La palabra sostenibilidad, cuando se habla de la Sanidad, es la que más se ha repetido en los últimos tiempos. Y en este apartado, José Luis Poveda jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria en el Hospital La Fe de Valencia, que ha sido reelegido presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) en el 56 Congreso Nacional de la Sociedad, que se ha celebrado en Santiago de Compostela, rompe una lanza por el papel que juega el farmacéutico de hospital: 'Si alguien ha estado manteniendo la brecha de la racionalidad en los últimos años, aun cuando no había crisis financiera, ha sido el farmacéutico de hospital', destaca para EL MÉDICO INTERACTIVO.
Así, el doctor Poveda explica que el farmacéutico de hospital 'ha establecido estrategias de selección de medicamentos en base a principios de coste-efectividad, ha establecido sistemas de distribución de medicamentos mediante dosis unitarias, ha trabajado en las áreas de elaboración y preparación de mezclas para que los costes fueran menores, ha participado en la determinación de perfiles farmacogenéticos para utilizar las dosis... eso forma parte de su núcleo fundamental de actuación, garantizando la eficacia, la seguridad y la sostenibilidad, que nosotros siempre hemos llamado eficiencia, en el uso de los medicamentos', dice.
'Aunque habrá que insistir y la necesidad obligará a una acción más intensiva; pero no muchas veces en 25 años de actividad profesional jefes de servicio clínicos han bajado al servicio de Farmacia para ver cómo se puede optimizar el uso de la Farmacoterapia en términos económicos. Y ahora muchos clínicos vengan a interesarse sobre cuál es la línea farmacéutica más coste-efectiva o cómo podemos reducir los costes para reutilizar los fármacos', añade.
Reelegido presidente
En la Asamblea de la SEFH celebrada en Santiago de Compostela, la candidatura encabezada por José Luis Poveda fue la única que se presentó a los comicios, en este caso a la reelección. Él lo valora así: 'Esto revalida la confianza de los socios hacia este proyecto que empezamos hace cuatro años; los éxitos desde el punto de vista de los objetivos planteados han sido evidentes y también se ha cambiado de forma muy importante la organización de la Sociedad. Es la segunda vez en toda la historia e la SEFH que se revalida a un presidente', afirma con cierto orgullo.
La Junta Directiva de la SEFH cambia en un 50 por ciento 'para aprovechar la experiencia de estos cuatro años', dice su presidente, que se mantiene junto a la tesorera de la organización. Lo que cambia es el vicepresidente (se va Rosario Santolaya y entra Miguel Ángel Callejas, hasta ahora director de formación) y la secretaria (sale Ana Valladolid y entra Montse Pérez).
Todo esto habla de que algo se estará haciendo bien. 'Así lo entiendo, aunque no es cosa mía sino de equipo, es un proyecto sobre todo de los socios: más del 30 por ciento de los socios se han implicado en los grupos de trabajo, que han pasado de ser nueve a ser 23: una parte de la organización que antes estaba fuera se ha implicado en la Sociedad. Uno está contento en una Sociedad cuando participa de ella, y eso es lo que se ha producido', resume.
Entre los objetivos cumplidos en estos cuatro años, Poveda habla de 'un objetivo principal, la modernización de la propia Sociedad, de sus estructuras, y destacaría dos hechos: somos un 25 por ciento más de socios que hace cuatro años (2.917) y se ha incrementado la solvencia económica de la SEFH en una época complicada: se ha aumentado en un 78 por ciento los recursos económicos disponibles para formación e investigación, lo que se ha traducido en proyectos desarrollados, en formación de doctores, en cursos de formación... en definitiva, somos más que hace cuatro años, y desde luego más competitivos en términos de formación y de investigación'.
Los retos incluyen centrase en 'un sistema de base de datos que sea homologado por la SEFH para que dé cobertura al sistema de prescripción electrónica asistida', y también 'el desarrollo de formación y contenidos que les sirvan a los pacientes y a sus asociaciones en la toma de decisiones, creemos que el modelo de participación de los ciudadanos es cada vez mayor y cada vez exige mayor información para tomar decisiones; y eso implica que cada vez deben conocer mejor cuáles son las situaciones que se producen con los medicamentos, cuáles las alternativas y cuáles las estrategias terapéuticas que tendrán en el futuro', explica el doctor Poveda
'Y después, continuar con todos los proyectos formativos de forma importante; hacer un programa de evaluación de seguridad clínica de los medicamentos, seguridad en el uso racional, en el que anualmente haremos estudios observacionales, de corte transversal, para saber si la seguridad en el uso del medicamento en los hospitales está mejorando'.
