La innovación en salud rompe barreras en España

Las innovaciones que han llegado a la Medicina en los últimos años son tantas que parece difícil resumirlas, tanto las relacionadas con el entorno digital y la inteligencia de datos como otras relacionadas con la impresión 3D, la realidad virtual o el metaverso, y las que han impactado directamente en la mejora de los diagnósticos y tratamientos. “Por citar unas pocas, destacan las relacionadas con la generación de nuevo conocimiento, como la identificación de marcadores moleculares y/o citológicos sensibles y específicos que detectan alteración de la función normal y tienen alto valor predictivo de enfermedades conocidas; el desarrollo de técnicas de imagen que permiten diferenciar alteración patológica e identificar ubicación anatómica con precisión milimétrica en tamaño y tiempo, incluso antes de llegar demasiado tarde”, detalla Jesús Galván, vicepresidente de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS). El experto insiste en que estas herramientas son claves en la investigación y en el abordaje de la Medicina de Precisión, pero también hay mucha innovación en el día a día de la práctica clínica de niveles más amplios como la Atención Primaria. “La incorporación de nuevos sensores, la disponibilidad de gran información fiable, las ayudas al diagnóstico, la colaboración puntual y pertinente entre profesionales de distintos campos del conocimiento abren un futuro diferente al actual”. Además, con las herramientas relacionadas con el Big Data y la Inteligencia Artificial, “lo que antes necesitaba de varias generaciones de personas con síntomas y signos parecidos para establecer hipótesis causales y tratamientos eficaces, ahora se puede hacer en meses, incluso en semanas. Y con mucha mayor precisión”, en palabras de Galván. En esta línea, Jaime del Barrio, presidente de la Asociación de Salud Digital (ASD), insiste en que “la simulación mediante técnicas de realidad virtual o el tratamiento digital de imágenes, la telemedicina y el análisis predictivo de grandes cantidades de información ofrecen oportunidades para mejorar significativamente los recursos al alcance de los profesionales de la Sanidad y, por lo tanto, de los pacientes”. Desde su perspectiva, “la interoperabilidad de los datos y la conectividad a través del desarrollo e implantación del 5G van a contribuir a romper los silos existentes y a evitar que se siga acrecentando la brecha entre quienes pueden pagar una asistencia y la prestación de un servicio y aquellos que no pueden. La brecha no es digital, es social, y las soluciones digitales precisamente pueden contribuir a disminuirla”. Por todo ello, hay que insistir en que estas herramientas han venido para facilitar la labor de los profesionales, no para sustituirles. “Identificar el camino más corto y eficaz para resolver cualquier problema clínico es esencial para la eficiencia global del sistema. Las tecnologías para la información, comunicación y conocimiento son un instrumento esencial para identificar cómo hacer lo correcto y para evitar los rodeos y los usos inadecuados de las tecnologías. Son un medio, no un fin”, insiste el vicepresidente de la SEIS. Pero ¿qué se está haciendo en nuestro país para estar a la vanguardia de toda esta innovación en salud?

