“La Inteligencia Artificial (IA) se está incorporando al mundo de la Oncología cutánea; no la estamos usando en el día a día tanto como se está hablando, pero sí es una buena veta de investigación y una excelente herramienta de ayuda para la precisión en el diagnóstico”, reconoce a EL MÉDICO INTERACTIVO el doctor Pablo de la Cueva, vicepresidente de la Asociación de la Academia Española de Dermatología y Venereología (
AEDV).
De la Cueva ha sido el coordinador del 51º Congreso Nacional de la AEDV, que se ha celebrado en Madrid con la asistencia de más de 2.200 dermatólogos, bajo el lema “La piel, en el centro” y en el que 317 ponentes han impartido más de un centenar de sesiones científicas para actualizarse en las últimas novedades de la Dermatología y Venereología.
En la conversación con EL MÉDICO INTERACTIVO, el especialista, que es pieza clave de la coordinación de las secciones territoriales de AEDV y de los grupos de trabajos, al tiempo que se ocupa de la defensa del dermatólogo, sostiene que la Dermatología es una especialidad compleja, pero muy bonita y variada, “lo que hace que sea de las más solicitadas por los nuevos MIR”.
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Pablo De la Cueva, vicepresidente de la AEDV y coordinador del 51º Congreso nacional de la AEDV.[/caption]
Psoriasis, dermatitis, cáncer de piel… ¿Cuáles son las afecciones dérmicas más frecuentes? ¿y las que más se están incrementando?
Se están incrementando muchas, y aumenta el diagnóstico del cáncer porque vivimos más, por los hábitos de vida, la exposición solar. Está aumentando mucho el acné y la rosácea también. Vemos cada vez más el acné en la mujer adulta, no sabemos si es por la contaminación, hábitos menos saludables, etc. En las enfermedades inflamatorias vemos mucha psoriasis y dermatitis atópica. Además, los pacientes cada vez vienen más a nuestras consultas porque hay más opciones terapéuticas.
La investigación es uno de los puntos clave del congreso celebrado. ¿Hacia qué campos se dirige con preferencia esta investigación?
A los procesos inmunomediados o autoinmunes, como puede ser psoriasis y dermatitis. Después a los que se piensa intuitivamente que no son tan inflamatorios, pero que sí tienen una base inmunomediada como son la alopecia areata o el vitíligo, que tiene gran repercusión en la vida diaria de quien lo sufre. Otra de las áreas de mayor interés sería el tema oncológico; en el melanoma hay una explosión en los últimos años de los avances en inmunooncología con terapias dirigidas que hacen que los pacientes que antes no tenían posibilidad de tratamiento ahora sí la tengan con nuevos medicamentos. Además, cada vez tenemos más tecnologías para realizar un diagnóstico precoz de tumores y una incorporación muy rápida de la IA al mundo de la oncología cutánea.
La IA no es futuro, sino un presente ya entre nosotros, ¿también en Dermatología? ¿En qué aspectos es más destacable?
La IA es claramente una buena veta de investigación; para aumentar el diagnóstico de precisión de determinadas lesiones podría ser una herramienta clave de ayuda. También para aplicarla al paciente y ver las mejores indicaciones. Igualmente, la IA será de gran ayuda para el médico de AP, que es nuestro gran derivador. Ahora estamos avanzando en la teledermatología, fundamentalmente para el médico de AP, que es el primer eslabón y es el que deriva la telederma o la consulta al especialista. Introduciendo la IA en el primer nivel asistencial se dispondrá de una gran ayuda para poder hacer una derivación más correcta y más eficiente.
¿Se avanza lo suficiente en tratamientos personalizados?
Cada vez más nos tenemos que poner en la piel del paciente e individualizar el tratamiento. Un buen dermatólogo tiene que intentar ayudar al paciente a ese paciente concreto. No todo vale. A través de la genómica, genética… intentamos ver las claves del paciente que hagan que un tratamiento vaya mejor que otro, pero aún hay mucho que avanzar. Aun así, a nivel clínico sí que estamos individualizando los tratamientos.
