La Fundación Instituto Roche ha organizado su seminario ‘Una mirada hacia la Medicina del futuro: Farmacogenómica y Medicina personalizada de precisión’. Durante la jornada se han expuesto los beneficios de la aplicación de la Farmacogenómica en el día a día de la asistencia clínica. Así, los expertos han hablado de un diagnóstico y tratamientos más precisos, así como de un beneficio para la sostenibilidad del sistema sanitario.
La Farmacogenómica, herramienta clave
En la inauguración del seminario,
Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche, ha definido la Farmacogenómica como “una de las herramientas clave en la Medicina del futuro”. “Contribuye a mejorar los procesos de toma de decisiones relacionadas con el tratamiento farmacológico”, ha añadido.
Esta 'ómica' analiza la posible relación existente entre la variabilidad genética y la respuesta a los fármacos. La finalidad es proporcionar la información necesaria para
identificar un tratamiento farmacológico individualizado basado en el perfil genético de cada persona.
Como ha dicho Federico Plaza, el objetivo es conseguir el máximo beneficio terapéutico en cada paciente, así como reducir la posibilidad de sufrir efectos adversos. “En la actualidad, el prospecto de un fármaco ofrece una información general que no permite saber el resultado concreto del medicamento en cada persona”.
Menos costes y más seguridad
En esta línea
María Isidoro, coordinadora autonómica del Plan Estratégico de Medicina Personalizada de Precisión de Castilla y León, ha analizado los beneficios de la Farmacogenómica. “Su desarrollo supone la disminución de costes, pero en ningún caso en perjuicio del paciente, sino a favor de su seguridad”, ha dicho.
Por su lado,
Adrián Llerena, presidente de la Sociedad Española de Farmacogenética y Farmacogenómica (SEFF), se ha referido en su ponencia a la aplicación clínica de la Farmacogenómica, que tiene como objetivo practicar “una Medicina segura y eficiente”.
Según este experto, se ha demostrado una disminución de reacciones adversas en el 30 por ciento de los pacientes. 'Siempre hablamos del coste directo del medicamento, y nos olvidamos de que el gran ahorro es el que se practica con una buena prescripción. Tenemos que defender el buen uso de los medicamentos para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario”, ha indicado.
En algunos casos la Farmacogenómica ya está incluida en la cartera de servicios. 'La Medicina personalizada de precisión está contemplada en las estrategias del Ministerio de Sanidad, en proyectos como el Plan Estratégico de IMPaCT', ha concretado.
Falta de formación específica
Por otro lado, tanto María Isidoro como Adrián Llerena han lamentado la falta de formación en estas nuevas técnicas y ciencias ómicas, especialmente en la universidad. También han destacado la necesidad de incorporar al sistema sanitario nuevos perfiles profesionales, como analistas de datos, por ejemplo. Y entre los retos pendientes han destacado el de la investigación, ya que 'España todavía está lejos de países como Suecia'.
En el coloquio posterior, moderado por la periodista
Elsa González, los expertos se han referido a los retos de la aplicación de la Farmacogenómica en la práctica clínica. También
Consuelo Martín de Dios, directora gerente de la Fundación Instituto Roche, se ha referido a la optimización de los recursos, la reducción de los gastos y la sostenibilidad del sistema como consecuencias positivas del desarrollo de estas ciencias en el ámbito de la salud.
Ponencia sobre Genómica del Senado
María Isidoro, que también es
jefa de Servicio de Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, ha examinado el documento de consenso presentado por el Senado y aprobado en el Pleno de la Cámara Alta.
Así, la
Ponencia de estudio sobre Genómica, publicada en febrero de 2019, prevé la creación de una Ponencia de estudio sobre Genómica en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Senado. El objetivo es “analizar las implicaciones regulatorias, éticas y organizativas de la aplicación de la Genómica, la ingeniería genética, la Medicina predictiva y la Medicina de precisión”.
Castilla y León y Extremadura
En la actual fase de desarrollo, cada sistema autonómico de salud tiene un ritmo diferente. En concreto, María Isidoro ha hablado del Plan Estratégico de Castilla y León, mientras que Adrián Llerena se ha referido al de Extremadura.
Se trata, en definitiva, de 'un cambio de paradigma en el enfoque de la Medicina', ha dicho María Isidoro. 'La farmacogenómica es una ciencia que nos guía en la comprensión de la respuesta al tratamiento. Los beneficios son la creación de conocimiento sobre las bases y el diseño de nuevos fármacos y, sobre todo, una aplicación más segura', ha recalcado.
“Como tal paradigma, tiene múltiples retos. En nuestras manos tenemos la responsabilidad de aprovechar todas estas herramientas para beneficiar al paciente”, ha añadido.
Aplicación clínica de la Farmacogenómica
Adrián Llerena, que también es director del Instituto Universitario de Investigación Biosanitaria de Extremadura (Inube), ha calculado que el 54 por ciento de los medicamentos que se prescriben en Atención Primaria y en hospitales tienen un biomarcador genético recomendado en ficha técnica que mejoraría el resultado del tratamiento. “Tenemos un margen de mejora sobre un beneficio ya demostrado, si empleamos un biomarcador”, ha apuntado.
Entre otros ejemplos, ha mencionado el tratamiento de la esclerosis múltiple o el abordaje y la prevención del suicidio. La selección del principio activo podría quedar determinada por una análisis genético, al igual que la dosificación. En Oncología es donde más se ha demostrado que estos biomarcadores permiten elegir un tratamiento más adecuado para cada paciente, con el consiguiente beneficio para el enfermo, pero también para el sistema sanitario.