La transformación digital en España

Para empezar, hay que destacar que España ha dado un salto cualitativo y cuantitativo en digitalización en los últimos años, de la mano de los nuevos programas europeos. Este trabajo se ve reflejado en la llamada agenda España Digital, o más concretamente, España Digital 2026, que es como se denomina a la actualización de la estrategia lanzada en julio de 2020 y que fue presentada el jueves 8 de julio de 2022. Esta actualización incluye nuevas prioridades y dos nuevos ejes transversales referidos a los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) y la iniciativa RETECH, una red de proyectos estratégicos emblemáticos y transformadores en el área digital propuestos por las comunidades autónomas. De esta forma, desde 2021 se ha dado un gran impulso a las inversiones del Plan de Recuperación en el ámbito digital en conectividad, I+D, digitalización de la Administración y de las pymes. Además, se ha llevado a cabo una importante transferencia a las comunidades autónomas y ayuntamientos para la digitalización del sector público y el impulso de las competencias digitales de la ciudadanía. Así se calcula que, gracias al Plan de Recuperación y a la agenda España Digital, la inversión del Estado en el periodo 2021-2023 multiplicará por siete la inversión en digitalización del periodo 2018-2020, impulsando un verdadero salto tecnológico con impacto a medio plazo. Las inversiones previstas en la agenda España Digital para llevar a cabo una digitalización humanista se reforzarán ahora con las transferencias adicionales del Plan de Recuperación y los créditos asignados de los fondos europeos Next Generation EU. Si bien esta inversión y planificación afecta a muy diversas áreas del tejido productivo y de los servicios públicos de nuestro país, en lo que se refiere a salud, cabe destacar los pasos dados en torno a la Estrategia de Salud Digital del Sistema Nacional de Salud. La misma se desarrollará en el periodo temporal de 2021 a 2026, vinculado de manera fundamental con la ejecución de los fondos asociados al mecanismo de ‘Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-EU)’ y al ‘Mecanismo de Recuperación y Resiliencia’. Además, los objetivos de esta Estrategia se alinean con las líneas de acción establecidas en diferentes planes, como es el plan Estrategia España Digital 2025 del Ministerio de Asuntos Económicos e Inteligencia Artificial, así como con la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, la Estrategia de Política Industrial para España 2030 (en elaboración por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo) y la Estrategia de Medicina Personalizada (en elaboración por el Ministerio de Ciencia e Innovación). De esta forma, la estrategia se estructura en tres grandes líneas de actuación, como son el desarrollo de servicios sanitarios digitales, la generalización de la interoperabilidad de la información sanitaria y el impulso a la analítica de datos relacionados con la salud, sus determinantes y el sistema sanitario.

Un nuevo manejo de los datos

Precisamente, en lo que se refiere a este último punto sobre los datos de salud, uno de los proyectos clave es el llamado Data Lake Sanitario. Se trata de la recopilación de datos sanitarios de pacientes, que se llevará a cabo utilizando algoritmos de Inteligencia Artificial, nuevas arquitecturas de sistemas escalables y nuevas herramientas de procesamiento y descubrimiento de modelos. Es decir, se trata de algo así como un “lago de datos” que permite almacenar datos en bruto para poder operar después con ellos. Cabe tener en cuenta que, aunque existen grandes retos respecto al uso de los historiales clínicos de los pacientes, preservando su confidencialidad y seguridad, también se deben tener en cuenta sus beneficios para mejorar la salud de las personas. En este caso, en colaboración con las comunidades autónomas, se generará un repositorio de datos que recoja la información de los diferentes sistemas de información existentes y permita el procesamiento y análisis masivo de datos. Gracias a ello, se conseguirá una capacidad de respuesta en tiempo real para la identificación y mejora del diagnóstico y tratamiento, identificación de factores de riesgo, análisis de tendencias, identificación de patrones, predicción de situaciones de riesgo sanitario y programación de recursos para su atención. La Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial es la responsable del proyecto y se llevará a cabo en colaboración con el Ministerio de Sanidad. Si bien este es un proyecto español y de titularidad pública, a nivel europeo también se trabaja en la creación de una nube federada de datos europea, que también contendrá datos sanitarios. Es lo que se conoce como el proyecto GAIA X, que también cuenta con participación española. Sobre este proyecto se dieron más datos durante la sesión de lanzamiento del espacio de datos de salud del Grupo de Trabajo de Salud sobre el Hub Español de GAIA X. Durante el mismo, Jorge Morillo, coordinador del Grupo de Trabajo de Salud de GAIA X en AMETIC, insistía en que el objetivo de esta iniciativa para la creación de una infraestructura de datos abierta es lograr montar un sistema federado de datos donde puedan participar proveedores públicos y privados, para compartir datos de forma segura y transparente, siempre cumpliendo unos estándares mínimos y adaptándose a las políticas y valores europeos. Una iniciativa con la que Europa no quiere perder el tren, sino situarse a la vanguardia de la gestión de datos en el ámbito internacional. No obstante, como presentaba Antonio Cimorra, vicepresidente de Hub GAIA X España, los espacios de datos son un elemento fundamental de la estrategia europea de datos. Así, el intercambio y uso seguro de datos de salud puede beneficiar a los pacientes a la hora de ejercer plenamente sus derechos sobre su información; a los profesionales sanitarios, facilitándoles la toma de decisiones clínicas; a los proveedores sanitarios, incrementando la eficiencia de sus servicios; a los investigadores, permitiéndoles acceder a datos de alta calidad para la innovación; y a las Administraciones Públicas, en tanto en cuanto les permitirá elaborar políticas basadas en la evidencia y mejorar la eficiencia y gestión de los sistemas sanitarios. En el caso concreto de España, el Hub Español se crea en julio de 2021, con sede en Talavera de la Reina, y establece sus bases a lo largo de 2022. Como presentaba Paloma Domingo, directora Adjunta de la Fundación CSIC y miembro de la Junta Directiva GAIA X España, este cuenta con 8 bloques que ya disponen de varios grupos de trabajo: turismo, movilidad, industria 4.0, agro, salud y tecnología. Precisamente, en esta reunión sobre el Grupo de Trabajo de Salud se ponía de manifiesto la importancia de saber cómo estructurar un bien tan sensible como los datos sanitarios. Así, Carlos Tellería, representante de TEDHAS en el Grupo de Trabajo GAIA X Health Europe, incidía en que la importancia de regular los datos sobre salud reside en tener un mercado único para los servicios y productos de salud digital, con una certificación de sistemas de historia clínica, y en la interoperabilidad entre sistemas y dispositivos médicos, pero también en contar con un marco para el uso secundario de datos de salud en investigación, políticas sanitarias, regulación e innovación. Todo ello, consiguiendo que el ciudadano pueda tener el control de sus datos de salud. A este respecto, es clave entender que el uso secundario de datos en salud implica reutilizar un dato que se recogió por una persona y con un fin diferente. Por ello, es necesario contar con mecanismos de garantía de la calidad del dato. Asimismo, en el contexto europeo, la gran mayoría de los datos en salud están bajo el control, que no la propiedad, del sector público. De esta forma, es necesario que esta información pueda ponerse en juego con las debidas condiciones de seguridad y respeto a los derechos de los ciudadanos.

