Se trata del ozenoxacino, del que se destaca su rapidez de acción, su absorción sistémica indetectable y su baja probabilidad de generar resistencias
El impétigo está considerada la infección bacteriológica de la piel más común y la tercera afección dermatológica más frecuente en niños. Entre los principales afectados se encuentran bebés, niños y sujetos que practican deportes en los que hay contacto corporal o que viven en ambientes…
El impétigo está considerada la infección bacteriológica de la piel más común y la tercera afección dermatológica más frecuente en niños. Entre los principales afectados se encuentran bebés, niños y sujetos que practican deportes en los que hay contacto corporal o que viven en ambientes cerrados, así como aquellos que viven en condiciones insalubres. Actualmente se calcula que la incidencia mundial de la patología es de dos casos por cada 100 personas al año.
En este sentido, destaca que en España, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) ha dado luz verde a la comercialización de
ozenoxacino, comercializado por Ferrer como Ozanex , para el tratamiento del impétigo no ampolloso en adultos, adolescentes y niños a partir de los dos años.
Debido a su doble mecanismo de acción, ozenoxacino, es un producto de cómoda posología, ya que debe aplicarse 2 veces al día durante 5 días. Además, destaca su rapidez de acción, su absorción sistémica indetectable y su baja probabilidad de generar resistencias.
Sobre el impétigo
El impétigo se manifiesta comúnmente a través de ampollas o erosiones acompañadas de costras meliciéricas en la cara, cuello, manos y tronco, siendo altamente contagiosa si se entra en contacto directo con las lesiones o a través de fluidos nasales, entre otras vías. Esto provoca un gran estigma social entre las personas que lo padecen, lo que supone un impacto psicológico negativo en estos pacientes.
Esta enfermedad está desencadenada, habitualmente, por los patógenos Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes, causantes de la gran mayoría de las infecciones de la piel y los tejidos blandos.
Así, este nuevo tratamiento, que precisa de prescripción médica, produce un efecto bactericida sobre S. aureus y S. pyogenes.