En el año 2020, se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior
26 de enero 2022. 1:04 pm
Antes de la pandemia, se estimaba que el 30 por ciento de los menores habían presentado ideación suicida en algún momento. De los mismos, el 10 por ciento lo habían intentado y un 2 por ciento de forma seria, requiriendo atención médica. Se calcula que…
Antes de la pandemia, se estimaba que el
30 por ciento de los menores habían presentado ideación suicida en algún momento. De los mismos, el 10 por ciento lo habían intentado y un 2 por ciento de forma seria, requiriendo atención médica. Se calcula que
18 por ciento de los menores se infligen autolesiones antes de los 18 años. Es por ello que desde la Asociación Española de Pediatría han emitido un comunicado. En el mismo alerta de las carencias en la prevención del suicidio en la población infantil y adolescente. No obstante, estas cifras han empeorado tras la pandemia.
La Fundación ANAR ha atendido en este período un 145 por ciento más llamadas de menores con ideas o intentos de suicidio. También han atendido un 180 por ciento más de autolesiones con respecto a los dos años previos. En el año 2020, se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior. Entre el grupo de jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es ya la segunda causa de fallecimiento, solo superada por los tumores malignos.
En cuanto a los factores de riesgo, se resumían en el sexo femenino, la presencia de síntomas depresivos, una mayor exposición a casos COVID, y un mayor consumo de redes sociales.
Carencias en la prevención del suicidio en población infantil
Ante las
carencias en la prevención del suicidio en población infantil y el incremento de casos y conductas de riesgo, la AEP ha tomado sus propias medidas. Así, este pasado 2021 constituyó un
Grupo de Trabajo multidisciplinar de Salud Mental en la Infancia. Este está integrado por profesionales pediátricos de la
Sociedad de Psiquiatría Infantil (SPI), la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP). El mismo ha trabajado para realizar una propuesta de recomendaciones con el objetivo de
disminuir la morbimortalidad por suicidio y mejorar la atención de las personas de riesgo y sus familias.
Entre las carencias en la prevención del suicidio en población infantil señala las siguientes: ausencia o heterogeneidad de los programas de prevención del suicidio entre Comunidades Autónomas; falta de formación específica sobre salud mental y recursos insuficientes de los profesionales que están en contacto con los niños y adolescentes; desbordamiento de los servicios tanto de atención primaria como de urgencias y de atención a la salud mental.
De esta forma, reclaman
crear una estrategia unificada de prevención del suicidio en la población pediátrica. La misma debe incidir en la mejora e incremento de los recursos materiales y humanos de atención a la salud mental dirigidos a niños y adolescentes. Por último, es necesario implantar programas de formación para los centros escolares dirigidos a profesores, orientadores y resto de profesionales que atienden a los niños.