La reducción del
colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad con el
tratamiento hipolipemiante ha demostrado disminuir el riesgo de
complicaciones cardiovasculares durante el seguimiento, tanto en
prevención primaria como secundaria. No obstante, un importante número de pacientes en monoterapia no logran los objetivos de control. Por eso, las
terapias combinadas son una opción a considerar para conseguir los objetivos propuestos por las Guías de la ECS 2019.
La disminución de los niveles de
colesterol puede reducir el
riesgo de enfermedades cardiovasculares en pacientes en
prevención primaria. El beneficio de la reducción del
colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad, cLDL, es mayor en prevención primaria que en secundaria.
Pauta combinada
La evidencia científica apoya el impacto de una reducción de LDL en la prevención de eventos cardiovasculares, siendo el LDL factor causal de la aterosclerosis. Así, cuanto antes y más se baje el LDL, mejor.
Añadir ezetimiba al tratamiento con
estatinas permite obtener un descenso adicional en el LDL aproximadamente del 15%. Es más eficaz añadir ezetimiba, que doblar la dosis de la
estatina.
La
combinación fija de rosuvastatina y ezetimiba es una opción terapéutica potente, segura y eficaz, con escasas interacciones farmacológicas y baja tasa de eventos adversos.
Evidencia científica
El estudio IMPROVE-IT se diseñó con el fin de analizar si la disminución de
colesterol LDL muy por debajo de los 70 mg/dL al añadir ezetimiba a una estatina reducía aún más los eventos cardiovasculares.
Los pacientes que recibieron
ezetimiba y simvastatina experimentaron significativamente menos eventos cardiovasculares (muerte cardiovascular, infarto del miocardio no mortal, accidente cerebro vascular no mortal, rehospitalización por angina inestable o revascularización coronaria ocurrida por lo menos 30 días después de ser asignados al tratamiento) que los pacientes que fueron tratados exclusivamente con simvastatina.
Por tanto, IMPROVE IT ha corroborado la teoría lipídica que cuanto más se bajen los niveles de
colesterol LDL, mayor es la mejoría que se obtiene en el pronóstico, independientemente de con qué pauta se reduzca el colesterol LDL.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina General Andrés Álvarez González y Emilio Ruiz Jarillo, los cardiólogos Oreste Vaccari, Manuel Cancho Maña y Rosa Porro Fernández y el internista Inocencio Hernández Batuecas, del Hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres.