La inmunización es una de las estrategias con mayor impacto en el ámbito de la salud pública y la mejor para prevenir enfermedades que pueden ser potencialmente mortales, además han aportado a la disminución de los índices de mortalidad, ya que evitan más de 6 millones de muertes cada año, además de prevenir discapacidades importantes.
La doctora Elizabeth Macías Barrera, especialista en Medicina del Viajero y enfermedades tropicales, explica que la vacunas aportan defensas al sistema inmunológico que defienden al cuerpo de microorganismos como virus y bacterias.
El continente americano ha sido un ejemplo de los grandes beneficios que tienen las vacunas, pues se han eliminado enfermedades prevenibles como eliminar la poliomielitis, avanzar hacia la eliminación del tétanos y la rubéola, entre otros, convirtiéndose así en el continente con una de las mejores coberturas en cuadro inmunológico.
Sin embargo, en los últimos años han surgido grupos opositores que comparten información sin fundamento científico en el que desvirtúan la acción de la inmunología y les atribuyen efectos y consecuencias falsas.
La especialista comentó que también hay falsas creencias de que una vez inmunizados de niños, no necesitan volver a inmunizarse, lo que es completamente falso, pues la memoria celular se va debilitando. Es por eso que es necesario hacer un refuerzo. Todas las vacunas requieren de mínimo uno para lograr la inmunidad adecuada.
“Al aplicar la vacuna su poder de protección es del 98% siempre y cuando se cumpla con el esquema de vacunación, las dosis y los refuerzos que se necesiten después de varios años. Es importante la aplicación de los refuerzos tanto en niños como en adultos, ya que una vacuna cumple su inmunidad en un alto porcentaje cuando estos refuerzos son aplicados”.
Hay muchos factores que determinan qué vacunas necesitamos, de acuerdo con edad, trabajo, estilo de vida, estado de salud, los lugares de destino a donde viajaremos y las vacunas que se hayan recibido a lo largo de la vida. Como adulto, comentó la especialista, se recomiendan algunas de las siguientes vacunas o refuerzos para protegernos.
Por ejemplo, en el caso de la influenza estacional (gripe) todas las personas de 6 meses en adelante deberían de aplicarse esta vacuna todos los años. Para la hepatitis A, genera la vacuna una protección de más de 20 años con una sola dosis, las vacunas de tétanos y difteria.
También es posible que se necesite de otras vacunas para estar protegido como la del virus del papiloma humano, la enfermedad meningocócica, la hepatitis B, la varicela, el sarampión,las paperas y la rubéola, entre otras.
Ponerse vacunas es la forma más segura de proteger nuestra salud. Los efectos secundarios más frecuentes son la fiebre y el dolor local en la zona de la inyección, que en más del 99.9% de los casos son problemas leves y transitorios.
El promedio de vida va en aumento y este debe de ir de la mano de una mejor calidad de vida. Estar al día con nuestro calendario de vacunación es nuestra responsabilidad y la mejor manera de cuidar nuestra salud, asesórate siempre con un experto en la salud.
Inmunización evita más de 6 millones de muertes cada año
Todas las vacunas requieren de mínimo un refuerzo para lograr la inmunidad adecuada. No es suficiente haberse inmunizado de niños, con el paso de la edad, la vacunas que el cuerpo requiere deben adecuarse
Rebeca Flores
27 de mayo 2019. 1:30 pm