La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, y también el más afectado por patologías diversas, de mayor o menor gravedad. Más de 1.800 millones de personas en el mundo presentan, o presentarán a lo largo de su vida, algún tipo de afección cutánea. Por ello, es necesario incentivar la
investigación en Dermatología. El objetivo es
mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes y responder a sus necesidades presentes y futuras. Así lo han señalado los expertos que participan en el
51º Congreso de la Asociación Española de Dermatología y Venereología, que se celebra estos días en Madrid. En este encuentro se están tratando también temas como las
barreras de acceso a tratamientos innovadores.
Programa de mentorazgo de la AEDV
La AEDV cuenta con un programa de mentorazgo a distancia. 'Dermatólogos con acreditada experiencia en investigación trabajan con compañeros menos expertos, pero con clara vocación investigadora, compartiendo su experiencia y aportando guía, consejo y apoyo para el desarrollo de una carrera de éxito en el campo de la investigación dermatológica”. Son palabras de Isabel Belinchón, vicepresidenta del área de Formación, Investigación e Innovación de la AEDV.
A su vez, este programa surge de la
Unidad de Investigación de (UI) de la Fundación Piel Sana de la AEDV. Desde la UI se trata de favorecer la realización de estudios de elevado nivel científico.
La financiación en investigación es imprescindible
Ignacio García Doval, director de la Unidad de Investigación de la Fundación Piel Sana de la AEDV, ha destacado que la
investigación dermatológica que se hace desde España tiene un papel relevante en diversas áreas. Por ejemplo en la
psoriasis, el melanoma, la dermatitis atópica, la tricología o el eccema de contacto, a nivel mundial. 'Sin embargo, tenemos una representación escasa en la investigación de financiación competitiva”, ha puntualizado.
La solución pasa por crear mayores s
inergias entre el mundo de la investigación académica y las instituciones sanitarias y de gestión de la salud. También por sensibilizar a la sociedad y a los responsables políticos acerca de la importancia de la investigación en dermatología y su impacto en la salud.
Las enfermedades de la piel pueden
influir de manera significativa en la calidad de vida de los pacientes y en su bienestar emocional. Tanto es así que se calcula que el 30% de los afectados por patologías cutáneas desarrolla
alteraciones psicológicas o psiquiátricas como estrés, ansiedad y depresión. Por ello, es imprescindible financiar la investigación para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades. Igualmente, garantizar que los pacientes reciban la mejor atención posible.
Avances en el tratamiento del melanoma
La incidencia del melanoma, el tipo de cáncer de piel de mayor riesgo, continúa aumentando de forma lenta y progresiva. No obstante, se atisba una tendencia a la estabilización o incluso a la disminución en aquellas generaciones que nacieron en la década de los 90 en adelante. Fue en aquellos años cuando comenzaron las campañas de concienciación acerca de los peligros del exceso de radiación solar.
El
tratamiento con inmunoterapia en el ámbito médico, en particular en su uso neoadyuvante, esto es, administrándola cuando hay metástasis que se va a extirpar quirúrgicamente para conseguir una mejor respuesta, representa uno de los avances en investigación más importantes. “En relación con esta modalidad, se están desarrollando fármacos que se administran por vía intravenosa e intralesional (dentro de la metástasis). Y, en paralelo, se están dando o
tros avances en inmunoterapia, como las células CAR-T, cuya implantación en la práctica clínica habitual se encuentra aún en una fase relativamente precoz”, ha explicado Eduardo Nagore. Nagore es jefe clínico del Servicio de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología y coordinador de la campaña Euromelanoma 2024, puesta en marcha por la Fundación Piel Sana de la AEDV.
A futuro, también van a jugar un papel importante los
biomarcadores. Estos son esenciales para clasificar mejor a los pacientes por su pronóstico como para la selección del mejor tratamiento, el establecimiento del protocolo de seguimiento o la detección precoz de recaídas. También la
inteligencia artificial. La IA está llamada a mejorar la selección de candidatos a recibir determinados tratamientos y optimizar la capacidad diagnóstica de los dermatólogos en unas fases más tempranas de la enfermedad.
Vitíligo e hidradenitis supurativa
El
vitíligo es un trastorno inmunitario crónico, que hace que algunas áreas de la piel pierdan su pigmentación. Se trata de una enfermedad desconocida para muchos, a pesar de afectar al 0,5-2% de la población mundial.
En España, la padecen alrededor de unas 900.000 personas, según datos de 2021. Además, presenta comorbilidades asociadas como la tiroiditis de Hashimoto, la enfermedad de Graves, la alopecia areata y la psoriasis, además de otras enfermedades de orden emocional y psicológico que incluyen ansiedad, estrés y aislamiento social.
Según Tamara Gracia, dermatóloga del Hospital Público Miguel Servet de Zaragoza, “las innovaciones más significativas están dándose el ámbito del tratamiento. Hasta hace poco, la fototerapia con rayos ultravioleta B (UVB) era el principal enfoque disponible, en combinación, o no, con corticosteroides tópicos e inhibidores de la calcineurina. Sin embargo, recientemente se han publicado avances en investigación con inhibidores JAK-STAT como diana terapéutica prometedora, capaz de brindar remisiones duraderas de la enfermedad”.
Por su parte, la
hidradenitis supurativa (HS), enfermedad de la que aún se desconocen las causas, afecta, según estudios, a entre un 0,5-4% de la población mundial
(el 1% en España). Se caracteriza por la aparición de nódulos, fístulas y abscesos dolorosos. Estos afectan principalmente áreas de pliegues como axilas, ingles, muslos, así como a las nalgas, zona íntima y región inframamaria.
“Entre las principales novedades referentes a esta patología destaca la
confirmación del rol del linfocitoTh17 en la activación y cronificación de la enfermedad, la aceptación de los conocidos como fenotipos de Martorell en la definición de aquellos grupos con mayor riesgo de progresión de HSv, la inclusión de la ecografía como técnica rutinaria para controlar su evolución, así como la consideración de la HS como una enfermedad sistémica”, ha señalado el Antonio Martorell, responsable de la Unidad de Hidradenitis del Hospital de Manises en Valencia.
Junto a todo ello, está aumentando la
visión holística en el manejo de la enfermedad. Especial interés tiene en el tratamiento del dolor y las comorbilidades asociadas, y el número de unidades especializadas repartidas por el territorio español. Estos avances están devolviendo la esperanza a muchos pacientes.