El educador diabetológico es un profesional sanitario que conoce bien la enfermedad, que tiene un contacto directo con los pacientes y es accesible a ellos en cualquier momento, pudiendo resolver sus preguntas y sus dudas. Sus funciones son hacer entender al paciente cuál es su enfermedad y qué proceso evolutivo tiene, las consecuencias que conllevaría un mal control, las medidas generales (dieta, ejercicio) que debe llevar a diario y los tratamientos médicos que debe cumplimentar para disminuir los efectos de su enfermedad al máximo. En definitiva, la educación sanitaria diabetológica es esencial para el buen control.
En las distintas comunidades autónomas hay programas de formación para los profesionales. Por ejemplo, en Murcia se ha desarrollado un esquema de tratamiento de la diabetes tipo 2 destinado a médicos de Atención Primaria para ser implementado en cada centro. También existen equipos de trabajo multidisciplinares compuestos por médicos de Primaria, endocrinos y personal de Enfermería. Otra gran fuente de formación son las sesiones clínicas semanales que se promueven fundamentalmente por la industria farmacéutica y que versan sobre actualización en el tratamiento.
Con la Universidad de Murcia no existe una colaboración establecida, pero sí que el Colegio de Médicos publica anualmente un listado de cursos de formación online dentro de los cuales se pueden encontrar, no con tanta frecuencia, cursos sobre la DM2.
Planes formativos
Los planes van dirigidos a todo el personal sanitario de los centros que están involucrados en el diagnóstico, control y evolución de la DM2. Puede ocurrir que este sistema de formación en cascada implique inicialmente a uno o dos responsables de docencia por centro o de personal voluntario más especializado en la patología diabética, que más adelante trasladan la información al resto de personal en las sesiones clínicas.
Hay que tener en cuenta que la formación es una herramienta fundamental y actualmente lo es desde el punto de vista de los tratamientos, puesto que es un campo de investigación que se está desarrollando y que ha supuesto un avance estratégico en la calidad de vida del paciente.
En el manejo de la diabetes, es clave que el paciente conozca su enfermedad y pueda resolver problemas básicos. Por eso, el médico debe ser claro y accesible. De hecho, hay situaciones especiales que debe tener en cuenta, como los pacientes diabéticos con insuficiencia renal que necesitan y precisan un ajuste adecuado de su tratamiento. También destacan los diabéticos encamados, en los que hay que controlar la vía de administración de los tratamientos, observar si tragan o no, y cuidar la hidratación y las ulceraciones de la piel, sin olvidar evitar las infecciones típicas del encamamiento, ya que pueden desestabilizar el control glucémico.
Otro grupo al que se tiene que prestar especial atención son los pacientes diabéticos con alta actividad física, que deben saber ajustar su dieta a las actividades que hagan para evitar hipoglucemias.
Relación médico-paciente
Por eso, es recomendable que los profesionales establezcan una buena relación con sus pacientes, siendo claros y explícitos a la hora de hablar sobre la enfermedad y el problema que plantea un mal control de la misma. Tienen que conseguir un compromiso de cumplimentación, tanto de los cambios en el estilo de vida como en la medicación. El personal sanitario tiene que ser accesible para resolver sus problemas, dudas y solucionarlos en el menor tiempo posible.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina General Francisco Belda Marhuenda, Julio Romero Valdés, Pedro José Martínez Serrano, Juan Antonio Pina Pelegrin, Javier Rosado Vilches y Juliana Marín García, del Centro de Salud Sangonera la Seca, y los médicos de Familia Mª José Guijarro Sánchez, Herminio Martín Vallés, Elena Mª Navarro de San Andrés y Agustín Oliver Bañuls, del Centro de Salud Alzira.
La educación diabetológica es esencial para el buen control de la diabetes 2
Clara Simón
27 de mayo 2019. 12:40 pm