La gripe puede ser motivo de desestabilización en el paciente con patología crónica y causar complicaciones como la neumonía. Esta población de alto riesgo tiene protagonismo en el listado de consejos que ha emitido la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC) para alertar…
La gripe puede ser motivo de desestabilización en el paciente con patología crónica y causar complicaciones como la neumonía. Esta población de alto riesgo tiene protagonismo en el listado de consejos que ha emitido la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC) para alertar de los riesgos de la gripe y para fomentar la vacunación.
Como recuerda esta sociedad científica, la gripe es una infección vírica aguda que se transmite fácilmente y puede afectar a personas de todas las edades. La mayoría de los pacientes tiene una sintomatología catarral leve, que suele durar una semana. La aparición súbita de fiebre alta, los dolores musculares, el dolor de cabeza y de garganta, la tos y la mucosidad nasal son los síntomas más habituales.
Considerada una enfermedad autolimitada y de curso benigno, la gripe no requiere de tratamiento antibiótico. Cuando los síntomas se complican, es recomendable acudir al médico para comenzar un tratamiento con fármacos antivíricos. Además, en la población vulnerable también puede ser aconsejable la toma de vitaminas A y E por sus múltiples beneficios, como fortalecer las defensas del organismo, favorecer el estado de las mucosas, etc.
Prevención y contagio
La transmisión de la gripe, según la SEIMC, se realiza a través de las gotas de Flügge (gotitas de saliva o de moco, de la boca o de la nariz) producidas por la tos, los estornudos o al hablar. Para aumentar las medidas de prevención, esta sociedad científica recomienda evitar el contacto cercano con la persona afectada y, especialmente, lavarse las manos de forma frecuente y evitar tocarse los ojos, la boca y la nariz. Un paciente con gripe puede contagiar a otra desde el primer día en que aparecen los síntomas y hasta una semana desde el comienzo de la enfermedad.
La vacuna como medida preventiva
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología ha elaborado un listado de “ocho razones para vacunarse de la gripe”. Según los expertos, la vacunación “es la forma más eficaz de prevenir la infección, por lo que se recomienda fundamentalmente a las personas con mayor riesgo de presentar complicaciones, como los pacientes con enfermedades crónicas, las personas con obesidad mórbida y/o algún tipo de inmunodeficiencia, las embarazadas y los mayores de 65 años.
- La gripe es una infección muy frecuente en la consulta de Atención Primaria y en el hospital.
- Esta enfermedad puede tener graves complicaciones en personas sanas, pero especialmente en aquellas con patologías subyacentes.
- Más de un tercio de los pacientes con proceso gripal tiene pocos o ningún síntoma, a pesar de lo cual también contagian la gripe.
- Se trata de una afección muy contagiosa que se transmite por vía respiratoria, así como por contacto directo e indirecto.
- Se recomienda la vacuna antigripal a los profesionales sanitarios por diferentes motivos: reduce el riesgo de transmisión a los pacientes atendidos, protege a los propios profesionales y a sus familiares del riesgo de contraerla y reduce las bajas laborales.
- La cobertura vacunal mínima necesaria entre los trabajadores sanitarios es del 60%.
- Los profesionales del sector sanitario tienen la obligación ética de prevenir la transmisión de enfermedades como la gripe.
- La vacuna contra la gripe es segura.