Ismael Said, coordinador del Grupo de Trabajo de Medicina Digital de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI)
28 de abril 2023. 3:24 pm
¿Cómo están impactando las nuevas tecnologías (Big Data, inteligencia artificial, técnicas de machine learning…) en el desarrollo de su especialidad? Aspectos positivos y/o negativos. En el ámbito de la Medicina Interna se están aprovechando múltiples avances en las tecnologías digitales de información y comunicación que…
¿Cómo están impactando las nuevas tecnologías (Big Data, inteligencia artificial, técnicas de machine learning…) en el desarrollo de su especialidad? Aspectos positivos y/o negativos.
En el ámbito de la Medicina Interna se están aprovechando múltiples avances en las tecnologías digitales de información y comunicación que han mejorado la calidad asistencial de forma muy significativa. Desde la historia clínica electrónica, que recoge de forma mucho más fiable miles de datos de los antecedentes clínicos de cada paciente, pasando por la receta electrónica, que disminuye los errores asociados a la prescripción, hasta la monitorización remota de constantes en pacientes ingresados a domicilio durante la pandemia de COVID-19. La investigación clínica está sufriendo un cambio paradigmático gracias a la posibilidad de generar estudios Real World Data, con datos clínicos masivos recogidos de los registros clínicos digitales sin necesidad de elaborar tediosos registros a mano. La tecnología que posibilita la extracción de esos datos no estructurados desde textos de la historia clínica digital, como el procesamiento de lenguaje natural, son una realidad en el ámbito de la investigación clínica y están ayudando a comprender mejor cómo es el proceso clínico real de los pacientes atendidos por los sistemas sanitarios. Los pacientes están cada vez más informados. Existen múltiples aplicaciones de autocuidado que ayudan en el mejor conocimiento de su enfermedad. Los profesionales disponemos, como herramientas de apoyo a la toma de decisiones, de calculadoras médicas, repositorios farmacológicos. Además, el acceso a gestiones del sistema sanitario se hace a través de portales digitales para pacientes, existiendo una amplia oferta de servicios que facilitan su vida. Las barreras actuales para continuar el desarrollo de las nuevas tecnologías basadas en datos clínicos son la escasa calidad de los datos clínicos, que se encuentran de forma poco estructurada en los sistemas de información (texto libre); la falta de interoperabilidad para compartir los datos generados entre distintos sistemas digitales; las dificultades para acceder a bases de datos masivos de la asistencia sanitaria por trabas administrativas y la escasa formación en competencias digitales que ayuden a gestores, clínicos y demás profesionales sanitarios a utilizar de forma efectiva las nuevas tecnologías.
¿Podría explicar alguna experiencia piloto que lidere su sociedad científica o algún hospital en el campo de la innovación dentro de su especialidad? ¿Alguna ya consolidada en su aplicación?
Además de las distintas aplicaciones sanitarias que se han desarrollado en el seno de la SEMI, como GuardiaApp, AppICFA, Capillary o recientemente CAPACITA, existen varios proyectos de telemedicina realizados por internistas desde, por ejemplo, el Servicio de Medicina Interna de Lugo, aprovechando la herramienta digital gallega TELEA, o el proyecto de Hospital Digital, que lidera César Morcillo Serra en Sanitas. Están en marcha proyectos de análisis masivo de datos mediante minería de procesos, como el del Hospital General de Alicante, donde se está estudiando la vía clínica de los pacientes con infección crónica por VIH o el del Hospital Costa del Sol, donde se analiza el proceso asistencial de la insuficiencia cardiaca crónica.
¿Están preparados los sistemas sanitarios y los profesionales para adoptar toda esta innovación?
Desde la SEMI trabajamos para mejorar las competencias digitales de los internistas, ya sea con proyectos de innovación e investigación desde el Grupo de Trabajo de Medicina Digital o a través de cursos de formación en Salud Digital, como el que organiza la Fundación IMAS. El conocimiento sobre las nuevas tecnologías aplicadas a la práctica clínica inunda los congresos médicos y cada vez son más los proyectos de investigación liderados por internistas que buscan sacar el máximo provecho de nuevas tecnologías como el Big Data o la Inteligencia Artificial. Aún hay barreras dentro del sistema que dificultan la necesaria transformación digital, pero la inercia del desarrollo es inexorable. Sabemos que es necesario desaprender procedimientos habituales para incorporar nuevas formas de trabajo que aprovechen la digitalización y consigan el máximo valor añadido en la asistencia. Es un proceso complejo, que necesita tiempo, pero que los internistas estamos sabiendo gestionar adecuadamente.
De todas las nuevas tecnologías o prácticas innovadoras, ¿cuál considera que va a tener mayor impacto en la asistencia sanitaria?
Es probable que la irrupción de agentes conversacionales potenciados con inteligencia artificial, es decir, chatbots basados en el procesamiento del lenguaje natural, ayuden a un verdadero cambio de paradigma de la Medicina en general. Con ellos se puede hacer realidad el uso de herramientas de apoyo a la decisión clínica, potenciando la capacidad de los médicos, disminuyendo errores y mejorando en general la calidad asistencial. Esta tecnología será capaz de estructurar grandes volúmenes de datos clínicos, con la calidad adecuada, necesarios para la toma de decisiones y también para el análisis Big Data. Con esos datos, la forma de gestionar las enfermedades y los recursos sanitarios se transformará realmente y propiciará una práctica clínica completamente nueva.