A pesar de los avances conseguidos en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca (IC), la mortalidad sigue siendo alta y las re-hospitalizaciones son frecuentes en este tipo de pacientes. Nuevos datos del estudio SHIFT señalan a ivabradina como un tratamiento eficaz que retrasa tanto el ingreso como el reingreso de los pacientes con insuficiencia cardiaca (IC). Estos nuevos resultados han sido presentados de forma oficial en España durante el simposio 'Nuevos Retos en el Tratamiento de la Insuficiencia Cardiaca', en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Cardiología 2012 (SEC), que se ha celebrado en Sevilla.
Según los datos del Registro Europeo de IC, la mortalidad al año después de una hospitalización por IC está en torno al 18 por ciento. Asimismo, y según otro estudio, tras una hospitalización los pacientes tienen, con frecuencia, re-hospitalizaciones (entre un 30-50 por ciento en el primer año), lo que se asocia a un aumento de la mortalidad.
'La carga económica relacionada con la IC está creciendo y dos tercios de los costes se deben a las hospitalizaciones. Sin embargo, la mayoría de los estudios de intervención en IC analizan el 'tiempo hasta el primer evento', sin considerar, por tanto, el impacto del tratamiento tras el evento inicial (ej. las hospitalizaciones)', afirma Marisa Crespo, responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada y Trasplante Cardíaco del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), durante su intervención en este simposio.
'El estudio SHIFT muestra, además, que el análisis del efecto de una intervención en IC sobre todas las hospitalizaciones es más preciso que el análisis 'clásico' de 'tiempo hasta el primer evento' ya que refleja mejor el beneficio del tratamiento', añade.
'En definitiva, las hospitalizaciones recurrentes son una causa importante de pérdida de calidad de vida y aumento del gasto sanitario. Por ello, la identificación de estrategias para evitarlas o reducirlas son uno de los retos actuales en el ámbito de la IC', concluyó la experta.
Datos del estudio SHIFT
Por su parte Iñaki Lekuona, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital de Galdacano y del Hospital Quiron Vizcaya, ha subrayado que los nuevos datos del estudio SHIFT revelan que Ivabradina previene 93 ingresos por IC por cada 1.000 pacientes tratados.
'Ivabradina ha demostrado disminuir la mortalidad cardiovascular y las hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca (objetivo combinado), pero sobre todo disminuye tanto los ingresos como los reingresos, lo que tiene un enorme interés desde el punto de vista de la calidad de vida de los pacientes y del coste sanitario, ya que el gasto del ingreso supone un 62 por ciento del coste económico del proceso insuficiencia cardiaca'.
'Por tanto, la frecuencia cardiaca es un objetivo prioritario en el tratamiento de la IC, e ivabradina puede contribuir, además, a prevenir los ingresos por insuficiencia cardiaca', subraya.
En la misma línea Josep Comín, director del Programa de IC del Hospital del Mar, Barcelona afirmó que existen evidencias procedentes de los numerosos subestudios del SHIFT, que aportan luz en muchas dudas que le asaltan a clínico en su práctica diaria.
'En este sentido habría que destacar que los resultados robustos del SHIFT han tenido una traducción en la inclusión de la ivabradina en la escalada terapéutica de la IC. En segundo lugar, la ivabradina sí ha demostrado una mejoría de la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes con IC, aspecto muy importante dado el perfil de paciente actual con IC que es de edad avanzada y donde la calidad de vida constituye especialmente un objetivo de eficacia', señala.
Guías ESC de Insuficiencia Cardiaca
Durante este simposio se abordó también la última actualización de las guías ESC de IC, que servirán de ayuda al especialista en la práctica clínica. Entre las nuevas recomendaciones que incluyen estas guías destaca la de utilizar ivabradina como nueva opción terapéutica. Esta inclusión se realizó a raíz de los resultados del estudio SHIFT, que indican que añadida a la terapia estándar, ivabradina ayuda a reducir el riesgo de mortalidad total y CV en un 17 por ciento y de muerte por hospitalización en un 39 por ciento.
'Una de las incorporaciones más relevantes a las guías es la nueva indicación para ivabradina, tanto para pacientes en tratamiento con betabloqueantes, como para pacientes que no toleran estos betabloqueantes, como para aquellos que tienen insuficiencia cardiaca y angina', sostiene Lekuona.