La IA ofrece mejores respuestas a los pacientes que los propios profesionales

En estos últimos meses el sector de la salud está viviendo muchas novedades en cuanto a la aplicación de la Inteligencia Artificial. Gran parte de las novedades giran en torno a su capacidad para aprender y gestionar grandes cantidades de datos para ofrecer soluciones más personalizadas o automatizar tareas de los profesionales. Sin embargo, en todas ellas se ha puesto especial hincapié en la importancia del papel del profesional para no perder el toque humano en la asistencia sanitaria. En este contexto, un nuevo estudio analiza precisamente la capacidad de humanización en las respuestas de las herramientas digitales. Se trata de un trabajo publicado en JAMA Medicina Interna y dirigido por John W. Ayers del Instituto Qualcomm dentro de la Universidad de California en San Diego. El mismo planteaba la hipótesis de si un asistente de chatbot de inteligencia artificial puede proporcionar respuestas a las preguntas de los pacientes que sean de calidad y empatía comparables a las escritas por los médicos. Para averiguar esta cuestión, se utilizaron 195 preguntas de pacientes extraídas al azar de un foro de redes sociales.  El resultado fue que un panel de profesionales de la salud autorizados prefirió las respuestas de ChatGPT el 79 por ciento de las veces. No solo eso, sino que calificó las respuestas de ChatGPT como de mayor calidad y más empáticas. Además, las respuestas de los chatbots fueron más largas que las respuestas de los médicos. 'Los mensajes de ChatGPT respondieron con información matizada y precisa que a menudo abordaba más aspectos de las preguntas del paciente que las respuestas del médico', argumenta Jessica Kelley , enfermera practicante de la firma Human Longevity de San Diego y coautora del estudio.

Aligerar la carga de trabajo médico

Se trata de unas conclusiones especialmente relevantes. No obstante, la rápida expansión de la atención médica virtual ha provocado un aumento en los mensajes de los pacientes. Un factor que ha de sumarse a la mayor carga asistencial y al agotamiento entre los profesionales de la salud. Estas conclusiones apuntan a que los asistentes de inteligencia artificial (IA) tienen un importante potencial para ayudar a crear respuestas a las preguntas de los pacientes. Aunque el trabajo matiza que estas deberían seguir siendo revisadas por los profesionales. No obstante, actualmente muchas preguntas de los pacientes que solicitan asesoramiento médico necesitan respuesta por parte del especialista, más allá de los mensajes genéricos. Los enfoques actuales para disminuir la carga de estos mensajes incluyen limitar las notificaciones o delegar las respuestas a personal de apoyo menos capacitado. Sin embargo, la realidad es que estas estrategias pueden limitar el acceso a una atención médica de alta calidad. “Las oportunidades para mejorar la atención médica con IA son enormes”, apunta por su parte tras estos resultados Ayers.  De hecho, según una encuesta reciente en la plataforma de médicos de Sermo, el 76 por ciento aseguraba ver el potencial que ChatGPT podría ofrecer a los médicos y otros trabajadores de la salud.

Respuestas y mejoras para los pacientes

Desde la perspectiva de los pacientes, estas herramientas pueden facilitarles el tener un mayor control en el seguimiento de su enfermedad y ayudarles a tener conversaciones más productivas y personalizadas con los profesionales. Con toda esta información, el trabajo concluye que aún se desconoce cuáles serían las respuestas de los chatbots a las preguntas de los pacientes en un entorno clínico, pero el presente estudio debería motivar la investigación sobre la adopción de asistentes de IA para la mensajería. Y es que, además de mejorar el flujo de trabajo, las inversiones en la mensajería del asistente de IA podrían afectar los resultados de los pacientes. Si se responde rápidamente a las preguntas de más pacientes, con empatía y con un alto estándar, se podrían reducir las visitas clínicas innecesarias, liberando recursos para quienes los necesitan. Además, serviría fomentar la equidad del paciente. No obstante,  las personas que tienen limitaciones de movilidad o trabajan en horarios irregulares tendrían más probabilidades de recurrir a los mensajes.