Los especialistas del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes” dan seguimiento médico integral a niñas y niños que nacen de forma prematura, con padecimientos congénitos y que fueron sometidos a procedimientos quirúrgicos.
La jefa del
Departamento de Seguimiento Pediátrico del INPer, Gloria Elena López Navarrete, dijo que la atención médica integral, como parte del seguimiento pediátrico, permite a los niños enfrentar diversos problemas de salud, con énfasis siempre en la mejora de su calidad de vida.
Riesgos en bebés prematuros
La especialista participó en el “Congreso de seguimiento pediátrico. Celebrando hitos: 40 años cuidando el desarrollo de los más vulnerables”, en donde se abordaron temas relacionados con el acompañamiento integral del INPer a las y los niños en sus primeros ocho años.
López Navarrete explicó que los
bebés prematuros suelen presentar inmadurez en el desarrollo de órganos, alteraciones motoras, visuales y auditivas, y mayor propensión a trastornos metabólicos y enfermedades neuropsiquiátricas.
Además, señaló que los bebés que nacieron antes de tiempo reciben tratamientos de alta especialidad con personal calificado e infraestructura tecnológica que disminuyen el impacto negativo, mejorando su calidad de vida y la de sus familiares.
¿Qué es la gastrosquisis?
La especialista del Departamento de Seguimiento Pediátrico del INPer, María Antonieta Rivera Rueda, abordó el caso de bebés sometidos a procedimientos quirúrgicos, como la gastrosquisis, un defecto de nacimiento caracterizado por la falta de cierre de la pared abdominal (vientre), quedando expuestos los intestinos.
Conforme al tamaño del defecto, a veces pueden salir otros órganos, como el estómago o el hígado.
Es así que las y los recién nacidos que son intervenidos con objeto de corregir un caso de gastrosquisis, y los que experimentaron una cirugía fetal, deben recibir seguimiento pediátrico.
Lo anterior como parte de un esfuerzo multidisciplinario en el que concurren especialidades como cardiología, neurología, genética, cirugía y endocrinología, entre otras.
María Antonieta Rivera añadió que el seguimiento pediátrico se extiende hasta los ocho años para incorporar a estos menores a la sociedad y al ámbito escolar, con el fin de que continúe su desarrollo en las condiciones más normales posibles.
Desarrollo en la sociedad
La subdirectora de Neonatología del
INPer, Irma Alejandra Coronado Zarco, añadió que en el congreso de seguimiento pediátrico se revisó la evolución de la ciencia y las prácticas médicas que facilitan la respuesta a las necesidades y los retos actuales.
Indicó que la atención integral a estas niñas y niños es primordial, en virtud de que muchas veces, por su condición, son excluidos en las áreas sociales, particularmente en las escuelas.
Informó que, en el mundo, la causa más común de parálisis cerebral es nacer prematuro, por lo que es importante realizar detección e intervención oportuna.
Coronado Zarco recordó que México ocupa uno de los primeros lugares en los defectos del tubo neural, circunstancia que no permite el cierre adecuado de la columna vertebral para proteger el sistema nervioso.
Refirió que la afectación del cerebro y la columna requiere intervenciones tempranas y seguimiento a diversos problemas que se asocian a esta condición.
Si se logra la cirugía oportuna, las niñas y los niños pueden integrarse socialmente, tener una vida plena y ser productivos, con el debido seguimiento clínico.