Las intervenciones nutricionales de la dieta mediterránea, que son intervenciones seguras y económicas, parecen ser una gran herramienta para la prevención de la depresión secundaria
18 de enero 2024. 11:46 am
Una nueva investigación colaborativa del CIBER pone de manifiesto los beneficios que una intervención con dieta mediterránea rica en AOVE (Aceite Oliva Virgen Extra) podría tener en pacientes con episodios depresivos. Los resultados del presente estudio, que ha contado con la financiación del FIS (Fondo…
Una nueva investigación colaborativa del CIBER pone de manifiesto los beneficios que una intervención con dieta mediterránea rica en AOVE (
Aceite Oliva Virgen Extra) podría tener en pacientes con episodios depresivos.
Los resultados del presente estudio, que ha contado con la financiación del FIS (Fondo de Investigación en Salud) revelan de manera concluyente que la adopción de este patrón alimenticio que incluye la
dieta mediterránea enriquecida con AOVE puede conducir a una notable reducción en la manifestación de síntomas depresivos.
Estos hallazgos aportan nuevas perspectivas sobre la influencia de la alimentación en la salud mental. De hecho, el mismo no solo resalta la importancia de la nutrición en la salud emocional, sino que también sugiere la viabilidad de estrategias basadas en la dieta para complementar enfoques más tradicionales en el tratamiento de la depresión. El trabajo se publica en la revista ‘Nutritional Neuroscience’
Dieta mediterránea rica en AOVE
El objetivo principal de este estudio fue evaluar el efecto de una intervención de dos años con dieta mediterránea rica en AOVE. En concreto, se analizó la reducción del riesgo de recurrencia y la mejora de los síntomas depresivos en pacientes que habían sufrido depresión en anteriores ocasiones.
El personal investigador trabajó con 52 hombres y 144 mujeres de entre 18 y 86 años que habían sufrido al menos un episodio de depresión en los últimos cinco años y que se encontraban en una fase de remisión clínica total o parcial en los últimos seis meses.
Los participantes en el estudio fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos grupos (dieta mediterránea o control) una vez que los especialistas incluyeron sus datos en un sistema centralizado de gestión de datos. Se tuvieron en cuenta varios factores de estratificación para la asignación aleatoria: sexo, grupo de edad (<65 años o ≥65 años) y centro de reclutamiento. Al inicio del estudio, el equipo de psiquiatras y psicología no conocían la asignación de los participantes, siguiendo las directrices CONSORT para ensayos aleatorizados con el fin de evitar sesgos de selección.
El trabajo concluye que las
intervenciones nutricionales de la dieta mediterránea, que son intervenciones seguras y económicas, parecen ser una gran herramienta para la prevención de la depresión secundaria si sus propiedades preventivas se confirman en futuros ensayos clínicos en el trastorno depresivo mayor.