Un
estudio llevado a cabo en la Universidad de Wisconsin, en Madison, indica que el tiempo que dedican los médicos de Atención Primaria a la
historia clínica digital va en aumento, con niveles más altos que antes de la pandemia. Las tres sociedades de Atención Primaria valoran el papel de la HCD en su práctica clínica diaria.
- Javier Sanz, coordinador del Grupo de Trabajo de Innovación Digital en Salud de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria SEMERGEN
¿Cómo influye la HCD en el día a día del médico de AP?
Desde que disponemos de la
historia médica electrónica de manera digital se hace más fácil el
seguimiento de los pacientes con enfermedades crónicas.
Antes, con las historias clínicas hechas a mano, se perdía tiempo, no solo los médicos sino también otros colectivos, como los celadores, que las llevaban a las consultas. No es lo mismo el tenerlo todo apuntado a mano que ordenador, en la historia electrónica de cada paciente. Así, la información del paciente está disponible y cualquier profesional tiene acceso al seguimiento de tu paciente, cuando se está de vacaciones o de baja. No hay información que se pierda.
En la
historia clínica digital también se registran las analíticas y los electros, aunque esto cambia mucho por comunidades autónomas.
¿Qué ventajas ofrece?
Entre las comunidades autónomas hay pequeñas diferencias de qué cosas se puede hacer o qué cosas no con cada
historia médica electrónica. Algunas que sí que llevan integrados los programas de laboratorio o de imagen, mientras que otras, no. Cada una tiene su modelo y sus programas, pero es una pena que en el siglo XXI no obtengamos una
historia médica electrónica común para todos. Hace años que se prometió un conjunto de datos mínimos del paciente que permitiese la interoperabilidad y ver la información básica de los pacientes en las distintas autonomías.
¿Qué se puede mejorar?
No hay que olvidar que somos un país en el que hay mucha costumbre de viajar dentro del propio territorio nacional. Si se cambia de comunidad, no se tiene acceso a la
historia clínica digital; es un poco triste en pleno siglo XXI esto siga así.
La
historia médica digital es una ventaja, pero hace falta ver la manera de cómo utilizarlas y cómo gestionarlas en los centros de salud. Es decir, si se tiene la información digitalizada, sería perfectamente asumible que los
médicos de Atención Primaria pudieran tener un día a la semana o cada 15 días para una
consulta digital, donde el profesional se dedique a 35 pacientes para darles los resultados de su analítica o la explicación de resultados de pruebas de imagen.
- Alfonso Villegas, médico de familia y miembro de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC).
¿Cómo influye la HCD en el día a día del médico de AP?
El papel de la
historia clínica digital, como el de cualquier herramienta, dependerá de las características de la propia herramienta y del uso que le queramos dar.
Respecto a las características de la herramienta, en este caso una HCD, hemos de tener en cuenta su usabilidad. Debe ser intuitiva, así como poco demandante y no intrusiva con el usuario/a, de forma que cualquiera pueda sacarle rendimiento sin necesidad de formación ni de excesivos
clicks ni interrupciones.
Una HCD útil muestra la información de manera integrada y no redundante, por tanto, no es necesario salir de la historia para encontrar un dato registrado en otra aplicación o volver a introducir un dato si otro profesional, de otro nivel asistencial o de otro estamento, ya lo ha introducido.
Una
historia clínica con un buen perfil de usabilidad nos va a facilitar nuestra tarea como profesionales sanitarios, pues, aunque sabemos que además de las tareas asistenciales, preventivas y de promoción de la salud, tenemos otras de perfil documental que pueden tener relevancia para la atención sanitaria, como el registro y prescripción, gestión de la incapacidad laboral temporal, comunicación de enfermedades de declaración obligatoria…
Es importante destacar que estas tareas deben aportar valor a la relación asistencial o a la salud de la persona, por lo que estrategias organizativas de desburocratización, como las 10 actividades burocráticas para No Hacer en Atención Primaria, y la automatización de determinados procedimientos favorecen que la HCD reporte beneficios para la práctica de la
Medicina de Familia o de cualquier otra especialidad o profesión sanitaria.
Una HCD que no cumpla estas características o que las cumpla parcialmente generará malestar y desmotivación en el profesional y una peor atención al paciente pues resta tiempo para la relación asistencial.
¿Qué ventajas ofrece?
