Con el diagnóstico de la diabetes, el paciente se enfrenta a varios miedos, sobre todo al de una enfermedad crónica, de la que no conocen su evolución y las posibles complicaciones que puedan tener. También tienen miedo al cambio que pueda suponer en su estado general de salud y en sus hábitos. Necesitan mucha información y resolver sus dudas conforme vayan surgiendo y un tiempo para aceptar la enfermedad que en unos pacientes será muy rápido y otros tardarán más. Uno de los miedos que más manifiestan es si puede curarse de esta enfermedad o si ya va a ser para siempre.
Así, las dudas que tiene en cuanto a la causa y mecanismo de producción de la DM2 son las menos frecuentes y, casi siempre, limitadas al tema de la posible herencia al hijo o nieto por nacer. En estos casos, la conducta profesional queda limitada a intentar reducir los miedos insistiendo en los puntos negativos: no es obligada la herencia, no tendrán síntomas y, en caso de tenerlo, hasta muchos años después del nacimiento.
Las dudas referentes al diagnóstico son más frecuentes, sobre todo, en aquellos casos que no son propiamente una DM2, pero están relacionados como la diabetes gestacional, la intolerancia a la glucosa o la glucemia basal alterada (las antiguas pre-diabetes). Las respuestas a estas dudas van dirigidas tanto a delimitar los cuadros, explicando las definiciones e intentando tranquilizar en cuanto a la posible progresión a una auténtica DM2, cómo vigilar la evolución y cómo intentar evitarla.
Evolución
Las repercusiones a largo plazo son las dudas más frecuentes en cuanto al pronóstico. La mayoría de los pacientes están más preocupados por la posibilidad de presentar complicaciones que afecten a su calidad de vida que no por la disminución de los años de vida que pueda padecer; se preocupa más por las consecuencias de un AVC, de una amputación de extremidades o de una ceguera que no por un IAM mortal. Les horroriza más el 'mal-vivir' que el 'no-vivir'.
Y por último, las dudas y miedos con más frecuencia referidos por los pacientes son los relacionados con los tratamientos, sobre todo con los inyectables, el tradicional 'miedo a la aguja'. Es la pregunta clásica al diagnosticar una DM2.
Mitología dietética
Entre las terapias no farmacológicas, las dudas referentes a la dieta a seguir son las más numerosas. Se ha llegado a crear una mitología dietética, sobre todo en personas mayores y con poco nivel cultural, demonizando determinados alimentos (plátanos, higos...) y ensalzando las supuestas virtudes de otros (la miel, los endulzados con azúcares que no son glucosa o sacarosa...) que hacen difícil a veces el adecuado tratamiento dietético.
Para buscar información y resolver sus dudas, los pacientes suelen acudir principalmente a su médico y a su enfermero. Los pacientes más jóvenes también consultan en las redes sociales.
En este contexto, hay que tener en cuenta el nivel cultural y los conocimientos del paciente, ya que cuando el conocimiento es mayor es más fácil acceder a la información tecnológica y poder discernir entre información fiable y contrastada científicamente de los numerosos contenidos sin ninguna calidad sanitaria.
Información en la red
Pero son muy pocos los pacientes que acceden a la información tecnológica que se les ofrece por parte del personal sanitario, lo ideal es derivarlos a la información sanitaria adecuada por parte de médicos/enfermeros. Los portales que hay sobre información en diabetes son de utilidad y están llenos de la calidad suficiente para ser consultados por parte del paciente. Lo importante es que desde los servicios sanitarios se les ofrezca las webs que sí deben consultar.
La situaciones de más difícil cumplimiento es el conseguir reducir las calorías diarias para conseguir perder peso. También es complicado el saber y conocer la cantidad de productos ultraprocesados que están sobrecargados de azúcares y que los pacientes no lo relacionan, algunos se quejan de que se les elimina los alimentos que más le gustan y toman asiduamente, así como el tener que realizar ejercicio diario.
Cambios de por vida
Es complicado que entiendan que el cambio debe ser permanente y que necesitan una restricción calórica, pues la gran mayoría necesitan reducción ponderal. También hay que estructurar la dieta y organizar la compra consecuentemente y que el ejercicio físico/actividad física que son parte importante de los cambios en el estilo de vida.
El apoyo y colaboración por parte de la familia y/o cuidadores es primordial para el paciente diabético sobre todo en el cumplimiento de las recomendaciones dietéticas y en el control de la glucemia. Deben conocer la enfermedad y saber resolver posibles complicaciones como las hipoglucemias. Además, deben asumir este problema de salud y valorar las ventajas de un buen control, implicándose en el autocuidado/cuidado para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida. Se puede logar un cambio en el hábito alimentario de toda la familia hacia una dieta mediterránea y la familia debe tener un conocimiento de los síntomas de hipoglucemia y actitud ante un episodio. En la adherencia al tratamiento también tiene un papel primordial.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Joan Enric Vidal Ruiz, José Joaquin Alvarez Satue, Enric Bachrani Reverte, Josep Murria Salaet, Pablo Repetto Otaolaurruchi, del CAP Santa Bárbara, en Tarragona; los especialistas en Medicina de Familia María Virtudes Sanchez Ruiz, María Dolores Ruiz Ruiz, Blas Carrión Muñoz, Rosa María García Arsac, Juan Ignacio Cauto Varela, Juan Antonio Diez García, Vicente Nohales Requena, Vicente Serna López y Oscar de Pablos Carballal, de Murcia; Waldo Pérez Rodríguez, Yolanda Durán Morales, Normang Dadvid Rodríguez Vargas, Josep Alins Presas y Juan Carlos Fleta Portero, de Terrasa, Pilar García Abadías, Josefa María Panisello Royo, Antonio Espino García y Miguel Ángel Palos Ortega, de Igualada.
La falta de información fomenta los miedos en el diagnóstico de la diabetes 2
Clara Simón
31 de octubre 2018. 1:00 pm