El impacto del metaverso

Sin embargo, el mundo digital no solo se centra en la mejora de la gestión de los datos en salud. Lo virtual también está teniendo un gran impacto en el mundo de la Sanidad. Así se puso de manifiesto en el I Congreso sobre la Salud en el Metaverso, organizado por la iniciativa española Hospital Metaverso. Se trata del primer hospital gestionado con activos digitales de gestión hospitalaria y de bioinvestigación mediante órganos de gobierno tokenizados para su diseño por la comunidad científico-sanitaria. Cabe tener en cuenta que por “metaverso” nos referimos a una realidad digital a la que accedemos a través de dispositivos especiales, como gafas de realidad virtual o aumentada por medio de las cuales es posible interactuar con otros usuarios a través de avatares en mundos inmersivos. Este nuevo concepto está abriendo opciones de atención sanitaria virtual con una interacción que puede permitir usar de manera especial la evidencia científica y la Inteligencia Artificial en el proceso asistencial. Este mundo ligado a las experiencias inmersivas también permite una interacción mucho más “real” con otros profesionales y servicios hospitalarios diferentes al del paciente y el equipo asistencial. Como se puso de manifiesto en el encuentro, el metaverso es el producto de un cambio impulsado por la tecnología, con un impacto generalizado a través de experiencias digitales persistentes y adaptables. En cuanto a los casos de uso destacan el cuidado de la salud y la educación, entre otros. Además de los simuladores y de la formación inmersiva, se ponían sobre la mesa las posibilidades que la Inteligencia Artificial ofrece para conseguir unos sistemas de formación más eficaces. Igualmente, se abordaba el campo que abre el metaverso en la socialización del aprendizaje y la brecha del conocimiento. La clave, según los expertos, es lograr que convivan la presencialidad en el entorno sanitario con este mundo virtual, que, sin duda, va a acercar el hospital y a sus profesionales al domicilio de pacientes y familiares.

Innovación también en gestión

Precisamente la forma de trabajar en los hospitales también está siendo sometida a cambios y a propuestas innovadoras, porque estas nuevas soluciones no solo se aplican a la investigación, la formación y la práctica clínica, sino también a la gestión. Así, durante la 3.ª Jornada Precongresual del 23 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, denominada ‘Digitalización del SNS. Transformando los datos en valor’, José Soto, presidente de la SEDISA, destacaba que “son indudables los beneficios que aporta la aplicación de las nuevas tecnologías en la salud de las personas, que sin duda irán ligados a la optimización de los recursos de los que disponemos en nuestro sistema sanitario. Sin embargo, si queremos obtener resultados de valor, tenemos que hacer un buen uso de los datos, y es ahí donde están los principales retos”. Es por ello por lo que, desde la gestión sanitaria, es necesario trabajar en el valor que aporta el dato sanitario, el acceso y la utilización de este, la calidad, su gobernanza y propiedad, y cómo se garantizan aspectos tan delicados como la confidencialidad, la protección o su seguridad. Asimismo, si bien está demostrado que cada vez es más necesario trabajar bajo modelos multidisciplinares, en este contexto también habrá que tener en cuenta la irrupción de nuevos perfiles profesionales relacionados con la innovación y con la salud digital.

