La industria farmacéutica suma un total de 40.565 empleos directos

Farmaindustria ha publicado algunas de las conclusiones de su 'Encuesta de Empleo', representativa de las compañías farmacéuticas innovadoras con actividad en España . Entre los datos más destacados está la cifra total de empleos directos, que ya alcanza los 40.565 puestos de trabajo. Si esto supone ya un 3 por ciento más respecto al pasado año, las perspectivas de futuro son igualmente buenas.  Así, de cara a 2018, las primeras previsiones apuntan a un incremento del 1,8 por ciento respecto al año anterior, lo que permitiría llegar este año a los 41.279 puestos de trabajo directos. Añadiendo los empleos indirectos, desde Farmaindustria se afirma que la industria farmacéutica innovadora da empleo a unas 200.000 personas en España. Más allá de la cantidad, Farmaindustria señala que sobre todo se trata de un empleo de calidad.  Para hacer esta afirmación aportan cifras como que el  94,2 por ciento de los empleos son indefinidos. Igualmente destacan  la alta cualificación, ya que un 62,4 por ciento son titulados universitarios, frente al 42 por ciento de la economía española. También destacan la dedicación, siendo sólo el 1,5 por ciento de los empleados indefinidos los que trabaja a tiempo parcial. Por otro lado, el salario medio bruto asciende a 42.136 euros (un 85 por ciento más que el salario medio en España), y el sector farmacéutico innovador es el quinto de los 99 que componen la economía nacional que más recursos destina a la formación de sus empleados, y el cuarto con mayor gasto social (siete veces más que la media nacional) dedicado a la mejora de la calidad de vida de sus trabajadores (comedores, guarderías, aparcamientos). Todo ello convierte al sector farmacéutico innovador en uno de los más atractivos por los profesionales para desarrollar su carrera. Más mujeres y más jóvenes Como afirma el presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo “la encuesta refleja, un año más, el firme compromiso de nuestro sector con el empleo de la máxima calidad, aportando a la economía española un modelo que seguir para favorecer la transformación de nuestro modelo productivo sobre la base de la cualificación, el fomento del empleo de jóvenes, la igualdad entre hombres y mujeres y la apuesta por la innovación como principal elemento impulsor”. De hecho, otra de las cifras destacadas es la proporción de empleo femenino, hasta el punto de que las mujeres ocupan el 52 por ciento de los puestos de trabajo, el doble de la media del sector industrial. De hecho, en el área de I+D, el empleo femenino supone el 63,7 por ciento, el dato más alto de todo el tejido productivo en España. Pese a ello señalan que la diferencia de salarios entre hombres y mujeres,  aun siendo de los datos más bajos del sector industrial, sigue siendo de un 10 por ciento. Asimismo, en cuanto a empleados jóvenes, los más afectados por las tasas de desempleo en España, el colectivo de menores de 30 años el que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años (un 12,5 por ciento más en 2017), de forma que uno de cada cuatro nuevos contratos (27,8 por ciento) corresponde a jóvenes. Para 2018 se prevé elevar ese ratio a una de cada tres contrataciones. De esta forma el objetivo pasa por elevar el peso del colectivo joven en plantilla hasta el 7 por ciento, frente al 5 por ciento de 2015.