La compañía farmacéutica Janssen ha presentado en España Imbruvica (ibrutinib), un tratamiento oral que modifica el metabolismo de tres tipos de neoplasias hematológicas: la leucemia linfática crónica (LLC), el linfoma de células del manto (LCM) y la macroglobulinemia de Waldenström (MW). "Se trata de un…
La compañía farmacéutica Janssen ha presentado en España Imbruvica (ibrutinib), un tratamiento oral que modifica el metabolismo de tres tipos de neoplasias hematológicas: la leucemia linfática crónica (LLC), el linfoma de células del manto (LCM) y la macroglobulinemia de Waldenström (MW). 'Se trata de un nuevo mecanismo de acción no quimioterápico, bien tolerado y con pocos efectos secundarios', según ha señalado Francesc Bosch, jefe de Servicio de Hematología del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona y presidente del Grupo Español de Leucemia Linfática Crónica (GELLC).
Además, ibrutinib 'mejora mucho los resultados tras las recaídas respecto a la terapia anterior, de forma que puede convertir la leucemia en una enfermedad crónica, y es apto para pacientes con el gen TP53 alterado', ha añadido este especialista. La LLC en España tiene una incidencia de cuatro casos por cada 100.000 habitantes/año, es decir, se diagnostican entre 2.000 y 2.500 casos nuevos anualmente, con una supervivencia media de 12 años y con una evolución muy heterogénea.
Todavía es pronto para definir la esperanza de vida ganada con el nuevo fármaco oral respecto a los tratamientos anteriores, pero Francesc Bosch calcula que el nuevo fármaco consigue doblar la expectativa de vida: 'La tasa de supervivencia global a los tres años es del 90 por ciento, y la tasa de supervivencia libre de progresión es del 70 por ciento a los tres años'.
Con estos resultados, Antonio Fernández, director de Acceso a Mercado y Government Affairs de Janssen, ha anunciado que 'Imbruvica ha obtenido la consideración de breakthrough therapy (producto clínicamente relevante), fast track (por la alta necesidad que tienen estos pacientes) y fármaco huérfano (porque está indicado en patologías relativamente poco frecuentes'. 'Tiene todas las condecoraciones', ha bromeado el responsable de Janssen.
El laboratorio ha llegado a un acuerdo de financiación con el Ministerio de Sanidad para que los pacientes mayores de 87 años candidatos a este tratamiento puedan recibir el nuevo fármaco de forma gratuita. 'El objetivo es que no haya un debate de coste-efectividad, y, para ello, hemos fijado una edad en función de las expectativas de vida', ha informado Antonio Fernández.
Mayor supervivencia libre de progresión en el LCM
Respecto al linfoma de células del manto, 'una enfermedad relativamente nueva, rara y muy grave', ibrutinib es el fármaco que 'más ha influido' en su tratamiento, como ha comentado María Dolores Caballero, jefa de Sección de Clínica y de Trasplante del Servicio de Hematología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca y presidenta de la Fundación GELTAMO. 'El nuevo tratamiento ha demostrado una supervivencia libre de progresión a los tres años casi seis veces superior a la que ofrecen los tratamientos empleados hasta ahora'.
El nuevo fármaco 'es un ejemplo de Medicina Personalizada o de precisión, que destaca tanto por su eficacia como por su facilidad de uso', y también ha supuesto 'buenas noticias' para los pacientes con macroglobulinemia de Waldenstöm, para quienes, hasta el momento, no había ningún tratamiento de referencia aprobado en Europa, como ha manifestado Ramón García, adjunto del Servicio de Hematología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Sección de Biología Molecular y coordinador del Grupo de Macroglobulinemia de Waldenstöm en España. 'Según los estudios, ibrutinib ha mejorado o ha controlado la enfermedad en más del 90 por ciento de los pacientes con MW. Más de dos tercios de los afectados siguen libres de enfermedad a los tres años de tratamiento, y la supervivencia global es superior al 95 por ciento a los tres años'.
En la presentación del fármaco también ha participado Begoña Barragán, presidenta de la asociación de pacientes GEPAC, quien ha mostrado su satisfacción: 'La identificación de nuevas dianas terapéuticas nos genera esperanza y nuevas oportunidades de tratamiento. En este caso, al tratarse de una terapia oral, el paciente se evita largas horas de espera en el hospital, como ocurre con la quimioterapia. Además, los efectos secundarios son mucho menores, lo que permite la normalización de nuestra vida'.