Multitud de proyectos en marcha

Más allá de todo el marco que engloba el avance imparable de la innovación sanitaria, queda fijarse en algunos ejemplos de proyectos puestos en marcha en España para darse cuenta de que el futuro ya está aquí. En este sentido, cabe destacar que muchas de las iniciativas surgen de hospitales, universidades o centros de investigación, pero otras muchas tienen que ver con startups o pequeñas empresas que están en desarrollo. Para unir estos dos mundos, destaca la labor de entidades como EIT Health, una red de los mejores innovadores en materia de salud, con aproximadamente 130 socios, que cuenta con el apoyo del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), un organismo de la Unión Europea. En España, cuenta con socios de seis regiones: Andalucía, Cataluña, Galicia, Madrid, País Vasco y Valencia. Juntos ofrecen un entorno para estrechar lazos entre empresas, universidades, centros de investigación y proveedores de atención sanitaria que actúan como agentes fuertes en los tres pilares del triángulo de la innovación: investigación, educación y creación empresarial. Como explica Ángeles Barrios, responsable de Public Affairs & Stakeholder Relations en EIT Health Spain “se está trabajando en un marco común para acelerar la adopción de estas soluciones. La iniciativa implica agentes de salud públicos y privados de toda España para brindar soluciones reales a todos los cuellos de botella o barreras en la innovación en salud”. Cabe destacar que, según la consultora estratégica Boston Consulting Group (BCG), que analiza las nuevas aplicaciones que se están desarrollando con tecnologías como la realidad aumentada, la realidad virtual y el blockchain, las empresas emergentes del metaverso sanitario recibieron 2.200 millones de euros en financiación privada durante el periodo evaluado. Además, la inversión aumentó a un ritmo anual de casi el 30 por ciento. Como ejemplo de algunas iniciativas innovadoras en salud en España, recientemente la startup V-Vision era seleccionada como ganadora de la tercera parada de Venture on the Road en Euskadi. Se trata de una startup especializada en digitalización del tratamiento y seguimiento de pacientes oftalmológicos con equipos de realidad virtual. Otra iniciativa innovadora en salud es Tucuvi, una compañía healthtech fundada en España en 2018, especializada en el desarrollo de soluciones de Inteligencia Artificial conversacional, con un toque humano, que busca hacer la atención sanitaria más accesible y más eficiente, a través la primera plataforma de seguimiento automático de pacientes a través de llamadas telefónicas para reducir la carga de los profesionales a la vez que se mejora el seguimiento de los pacientes y se reducen el número de ingresos. Asimismo, también resultaba recientemente premiada por la Fundación Tecnología y Salud la startup vasca Innitius, por la creación del dispositivo médico para el diagnóstico prenatal y las posibilidades de éxito de inducción al parto denominado Fine Birth. Su objetivo es reducir el número de hospitalizaciones de pacientes embarazadas que sufren falsas amenazas de parto prematuro. Todo ello basándose ondas torsionales para el diagnóstico de patologías que se manifiestan a través de cambios en la consistencia de los tejidos.

