REDECAN y SEOM recuerdan que para reducir el riesgo de desarrollar un melanoma cutáneo se deben evitar las quemaduras solares así como una exposición excesiva al sol
22 de mayo 2024. 12:32 pm
La incidencia de melanoma cutáneo en España está al alza. La tasa anual por edad por cada 100.000 personas se ha incrementado tanto en hombres como en mujeres de 2003 a 2024. Así lo refleja la infografía sobre “Melanoma cutáneo en España” elaborada, coincidiendo con…
La incidencia de melanoma cutáneo en España está al alza. La tasa anual por edad por cada 100.000 personas se ha incrementado tanto en hombres como en mujeres de 2003 a 2024. Así lo refleja la
infografía sobre “Melanoma cutáneo en España” elaborada, coincidiendo con el
Día Mundial del Melanoma, por la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
En 2024 se contabilizarán 7.881 casos
nuevos de melanoma cutáneo, lo que supone una
incidencia de 15 casos por cada 100.000 personas/año. Así, se estima que 4.156 mujeres y 3.725 hombres serán diagnosticados de esta patología, lo que sitúa al melanoma cutáneo como el octavo cáncer más frecuente en el primer caso y el onceavo en el segundo. Por edades, la incidencia del melanoma cutáneo será mayor en el grupo de 50 a 69 años con un 36,8 por ciento. Le sigue el de 0 a 49 años con un 26,4 por ciento y el de 70 a 79 años con un 20,2 por ciento y por último. Finalmente, el de 80 años o más con un 16,6 por ciento. Respecto a la mortalidad cabe destacar que
en 2021 se contabilizaron 1.056 defunciones (2 por cada 100.000 personas/año).
Aumento de la incidencia del melanoma cutáneo
Ante este aumento de la incidencia del melanoma cutáneo, REDECAN y SEOM recuerdan que para reducir el riesgo de desarrollar un melanoma cutáneo se deben evitar las quemaduras solares así como una exposición excesiva al sol. Además, se recomienda proteger el cuerpo con ropa adecuada y gafas de sol, utilizar fotoprotectores solares y no usar cabinas de bronceado.
No hay que olvidar asimismo
explorar con frecuencia la piel y prestar especial atención a la aparición de nuevos lunares o cambios en el tamaño, forma o color de lunares ya existentes. Y, si en la familia hay antecedentes de melanoma o tiene muchos lunares, conviene considerar realizar revisiones dermatológicas de forma periódica.