Instan a reforzar prevención en enfermedades cardiacas

A través de las jornadas de educación continua del Centro Médico ABC Sede Observatorio, especialistas y subespecialistas en cardiología instan a médicos generales en destacar las recomendaciones para aprender a cuidar al corazón además de promover la plataforma Corazón Saludable que ofrece sustento informativo para en cuanto a los servicios que el Centro Cardiovascular ofrece en esta institución. En compañía de los directivos, el doctor Dr. Enrique Pablo Vallejo Venegas, médico especialista en Cardiología Clínica del Centro Médico ABC Observatorio, inauguró las jornadas de actualización médica sobre salud cardiaca y cardiovascular con motivo del próximo Día Mundial del Corazón que se conmemora cada 29 de septiembre. De acuerdo con los registros de mortalidad de 2022 de INEGI, la primera causa de muerte entre los mexicanos son las enfermedades cardiovasculares, seguidas por complicaciones relacionadas con diabetes mellitus, tumores malignos, enfermedades hepáticas y accidentes.

Prevención para cuidar el corazón

De acuerdo con la doctora Nayeli Jiménez Torres, médico especialista en Cardiología, en México alrededor del 50 al 60 % de la población padece de enfermedades vasculares, cuyos factores de riesgo son la genética, la diabetes, la obesidad, el tabaquismo, la hipertensión, así como un estilo de vida sedentario y el uso de ciertos medicamentos. Destaca que la concentración de lípidos o aterosclerosis comienza a formarse desde los 10 años de vida, y puede transcurrir por años de manera silenciosa, limitando poco a poco el flujo de sangre, lo que potencialmente puede convertirse en un EVC, trombosis, infartos, etc. Con el fin de prevenir un desenlace fatal, la especialista recomienda realizar un primer perfil lipídico entre los 9 y 11 años, posteriormente entre los 17 y 21 años y dar seguimiento cada 4 a 6 años, ya que éstos indicadores pueden ayudarnos a prevenir enfermedades hasta 10 años de su aparición.

Secuelas cardiacas post COVID-19

El Doctor Manuel Martínez Ramos Méndez, médico internista y cardiólogo egresado del Instituto Nacional de Cardiología destaca en su ponencia que las afecciones cardiovasculares observadas como secuelas post COVID-19 son:

• Lesión miocárdica aguda y miocarditis.
• Insuficiencia Cardiaca Aguda.
• Cardiopatía isquémica.
• Tromboembolia Pulmonar.
• Arritmias.
• Fibrosis.
• Edema al miocardio.

  Estas patologías se observan en pacientes con antecedente de afecciones cardiacas antes de la infección COVID-19, en pacientes con hospitalario prolongado a partir de la infección y en aquellos que tuvieron interacciones con los fármacos para tratar el virus SARS-Cov-2 con otros tratamientos indicados para afecciones cardiacas previas. El especialista hace un llamado a los médicos generales y a otros especialistas para dar seguimiento a todos los pacientes que durante la infección COVID-19 necesitaron cualquier tipo de asistencia ventilatoria, ya que las secuelas no tratadas oportunamente puede llegar a complicaciones cardiovasculares como la insuficiencia o falla cardiaca.

Seguimiento del paciente con secuelas cardiacas

Una vez que el paciente terminó su tratamiento COVID-19, debe tener un seguimiento integral mensual cada tres meses durante un año y posteriormente cada año, también se recomienda acudir a rehabilitación cardiaca que consiste en crear un plan de alta que inicialmente dura 12 semanas y puede extenderse de acuerdo a las necesidades del paciente. En este plan se debe reforzar un nuevo estilo de vida con el cual el paciente debe adoptar las recomendaciones médicas que le permitan mantener la mejor calidad de vida posible con las secuelas, por ejemplo, abandonar el tabaquismo, cambiar los hábitos alimenticios a una dieta mediterránea y el posible uso de fármacos de por vida para un óptimo control de dichas secuelas. El Dr. Ramos hace un llamado desmitificar la vacunación COVID-19 ya que si bien se han registrado efectos secundarios con algunas marcas de vacunas, los riesgos están muy por debajo de los beneficios que otorgan como 6 veces menos riesgo de mortalidad y destaca que ésta recomendación siempre debe ser individualizada respetando las contraindicaciones de dichas vacunas.