El impulso de la innovación en el ámbito hospitalario y universitario

Volviendo al entorno de la Sanidad Pública, un proyecto significativo es el desarrollado por el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús llamado Leukodomics. Este tiene como objetivo crear gemelos virtuales de niños y adolescentes diagnosticados de leucemia para poder simular su respuesta a cada tratamiento y predecir su evolución. Así será posible predecir probabilidades de éxito, posibles toxicidades o la evolución a largo plazo del superviviente. Se trata de un modelo personalizado de predicción de la evolución de la enfermedad en diferentes escenarios simulados. Todo ello, sin necesidad de la intervención directa del paciente. Esto permite minimizar el nivel de riesgo terapéutico. Otra de las áreas de gran explosión en los últimos años ha sido el de la realidad virtual. Si bien esta data de los años 80, por entonces se reducía al uso de unas gafas envolventes para interactuar con un entorno digital. Actualmente, tal y como publicó EAE Business School en su informe ‘Realidad virtual y realidad aumentada: el metaverso como nueva oportunidad para los negocios’, el sector que más se beneficiará en el ámbito empresarial de estas tecnologías es el de la salud, ya que “permite avances en la detección de algunos tipos de enfermedades”. Todo ello gracias a simulaciones de formación a médicos, asistencias quirúrgicas y estudios de cáncer en 3D. Cabe recordar que no hay que confundir realidad virtual con realidad aumentada, ya que esta última tiene en esencia el mundo real, combinado con elementos virtuales. Esta tecnología también se ha convertido en una herramienta de apoyo a la cirugía que aporta mayores dosis de precisión. Dispositivos como HoloLens de Microsoft consiguen superponer una capa de información virtual sobre la realidad o la visión de órganos en 3D y hasta las constantes vitales del paciente. En cuanto a ejemplos de aplicación de estas tecnologías en España, los servicios de Oncología Radioterápica de los hospitales universitarios Nuestra Señora de Candelaria y Doctor Negrín, centros adscritos a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han incorporado un proyecto de realidad virtual para niños en tratamiento oncológico pediátrico, en concreto, sometidos a radioterapia. El objetivo del proyecto es impedir que el impacto de la patología y de dicho tratamiento pasen factura a los niños en el ámbito personal y también familiar. Por ello, desde ‘I Am Ready’, un proyecto de Nixi for Children y de The Ricky Rubio Foundation han implementado esta experiencia. De esta forma, esta experiencia de realidad virtual preparatoria combina imágenes reales 360⁰ con un personaje de animación 3D para intentar evitar estos estados de ansiedad. Por otra parte, en cuanto a la aplicación del 3D, uno de los grandes avances ha sido el lograr desarrollar metasuperficies inteligentes reconfigurables impresas en 3D para destruir tumores de manera mucho más focalizada. Esta innovación logra, además, hacerlo sin dañar los tejidos sanos adyacentes, consiguiendo así un tratamiento mucho menos agresivo para las personas diagnosticadas de cáncer. Este es uno de los objetivos del proyecto Metasmart, una iniciativa liderada por la empresa valenciana DAS Photonics, en la que participan investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), junto a AIMPLAS, ISTEC y el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe. El proyecto está financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación

Espacio Europeo de Datos (EEDS)

El pasado mes de mayo, la Comisión Europea presentaba la propuesta para la puesta en marcha de la creación del Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS), uno de los pilares de la Unión Europea de la Salud. De hecho, se trataría del primer espacio común de datos de la UE en un ámbito específico que surge de la Estrategia Europea de Datos El Espacio Europeo de Datos Sanitarios se define como un ecosistema específico para la salud formado por reglas, normas y prácticas comunes, infraestructuras y un marco de gobernanza iniciativa. El mismo permitirá a las personas controlar sus datos sanitarios, tanto si se encuentran en su país de origen como en otro Estado miembro. De este modo, se generará un auténtico mercado único de servicios y productos sanitarios digitales. Además, se proporciona un marco eficiente, fiable y coherente para usar los datos sanitarios en investigación, innovación, elaboración de políticas y reglamentación, a la vez que se garantiza el pleno cumplimiento de las estrictas normas de protección de datos de la UE. El objetivo es que Espacio Europeo de Datos Sanitarios comience a funcionar en el año 2025. Tal y como está pensado, los ciudadanos podrán añadir información, rectificar errores, restringir el acceso y saber qué profesionales sanitarios han accedido a sus datos. Por su parte, tanto la industria como los investigadores requerirán de un permiso de sus organismos nacionales de acceso a datos de salud. Aun así, solo se les proporcionarán los datos necesarios para un proyecto concreto en un entorno seguro y controlado, con datos previamente anonimizados. De esta forma, el Espacio Europeo de Datos Sanitarios tiene en cuenta el Reglamento General de Protección de Datos, la propuesta de Ley de Gobernanza de Datos, la propuesta de Ley de Datos y la Directiva sobre Ciberseguridad; sirviendo de complemento a estas iniciativas y estableciendo normas mejor adaptadas al sector sanitario.