En México cada año se registran 170 mil casos de infarto cerebrovascular de los cuales el 75 por ciento provoca discapacidad total, grave o moderada en las personas, y el restante 25 por ciento logrará la recuperación exitosa.
Así lo informó el director general del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (
INNNMVS) de la Secretaría de Salud, Ángel Antonio Arauz Góngora.
Al poner en marcha los trabajos del simposio: Hechos, perspectivas y retos en la atención del infarto cerebral en México, organizado por el INNNMVS y la Academia Nacional de Medicina, el directivo indicó que anualmente ocurren 38 mil fallecimientos con incidencia mayor en hombres mayores de 65 años.
“El infarto cerebral es tratable, sobre todo en la fase aguda, por lo que es necesario contar con planes estratégicos de atención, con el fin de reducir la mortalidad y discapacidad con medidas como la detección oportuna de síntomas comunes”, declaró.
Principal causa de muerte en el mundo
Para Arauz Góngora los síntomas más frecuentes previo a un infarto cerebral son: la cara colgada, mano pesada o debilidad en un brazo, lengua trabada o dificultad al hablar.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (
OMS) señalan que ocurren 13.8 millones de casos nuevos al año y 101 millones prevalentes hasta 2019 de enfermedad vascular cerebral, la cual se ubica entre las principales causas de muerte y discapacidad a nivel global.
Ángel Antonio Arauz Góngora destacó que, en los últimos 17 años, el riesgo de que una persona sufra un evento cerebrovascular se incrementó 50 por ciento, por lo que se calcula que afectará a uno de cada cuatro personas en el mundo.
Posicionamiento para prevenir el infarto cerebral
Ante el incremento de casos de infartos cerebrales en personas menores de 50 años, instituciones de salud, académicas y de investigación presentaron un posicionamiento nacional para reforzar la prevención de esta enfermedad desde el primer nivel de atención y declarar al código ictus como emergencia hospitalaria.
En la lectura del pronunciamiento, el director general del INNNMVS explicó que la ocurrencia de un infarto cerebrovascular en personas menores de 50 años conlleva enorme impacto social y económico por la pérdida de calidad y de años de vida productiva.
Algunas de las instituciones firmantes del documento fueron: INNNMVS; Academia Nacional de Medicina de México; Academia Mexicana de Neurología; Consejo Mexicano de Neurología; Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral; Asociación Mexicana de Enfermeras Especializadas en Medicina Crítica y Terapia Intensiva, entre otros.
Todas las instituciones involucradas hicieron un llamado a organizaciones académicas y a la comunidad en general para sumarse a la acción.
En el pronunciamiento recomendaron acciones de
capacitación a profesionales de la salud; prevención de factores de riesgo; y creación de centros de rehabilitación y acceso a medidas terapéuticas eficaces con base en evidencia científica, como la trombolisis intravenosa y la trompectomía mecánica.
“Reconocemos que el infarto cerebral es una enfermedad grave, altamente discapacitante, pero tratable con alta probabilidad de éxito si se atiende a tiempo y con los mejores recursos terapéuticos disponibles,” señala el documento.
Plan integral nacional y local
En el ámbito operativo, se recomendó implementar un plan de trabajo coordinado nacional y local, que incluya sistemas de emergencia telefónica, ambulancias, manejo prehospitalario, paramédico y trámites de admisión por personal administrativo.
También, se planteó la creación de redes de atención coordinada entre clínicas, hospitales y centros médicos integrales para garantizar la cobertura universal del tratamiento con traslados Interhospitalarios y medidas de referencia que permitan optimizar los recursos y alcanzar los más altos estándares de calidad.
El pronunciamiento será entregado a la Secretaría de Salud, el Consejo de Salubridad General y a IMSS-Bienestar.
Uso de la IA para combatir el infarto cerebral
Especialistas compartieron experiencias durante la atención al accidente cerebrovascular, también conocido como ictus, que va desde el uso de la inteligencia artificial para la evaluación del paciente hasta la reducción de trámites administrativos para agilizar la atención.
El neurólogo vascular del INNNMVS, Alonso Gutiérrez Romero, dio a conocer que, a través de inteligencia artificial, como la plataforma conocida como JOIN App, y la coordinación del equipo de trabajo, redujeron el tiempo del proceso de diagnóstico al tratamiento de 139 a 75 minutos.
En tanto, el jefe del Departamento de Neurología y Psiquiatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, (INCMNSZ), Carlos Cantú Brito, señaló que es posible mejorar la detección oportuna de la enfermedad vascular cerebral a través del manejo estandarizado en las diferentes fases de la atención.