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El especialista aboga por ponerse en la piel de los pacientes con enfermedades dermatológicas.[/caption]
Han tratado del melanoma/cáncer de piel. ¿Va a más, es significativo su aumento? ¿por qué?
Claramente la incidencia y la prevalencia es por la promoción de la salud; trabajamos mucho en ella. Desde la AEDV hacemos campañas con los medios de comunicación y con los profesionales que estamos en el proceso asistencial, no solo los dermatólogos, sino también farmacia, enfermería, medicina comunitaria; además, estamos más concienciados y en alerta. Insistimos en lanzar mensajes de hábitos de vida saludables y, sobre todo, en recalcar que el factor más importante provocador de cáncer de piel es la exposición solar descontrolada. Sin embargo, por mucho que reptamos los mensajes, todavía prevalecen los hábitos no saludables.
La piel es la primera defensa fisiológica, pero llega el verano y anhelamos el bronceado. ¿Nos puede la presión social del bronceado?
Nos sigue pudiendo. Pero hay que transmitir que el sol no es nuestro enemigo, sino un buen amigo para muchos procesos metabólicos, pero no nos tenemos que quemar y debemos de tener buenos hábitos de vida. A la gente el sol le sube el ánimo, pero no podemos sobreexponernos, hay que ir con cuidado según el tipo de piel.
¿Es difícil el equilibrio profesional entre salud y la mera estética? Porque verse bien también es salud.
Una de las cosas más importantes de la Dermatología es que queremos la calidad de vida de nuestros pacientes y a esta se llega por muchos lados; en muchas enfermedades dermatológicas, algunas de ellas estigmatizadas, intentamos paliarlas para que el paciente no padezca ese estigma y lleve una vida de calidad. La otra vertiente es la belleza, que el paciente esté sano y ayudarle con procedimientos de estética, laser, rellenos, toxina botulínica, neuromoduladores, para que se encuentre mejor. La estética y la ética es proponer al paciente algo con lo que vaya a mejorar dentro de unos rangos de amplia seguridad y para que esté contento.
Apariencia, estética, modelos sociales… aumentan los tratamientos de belleza entre adolescentes. ¿Son arriesgados además de innecesarios a esas edades?
Hay que introducir cordura y como médicos tenemos que aconsejar lo más sano. Claramente hay cosas que dan más belleza o corriges determinados temas, pero en jóvenes incluso adolescentes hay que tener mucho cuidado; explicar muy bien que aunque haya una conducta social que esté de moda, no nos tenemos que dejar arrastrar y dejarles claro antes que la estética lo primero es la salud, y que no hagan cosas que no pongan en riesgo la salud, porque somos muy sensibles al adolescente en el acné y hay cosas que pueden mejorar. Nos preocupa todavía más el corregirle a un niño que tenga dermatitis o caída de pelo, que ya son cosas controvertidas desde el punto de vista médico y hay que explicarles bien las cosas.
AEDV también es venereología. Aumentan las ETS especialmente entre los jóvenes ¿por qué?
Intentamos trabajar mucho desde los dermatólogos junto con nuestros compañeros de infecciosas; por ejemplo, en el ayuntamiento de Madrid hay cuatro dermatólogos que trabajan en temas de transmisión sexual y se hacen campañas dentro de la sociedad científica, pero aún así, tenemos que continuar o expandir más los mensajes, porque en general se ha perdido un poco el miedo. Se necesita más formación, divulgación y practicar hábitos saludables con respecto a las conductas sexuales y explicar las consecuencias de tener relaciones de riesgo, no protegidas. Hay que explicarlo todo una y otra vez.
El doctor concluye subrayando que el Congreso ha sido un excelente foro para poner sobre el tapete los problemas que están surgiendo en la especialidad.
“Se ha dialogado sobre el papel que juegan las redes sociales, donde surgen voces no autorizadas hablando de Dermatología, lo que ha originado un interesante debate buscando soluciones frente al intrusismo. Trabajamos por y para que la información que llegue a la población sea lo más científica y fidedigna posible. Además, el Congreso ha servido para conocer los últimos avances de la industria farmacéutica, de la tecnología y la cosmética e para intercambiar conocimientos y experiencias entre los dermatólogos”.