Algunas bacterias se asocian con el inicio y la progresión de este tipo de cáncer, como son, entre otras, Helicobacter pylori, Fusobacterium nucleatum y Escherichia coli
27 de marzo 2023. 12:09 pm
La disbiosis es un desequilibrio en la microbiota que se asocia con el cáncer colorrectal. No obstante, la disbiosis en la microbiota con frecuencia altera la barrera intestinal. Esto produce una inflamación a ese nivel, así como carcinogénesis. Así lo asegura Carmen Margalejo Muro, que…
La
disbiosis es un desequilibrio en la microbiota que se asocia con el cáncer colorrectal. No obstante, la disbiosis en la microbiota con frecuencia altera la barrera intestinal. Esto produce una inflamación a ese nivel, así como carcinogénesis. Así lo asegura Carmen Margalejo Muro, que forma parte del equipo médico de Inmunomet, un servicio multidisciplinar dedicado a la asistencia de pacientes con malabsorción, intolerancias alimentarias y disbiosis intestinal.
La experta insiste en que
mantener una buena barrera intestinal y una microbiota sana para prevenir el cáncer colorrectal. Por ello, con motivo del Día Mundial del Cáncer Colorrectal, que se organiza el 31 de marzo, explica que los
probióticos pueden mejorar la prevención y el tratamiento del cáncer colorrectal a través de varios mecanismos. Uno de ellos es la inmunomodulación, que es la regulación del sistema inmune por sustancias que estimulan o inhiben su función. Los otros dos mecanismos son la preservación de las funciones de la barrera intestinal y la inhibición de colonias de bacterias patógenas.
Disbiosis en la microbiota
Una serie de bacterias están asociadas al inicio y la progresión del cáncer colorrectar. Es el caso del Helicobacter pylori, el Fusobacterium nucleatum y el Escherichia coli, entre otras. Cabe mencionar que la disbiosis intestinal se estudia mediante
test microbiológicos y genéticos de muestras fecales. Los estudios microbiológicos se realizan con medios de cultivo selectivos o técnicas moleculares (PCR). De esta forma, proporcionan información básica sobre posibles déficits o excesos de algunas especies bacterianas intestinales y hacen una estimación del número total de microorganismos.
Más recientemente se emplean los test genéticos o estudios de metagenómica fecal, que evalúan el microbioma o material genético del microbiota con una alta precisión diagnóstica.
En cuanto al abordaje terapéutico de la disbiosis en la microbiota debe ser personalizado y
protocolizado para combinar dietas adaptadas a cada paciente. También en los casos necesarios habrá que añadir terapias antimicrobianas, antifúngicos o antiparasitarios. Además, avanzan las investigaciones con ‘trasplantes fecales’, que consisten en la transferencia de microbiota y de los cuales hay diferentes posibilidades.