La HCD aumenta, sin duda, la seguridad del paciente al tener la información ordenada, clasificada y legible; igualmente permite obtener información a partir de los datos introducidos, tanto del paciente como de la población a la que atendemos; esto último es importante y necesario para realizar un buen diagnóstico de salud poblacional o para orientar la dimensión comunitaria de la
Atención Primaria.
¿Qué se puede mejorar?
La
información contenida en una HCD pertenece a una persona, por tanto, uno de los primeros aspectos que propondría mejorar sería el acceso de la persona a su información de salud, así como su posibilidad de completar o participar en esa información sobre su salud o sobre su proceso asistencial (IOMT, PROMS, PREMS). La información debe seguir al paciente y estar disponible tanto para los profesionales que le atienden como para ellos mismos. Esto implica que la información sea interoperable entre proveedores tecnológicos o de salud y entre niveles asistenciales.
Desde el punto de vista de los profesionales sanitarios, existe posibilidad de mejora en los sistemas de ayuda a la toma de decisiones, aumentando su desarrollo e implementación en la HCD.
A nivel profesional hay margen de mejora en la forma en la que utilizamos la HCD y la tecnología.
En el estudio publicado por la Universidad de Wisconsin, se llamaba la atención sobre el aumento progresivo de tiempo dedicado a la HCD, con un aumento de la consulta telemática y disminución de la telefónica.
Sin perder de vista las diferencias entre el modelo sanitario estadounidense y el español, hay que pensar que la demanda sanitaria puede ser infinita y es reactiva a la oferta.
Por tanto, debemos ajustar la
oferta asistencial a las necesidades reales de atención de la población; adecuando también la modalidad de visita (presencial, telefónica, videollamada, telemática) a esa necesidad.
Como dijo el Doctor Marañón, la silla es el avance más importante que ha tenido la Medicina, pues en la práctica de la Medicina, lo más importante es lo que cuenta el paciente.
Debemos entonces ser conscientes de nuestra obligación profesional de facilitar el relato para poder así secundariamente registrarlo.
- Francisco José Sáez Martínez, responsable del Grupo de Trabajo de Gestión de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG)
¿Cómo influye la HCD en el día a día del médico de AP?
Es algo fundamental y esencial porque lo que te permite es conocer y ver esa información. Hay diferencias en España, ya que cambia bastante la situación. Por ejemplo hay comunidades autónomas como Galicia donde la
historia clínica es la misma y la puede ver un médico de un centro de salud o la puede ver cualquier otro de los facultativos que vean al paciente.
Pero en otras comunidades, como en Madrid, la historia clínica digital de atención primaria no tiene nada que ver con la de los hospitales; no es compartida. Esto supone para el médico de Familia mucho más tiempo de trabajo.
Aproximadamente suele ser como mínimo unos 5 o 6 minutos por cada paciente. Ya que hay que registrar todos los datos que tiene el paciente y ver cuáles han sido los resultados y la valoración, tanto de médico de familia o de la enfermera o de alguno de los profesionales que han visto a ese paciente. La HCD es algo fundamental, pero ocupa mucho tiempo.
¿Qué ventajas ofrece?
Te permite tener la información del paciente disponible. Es fundamental para la
atención al paciente crónico, ya que facilita, de una manera clara, hacer este seguimiento.
En paciente crónico sí que mejora tiempos, porque se puede valorar su evolución no solo por el médico de Familia sino por otros profesionales que le siguen.
¿Qué se puede mejorar?
Que pudiera hacer sin tener que escribir. Nuestros pacientes se quejan mucho de que al escribir no les miramos, puesto que estamos mirando el ordenador.
Antes cuando se apuntaba a mano mirabas fundamentalmente al paciente a la cara y eso hacía que estuviera más tranquilo, más feliz .
En SEMG hemos planteado en alguna ocasión la posibilidad de que se cambiara la ubicación de la mesa donde se atiende al paciente, y copiar lo que sucede en Gran Bretaña donde el médico de Familia está en el mismo nivel que el paciente y sean tanto el paciente como el médico los que ven en el ordenador.
Por eso, para mejorar la historia clínica se podría utilizar la
inteligencia artificial (IA) para no tener que escribir y tener una relación más fluida con el paciente, más o menos que se pudiera grabar la conversación y se plasmara en una
historia clínica.
