciende por primera vez es el número de compañías de alta tecnología dedicadas completamente a la biotecnología, en un -5,3 por ciento. Dando una perspectiva geográfica, Cataluña se mantiene como la comunidad autónoma con una mayor concentración de empresas, seguida de Andalucía y Madrid.
Fijando la mirada en otros datos, han aumentado el número de publicaciones científicas en un 5 por ciento, lo que no se ha traducido en más patentes, ya que en 2013 se publicaron 901 patentes, lo que supone un descenso del 15,32 por ciento con respecto al año anterior. En cuanto al número de productos lanzados en 2013, se contabilizaron 126, de los cuáles el 60 por ciento pertenecía al ámbito de la biotecnología roja o sanitaria. Matizaba más este dato Isabel García Carneros, secretaria general de ASEBIO, que apuntaba a que de esta cifra, en la que se incluyen nuevos biomarcadores y otros aspectos de la medicina personalizada, el 30 por ciento de los productos pertenecían a oncología.
Otra de las preocupaciones se centraba en que la inversión interna privada en I+D en biotecnología sigue cayendo, aunque al menos no de la forma tan pronunciada en la que lo hizo en 2012. Por ello Regina Revilla insistía en el esfuerzo que se está realizando, pero a cambio pedía 'más ambición en los presupuestos de I+D', así como una verdadera voluntad por parte de las Administraciones por crear un entorno regulatorio estable para tener capacidad de flexibilizar y armonizar sus políticas y para incrementar los presupuestos en I+D+i, así como otros incentivos indirectos como las ayudas fiscales'. Por último, Revilla recordaba algunas de las últimas conclusiones del reciente seminario de Biotecnología y Salud entre las que destacaba la importancia de la colaboración público privada, e invitaba a los asistentes a acudir al próximo Biospain, con una perspectiva mucho más 'open mind', que se celebrará el mes de septiembre en Santiago de Compostela.