Farmaindustria ha celebrado junto con la patronal
Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (EFPIA) un coloquio para abordar los desafíos y las oportunidades de la estrategia farmacéutica europea. Y es que como se ha dicho en el encuentro, estamos en una revolución tecnológica sin precedentes, que permiten unas expectativas biomédicas como antes se han tenido.
Juan López-Belmonte, presidente de Farmaindustria, ha dado la bienvenida y ha explicado que la estrategia farmacéutica europea se trata 'de la iniciativa más importante que Europa ha emprendido con la industria farmacéutica, puesto que va a revisar su legislación y sin duda marcará el futuro del sector'.
Como se ha podido comprobar en la pandemia, la economía y bienestar de la sociedad están estrechamente ligados a la salud. Y sobre todo a la investigación de medicamentos y vacunas que nos permiten cuidarla y estar bien. Así, hay que poner en valor el indudable liderazgo de la industria farmacéutica. 'Nos encontramos en un sector, el farmacéutico, y un ámbito científico tecnológico, como es el biomédico, que son claves para la sociedad, ha resaltado. Para seguir protegiendo a la salud y seguir contribuyendo a la generación de valor económico necesitamos que la UE apoye de una manera decidida la innovación biomédica'.
Como ha enfatizado, las amenazas en Europa de que este vínculo virtuoso de salud y economía se quiebren son cada vez mayores y debemos reaccionar. Por ello, ha informado que en los años 90 Europa era la líder en inversión I+D, ya que el 43% de los nuevos medicamentos habían sido desarrollados e investigados aquí, frente al 21% en EEUU. Hoy, en EEUU se investiga el 47% frente al 23% en Europa. 'Consideramos que la futura estrategia farmacéutica europea es la mejor oportunidad que hemos tenido y vamos a tener en los últimos años para recuperar el tiempo perdido'.
Una oportunidad para recuperar el liderazgo perdido
'Hay que tener en cuenta que cada día la investigación es más compleja, al ser un proceso largo y más costoso. Menos del 10% de las moléculas que logran alcanzar la fase clínica, ha incidido, llegan al mercado. Así, el entorno científico tecnológico y las políticas farmacéuticas tienen un papel muy importante', ha incidido.
Del mismo modo, ha profundizado en que entendemos que la estrategia debe conciliar 3 objetivos para cualquier sistema de salud: un mejor acceso de todos los ciudadanos europeos a los nuevos tratamientos, el desarrollo y la sostenibilidad de las cuentas públicas. 'Para ello, es importante contar con la voz de toda la voz de los agentes implicados. Hay que tener las bases de vanguardia para estar entre los países líderes'.
España ha ido perdiendo terreno frente a los países europeos de referencia, ha informado. “Estamos convencidos de que un clima de cooperación, diálogo y confianza con la administración, en el marco del plan estratégico de la industria farmacéutica, que esté alineado con la estrategia europea farmacéutica, creará ese entorno que no solo permitirá encontrar soluciones a los problemas existentes, sino que será una palanca para aprovechar las oportunidades que tenemos por delante”.
Oliver Laureau, vicepresidente de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA), ha insistido en que España tiene mucho peso en la toma de decisiones en Europa. Tenemos muchos proyectos, pero solo unos pocos llegan a su fin. Europa requiere un marco adecuado y no siempre se puede esperar a la innovación. Ahora el
data es la clave. Los pacientes necesitan un rápido acceso a los datos, pero sobre todo, necesitamos del papel de todos los implicados y más innovación en Europa.
Durante el coloquio han participado otros grandes expertos como
César Hernández, subdirector, jefe del Departamento de medicamentos de uso Humano de la Agencia Española de medicamentos y productos sanitarios, quien ha matizado que hay muchas cosas que funcionan bien, pero hay otras muchas que son insatisfactorias, por lo que es una buena oportunidad de hacer un ajuste y ver qué cosas hay que cambiar, haciendo un buen análisis.
Hernández ha opinado que se necesita una visión equilibrada que tome en cuenta todos los aspectos. Por lo que es posible que no todo se pueda cambiar con la legislación reguladora, pero sí avanzar. 'Hay que reconocer que estamos en el s.XXI y hay que ser capaz de montar un sistema menos parcelado para hacer un desarrollo de medicamentos más continuo'.
La COVID también nos ha enseñado
'La pandemia nos ha enseñado a cómo colaborar con la industria en la parte pre autorización y que si trabajamos juntos todo es posible. Europa es un sitio fértil, pero hay que tener claro el punto de partida, en el que hay muchas cosas que arreglar. Y es que todos tenemos que ganar en esto. No se trata de imponer, sino de llevar adelante entre todos ensayos clínicos, acceso precoz… Algo que ha hecho mucho daño en la industria farmacéutica a nivel global han sido los desabastecimientos', ha matizado. 'Hay que ser capaces de buscar soluciones equilibradas. El ejercicio no es actuar como guardameta sino ser capaces de incrementar la riqueza desde el principio y ser una Europa innovadora', ha apuntado.
De este modo, ha insistido en que hay que intentar abaratar el desarrollo de medicamentos para que la inversión se pueda destinar también a dar un valor añadido. Pero hay que poner en la mesa la situación actual y crear nuevos elementos que nos ayuden. 'Y es que estamos en un mundo en el que cambia todo mucho y de manera muy rápida. Por ello, hay que establecer principios generales, pero tener una legislación más blanda que permita ir desarrollándolo con el tiempo, con posibles cambios que se puedan producir y poderlo adaptar al momento en el que estamos. Tenemos una obligación en funcionar como un sistema que aspire a la innovación esté donde esté en Europa y saber canalizarlo'.
Nathalie Moll, directora general de EFPIA, ha opinado que tenemos una oportunidad fantástica. 'La salud es importante para todos. Y en estos últimos años nos hemos dado más cuenta si cabe. El 48 % de los nuevos tratamientos llegan de US y el 22 % de Europa, por lo que no somos lo suficientemente buenos. Tenemos una gran oportunidad de tener un acceso equitativo en los sistemas públicos de salud de los países de los estados miembros y luchar por ello'.
Unión para una mejora óptima
Por su parte,
Alberto Borobia, coordinador de la Unidad de Ensayos Clínicos del hospital de La Paz, ha explicado que uno de los objetivos de esta estrategia farmacéutica es que se mejore la eficiencia de fármacos. Es fundamental tanto para su desarrollo como de su curso posterior. 'No es que con ella se vaya a tener grandes cambios, pero sí mejorar ciertos aspectos para tener una mejor participación en el desarrollo de los medicamentos. Otros objetivos de la iniciativa son captar e incrementar ensayos clínicos, etc.'.
Pedro Carrascal, presidente de Esclerosis Múltiple España y de la Plataforma Europea, también ha opinado que es una gran oportunidad. “Tenemos muchas esperanzas en el sistema sanitario después de la etapa del COVID”. De la estrategia europea espera que haya un diálogo franco, transparente, de confianza y
multi skateholder entre gobierno e industria. 'Si existe esta colaboración público - privada es que hay esta transparencia, clave para el acceso rápido de los datos y nos dé la oportunidad para avanzar y que la salud mejore. Tenemos muchas expectativas, ha confiado. Y es que como se ha informado, hay que hablar todos de lo mismo. No tener diferentes accesos cada uno de los países de la UE, sino solucionar las cosas de manera conjunta, única y sostenible'.