Las inyecciones de esteroides como tratamiento de la lesión de codo de tenista podrían ser perjudiciales en lugar de beneficiosas, ya que 'podrían retrasar la recuperación', tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Universidad de Queensland (Australia).
Este trabajo, que ha sido publicado en la revista de la Asociación Médica Americana JAMA, demuestra que administrar cortisona para este tipo de afectación en el codo 'no cura la lesión'. Así lo han constatado al observar que los participantes en este trabajo que recibieron placebo 'reportaron tener más dolor e incapacidad' que los que recibieron esteroides, circunstancia que se revirtió al año de tratamiento.
Debido a ello, el cirujano ortopédico de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), el doctor Allan Mishra, declara que se confirma que las inyecciones de esteroides no son una buena práctica.
A su juicio, es importante que se conozcan estas evidencias, ya que 'los pacientes piensan que este tratamiento es bueno para esta lesión'. Además, advierte de que el posible daño del tendón a largo plazo 'puede ser causado por las inyecciones de cortisona'.
Pormenorizando en esta lesión, los expertos indican que ésta se produce 'por el uso excesivo de los tendones del codo'. Ante ello, el tratamiento 'suele ser a base de antiinflamatorios no esteroideos, fisioterapia e inyecciones de esteroides', señalan.
No obstante, otro estudio realizado en enero en Dinamarca apoya la tesis del efectuado por los investigadores australianos al asegurar que 'ni las inyecciones de esteroides, ni las plaquetas mejoran el funcionamiento y el dolor en el codo de las personas lesionadas'. En contrapartida, señalan como un tratamiento beneficioso a las inyecciones de solución salina.
En cuanto a la investigación de la Universidad de Queensland, que ha estado dirigida por el doctor Bill Vicenzino, ésta se ha efectuado sobre 165 personas con codo de tenista. Éstos fueron divididos en cuatro grupos, a los que se les administró cortisona con o sin fisioterapia y placebo con o sin este tratamiento físico.
Aunque las sesiones de fisioterapia no reportaron diferencias entre los pacientes, sí lo hizo el hecho de inyectarles placebo o corticoides. Así, el 83 por ciento de éstos últimos demostraron una recuperación completa, mientras que el dato se eleva al 96 por ciento en el grupo que recibió placebo.
