Un nuevo análisis geoespacial ha sido capaz de identificar los territorios más vulnerables a rebrotes por COVID-19. Se trata de una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) en colaboración con TAPTAP Digital, en la que se han utilizando datos adicionales de Predicio…
Un nuevo análisis geoespacial ha sido capaz de identificar los territorios más vulnerables a
rebrotes por COVID-19. Se trata de una investigación de la
Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) en colaboración con TAPTAP Digital, en la que se han utilizando datos adicionales de Predicio y Tamoco, para identificar cuáles son las provincias españolas más vulnerables y que requieren mayores medidas de protección frente a nuevos brotes de epidemias de la COVID-19.
De esta forma se ha concluido que las provincias más vulnerables por su concentración de poblaciones de riesgo proporcionalmente son Castellón, Cantabria y Guipúzcoa, mientras que Toledo, Segovia, Salamanca o Navarra son las que menos cobertura hospitalaria tienen respecto a la población vulnerable, según las conclusiones de esta investigación. Sin embargo, según la densidad de población, Madrid y Barcelona son las ciudades donde existe un mayor riesgo de contagio en España, es decir, las más vulnerables.
“Estos resultados pueden ayudar a las instituciones y a la comunidad a analizar diferentes indicadores y a tener un mejor entendimiento de la pandemia de la COVID-19”, explica uno de los autores del informe, Rubén Cuevas, profesor del Dpto. de Ingeniería Telemática de la UC3M.
Todo ello contemplando variables como los índices de población en riesgo y especialmente la cobertura de puntos críticos de interés (como hospitales, farmacias o supermercados). Y es que como exponían los investigadores, los índices multivariables presentados permiten analizar el comportamiento de desarrollo de la pandemia de la COVID-19 en función de diversos factores, como el territorio, la movilidad de la ciudadanía o la posible propagación del virus en relación a la reactivación escalonada de la actividad comercial e industrial, por ejemplo. Sin embargo, el análisis de indicadores que afectan a la evolución del virus o del riesgo en un área geográfica determinada de manera aislada podría dar lugar a conclusiones incorrectas o evaluaciones sesgadas.
“Ante la pandemia del COVID-19, hemos podido aplicar nuestro motor geoespacial, denominado Sonata LI, para obtener conocimiento sobre la movilidad de las personas, la relevancia demográfica y las interacciones con puntos de interés o servicios esenciales durante todo este proceso de confinamiento, como hospitales, farmacias o supermercados”, concluía Álvaro Mayol, Partner and Chief Product & Technology Officer de TAPTAP Digital.