La equidad en el acceso a los medicamentos
En al presentación del Congreso, José Luis Poveda destacó la desigualdad en el acceso a los medicamentos, según la comunidad autónoma española en la que se viva. Ahora lo reitera: 'Es una realidad, y nosotros tenemos una sociedad de ámbito estatal y de alguna forma tenemos que procurar que la equidad o la seguridad en el acceso a los medicamentos sean homogéneas. Nos parece razonable, y estamos trabajando en ello, que los estándares de calidad sean homogéneos en todo el país a través de la implicación de los servicios de Farmacia; por eso tenemos un proyecto, el 2020, con objetivos generales y no por comunidades. No es razonable que el acceso al medicamento varíe dependiendo del lugar de nacimiento o de residencia'.
En esta lucha será vital el Real Decreto 9/2011, que ya está publicado aunque 'ahora falta el desarrollo normativo: crear el comité de coste-efectividad; y después aplicar las medidas, definir claramente qué medicamentos tienen que ser de dispensación hospitalaria, cuáles de oficina de farmacia... algo que estaba ya, aunque por diferentes causas se produjeron diferencias muy importantes entre las CCAA. Este papel lo tiene que reafirmar el Ministerio, y en el decreto así se establece', señala.
El papel de la SEFH en todo esto ha sido clave. 'Hemos tenido diferentes conversaciones para manifestar lo que para nosotros era importante: que el sistema de autorización y financiación no sea automático, que no todo lo que se autorice se financie, como ahora sucede con el 98 por ciento de los casos; que se financien los medicamentos de mayor valor añadido y que en una época de crisis es necesario priorizar, no todo puede ser financiado por el sistema público para garantizar su sostenibilidad', sostiene.
Por otra parte, la SEFH ha hablado con las autoridades sanitarias 'para exponerles la situación grave que existe en este momento respecto al acceso a los medicamentos y respecto a cómo acceder: no sólo a qué tipo de medicamentos se puede acceder, algo que ya es diferente en unas comunidades y en otras, sino además dónde se debe dispensar, si en una oficina de Farmacia o en un hospital, porque eso cambia la accesibilidad, cambia el control y cambia muchas cosas: creemos que eso debe ser una decisión estatal, no puede ser una decisión autonómica; nos parece bien la participación de las comunidades a través de una comisión o de un comité interterritorial, pero en definitiva la toma de decisiones debe ser colegiada, conjunta y leal después en términos de cumplimiento de la norma', explica José Luis Poveda.
Voz escuchada
Estas relaciones de la SEFH con el Ministerio de Sanidad y con las autoridades sanitarias hablan de que el farmacéutico de hospital es escuchado: algo que no siempre logra el profesional médico. 'Sí, hemos tenido voz cuando nos han solicitado la colaboración y hemos ido en repetidas ocasiones a manifestar lo que para nosotros era un problema. Creo que la voz ha sido oída y que la respuesta puede ser positiva... en la medida en que se articulen las cosas después: el real decreto, si no se crea la comisión de coste-efectividad, se quedará en papel mojado', dice el presidente.
Al lado de esto se va conociendo cada vez más en la sociedad en general el papel que desempeña en el sistema sanitario el farmacéutico de hospital, aunque el doctor Poveda recuerda que 'nuestro primer objetivo es el paciente hospitalizado: cuando un paciente está ingresado los medicamentos le llegan, cuando se hace una prescripción sobre un medicamento alguien se lo prepara. Lo que pasa es que no somos los que damos la cara para explicarle al paciente lo que hacemos. Ahora es una realidad que la presencia del farmacéutico en las unidades clínicas está cambiando, cada vez más pacientes conocen al alta al farmacéutico, a la hora de la conciliación de los tratamientos, y desde luego en las unidades de pacientes externos', afirma.
'El farmacéutico cada vez menos de hospital, aunque trabaje en el hospital atiende a pacientes que no están ingresados. Cada vez se va conociendo más su labor, pero lo importante es que la sociedad en su conjunto lo conozca y creo que esto era y es así', añade.
El futuro de la Farmacia Hospitalaria es ya su presente: la Medicina individualizada, algo en lo que también dan ejemplo sus profesionales, las terapias avanzadas y la información genética relacionada con la utilización de medicamentos. 'No es ciencia-ficción, ya es presente. En más de 50 fármacos se puede ya inferir su eficacia por perfiles farmacogenéticos; la Medicina individualizada va a tener una base en la Farmacia individualizada, en la selección de medicamentos condicionada a los perfiles individuales de cada paciente', resalta el presidente de la SEFH.