El último avance que han presentado los investigadores de CRIS es la efectividad en laboratorio de una nueva combinación de compuestos a la hora de eliminar las células tumorales de ovario
La revista Molecular Cancer Therapeutics acaba de publicar el estudio “Interacción letal sintética entre compuestos inhibidores de Aurora quinasas e inhibidores de CHK1 en el cáncer de ovario”, un trabajo en el que se han analizado diferencias génicas entre células de ovario normal y células…
La revista
Molecular Cancer Therapeutics acaba de publicar el estudio “Interacción letal sintética entre compuestos inhibidores de Aurora quinasas e inhibidores de CHK1 en el cáncer de ovario”, un trabajo en el que se han analizado diferencias génicas entre células de ovario normal y células de cáncer de ovario, para detectar diferencias que puedan indicar funciones biológicas atacables en las células tumorales. El mismo ha sido realidad gracias a la Fundación Cris Contra el Cáncer.
Como informan desde la Fundación, Cris Contra el Cáncer apostó por financiar, desde hace 3 años, el proyecto de investigación “Desarrollo de nuevas terapias en cáncer de ovario”, dirigido por Alberto Ocaña y Atanasio Pandeilla. El mismo se ha centrado en identificar nuevas moléculas que pudieran utilizarse como dianas, frente a las cuales pueda actuarse, con el propósito final de encontrar nuevos fármacos que puedan llegar a la práctica clínica. En total, la Fundación Cris Contra el Cáncer ha invertido en tres años 150.000 euros en investigación de cáncer de ovario.
Así lo ha puesto de manifiesto precisamente este 8 de mayo, Día del Cáncer de Ovario, queriendo además hacer un llamamiento a la sociedad española para que apoye la investigación de uno de los cánceres más silenciosos que padece la mujer y que menos se investiga en España. Tal y como recuerdan en España se diagnostican unos 3.300 casos al año de cáncer de ovario, ocupando el sexto lugar entre los tumores malignos que más afectan a la mujer.
Nuevas líneas de investigación
Sobre el propio estudio, Alberto Ocaña, explica que en el mismo “se observó que la interacción entre inhibidores de CHEK1 e inhibidores de Aurora A (dos proteínas que regulan el crecimiento de las células) era altamente efectiva en distintos modelos, usándose fármacos que están actualmente evaluándose en pacientes. Esto es relevante porque, estas las alteraciones en estas proteínas son frecuentes en tumores de ovario, y se asocian a un peor pronóstico”.
El estudio se ha llevado a cabo en el Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de la Salamanca y en el laboratorio de Oncología Traslacional del Hospital de Albacete, Universidad de Castilla La Mancha. En 2018, CRIS donará otros 50.000 euros a este proyecto innovador.
Como concluye Marta Cardona, directora de la Fundación Cris Contra el Cáncer, “abrimos esta línea de investigación de cáncer de ovario porque creemos firmemente que la investigación es el único camino para erradicar, o por lo menos cronificar, el cáncer de ovario, uno de los cánceres que aparece sin avisar y en estado avanzado, ya que no existe prevención para este tipo de tumor”.