La tramitación de la ley de Contratación Pública Sanitaria precisa de compromiso y el consenso político como claves para su aprobación. Esa es la idea que ha destacado en la celebración del I Foro de la Transparencia de la Contratación Pública Sanitaria
En concreto, el diputado del grupo Parlamentario Popular, José Vicente Marí Bosó Bosó quiso poner en contexto cómo se forjó este consenso parlamentario y su aprobación en el marco de la agenda 2020. “La ley, formalmente tuvo 1.081 enmiendas de las que el 90 por ciento, un total de 975, estuvieron reflejadas en el texto final”. De la misma forma, añadía que los tres principales hitos de la misma son: la reducción de la burocracia, bajando los plazos de contratación y permitiendo una contratación por lotes; la lucha contra las irregularidades administrativas , la corrupción y la prevalencia de la calidad sobre el precio; y por último la reducción de los plazos de morosidad.
Por su parte, la diputada del grupo Parlamentario Socialista y ponente de la ley, María Jesús Serrano Jiménez, ponía en valor el trabajo y esfuerzo de todos los grupos políticos que forman el arco parlamentario para “sacar adelante una ley que, aunque pueda ser difícil de aplicar, nace con la voluntad de construir y que recoge los principios de las directivas comunitarias”.
Asimismo, Serrano Jiménez hizo especial hincapié en la importancia de la transparencia en la tramitación y el contenido de esta ley de Contratación Pública y recordaba el esfuerzo del PSOE para que la ley tuviese en cuenta otros criterios más allá de los económicos, a la hora de adjudicar los contratos. “Era necesario que a la hora de adjudicar no solo se tuviese en cuenta el criterio económico, sino que fuese la oferta económica más ventajosa pero siempre en relación calidad precio, y eso quedó recogido finalmente en el artículo 145 del texto”.
Retos pendientes
En una segunda parte del foro, el tema que centró el debate fueron los puntos y retos pendientes que pueden mejorar la ley de Contratación Pública. Sobre esta cuestión, el director general de Contratación, Patrimonio y Tesorería de la Comunidad de Madrid, Jesús Vidart Anchí, ha resaltado que “transparencia y eficiencia parecen ahora dos términos totalmente antagónicos, porque es mentira que hayamos quitado la burocracia administrativa”. Pese a los avances, ha indicado que la nueva ley “no es la panacea” y ha declarado que “deberíamos trabajar en una ley especial y, quien la haga, no debería estar detrás de un ordenador, sino habiendo tenido la experiencia de vivir el día a día de un servicio hospitalario”.
En esta misma línea, el director gerente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Joseba Barroeta Urquiza, ha explicado que la nueva ley conlleva grandes oportunidades, como la gestión eficiente y la compra innovadora, pero también grandes debilidades, como la falta de adaptación a la realidad sanitaria. A su juicio, la nueva ley “requiere de una planificación que no siempre es posible, puesto que cuando el producto es de hoy para mañana a veces no hay capacidad de respuesta. No siempre tenemos capacidad de planificar”.
Por último, el presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente, ha aprovechado el turno de preguntas para afirmar que “no es lógico” estar hablando de una ley relativa a los contratos cuando no se tiene un presupuesto real de la Administración. “Si no empezamos por poner el marcador a cero, empezando a dotar con suficientes recursos al sector, todo lo demás es muy complicado”. Además, ha lamentado que todavía siguen publicándose muchos pliegos con criterios donde el precio es el principal marcador de la toma de decisiones.
La aprobación de la ley de Contratación Pública Sanitaria debe pasar por el consenso
Así lo han manifestado el diputado del grupo Parlamentario Popular, José Vicente Marí Bosó, y la diputada del grupo Parlamentario Socialista, María Jesús Serrano Jiménez, durante el I Foro de la Transparencia de la Contratación Pública Sanitaria
El Médico Interactivo
20 de noviembre 2018. 2:30 pm