Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el suicidio está entre las primeras 20 causas de defunción en México y cada año se suicidan aproximadamente un millón de personas a nivel mundial siendo las mujeres y los ancianos las poblaciones más vulnerables.
Los trastornos mentales comúnmente relacionados con las prácticas o los pensamientos suicidas son la depresión, que actualmente es muy frecuente en jóvenes, y el abuso en el consumo de sustancias como drogas o alcohol. En estos trastornos coinciden factores como las conductas violentas y la falta de redes sociales de apoyo, señaló la psicoterapeuta Mariana Villafuerte, en exclusiva para El Médico Interactivo México en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Entre las causas, puede influir una gran pérdida, ya sea familiar o personal, como puede ser algún empleo, enfrentar alguna discapacidad, conductas violentas o complicadas por parte del entorno social o familiar que para la persona son muy difíciles de llevar o superar.
¿Cuáles son las opciones terapéuticas?
No hay una fórmula o un protocolo establecido para todos, cada caso es diferente, puede ser una profunda depresión, una vivencia cercana o un problema relacionado con el abuso de sustancias, es por eso que el especialista debe evaluar qué tipo de terapia es recomendable para cada caso.
La identificación es vital, observar un cambio de conducta repentino en la persona, alteraciones en el sueño, cambio en los hábitos alimenticios o deserción en escuela o trabajo o algún tipo de despedida o cambios de humor repentinos. Conductas agresivas pueden ser una señal de un proceso depresivo o suicida.
La depresión puede ser confundida y asociada con estrés
El médico general también puede identificar un cuadro depresivo, ya que puede haber manifestaciones corporales como gastritis, colitis, cardiopatías o anemias cuando en realidad se está expresando una emoción que puede estar relacionada con estrés. Una vez identificado el problema el paciente debe ser canalizado con un psiquiatra o neuropsiquiatra para identificar la terapia psicológica o psiquiátrica a través de escalas psicométricas y sobre todo darles aviso a familiares de estas conductas de peligro.
Hay que explorar la esfera cognitiva del paciente, es decir, analizar qué tan frecuentemente habla de cosas como “no merecer vivir”, “desear no haber nacido” o “prefiere no estar vivo” e identificar si hay consumo de alcohol y explorar la red de apoyo que podría tener el paciente.
Para tratarla deben desarrollarse herramientas personales, autoestima, poder trascender las crisis o pérdidas si fuera el caso. En el lado de la psicofarmacología, el médico psiquiatra puede evaluar el uso de fármacos una vez diagnosticados, hay tratamientos que pueden durar hasta un año para logra estabilizar la química cerebral.
Es importante contemplar que cualquier persona puede pasar por un cuadro depresivo o conductas suicidas al menos una vez a lo largo de su vida y es necesario que en cuanto las personas escuchen a alguien decir que atentará contra su vida, le crean y busquen ayuda, ya que es una señal de alerta, Esto puede hacer la diferencia entre concretar o no el acto. Las razones de los jóvenes van desde el bullying, rechazo social, hasta falta de claridad en la orientación sexual.
La depresión puede ser confundida y asociada con estrés
Cualquier persona puede pasar por un cuadro depresivo o conductas suicidas al menos una vez a lo largo de su vida y es necesario que en cuanto escuchen a alguien decir que atentará contra su vida, le crean y busquen ayuda.
Rebeca Flores
10 de septiembre 2019. 1:30 pm