Isabel Gallegos, del Hospital Recoletas, en Segovia y portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica, ha comentado los principales trabajos que se han presentado en la Reunión Anual 2024 de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO en su siglas inglesas), que se está celebrando en Chicago, en la plataforma
OncoNexion, con la colaboración sin restricciones de AstraZeneca.
El primer estudio citado es el Nadina, un fase 3 en
melanoma en estadio 3, es decir, con afectación ganglionar. El tratamiento habitual para estos pacientes es la cirugía seguido de un tratamiento complementario con
inmunoterapia. “Había datos muy interesantes en aplicar tratamientos de
inmunoterapia previa a cirugía que se han visto reforzados en el Nadina, que ha intentado responder a la pregunta de si dar dos ciclos de inmunoterapia y después operar a los pacientes es mejor que operarles y después a ofrecerles inmunoterapia”.
A los pacientes se les daban dos ciclos de
nivolumab más ipilimumab y después se les operaba. Los pacientes con remisión completa o respuesta casi completa no recibían ningún tratamiento más después de la cirugía. Si quedaba enfermedad residual importante se les administraba tratamiento complementario de inmunoterapia estándar, al igual que los pacientes con mutación que se les daba la opción de seguir con tratamiento.
Resultados
Al valorar los resultados se ha visto que el tratamiento previo a la cirugía frente al post cirugía demuestra que con solo dos ciclos se observa una disminución en el riesgo de progresión del
melanoma en algo más del 70%. “Son datos muy importantes para esta población de pacientes con melanoma estadio 3 y se consigue casi la desaparición completa del tumor cerca del 60%”.
En el seguimiento se ha visto que esos pacientes presentan una
supervivencia muy prolongada, en más del 90%. Así, el estudio abre una opción de tratamiento estándar para estos pacientes.
Participación española
La oncóloga ha descrito otros dos estudios en
cáncer de pulmón, que han contado con la participación española.
El Laura es un estudio en
cáncer de pulmón de células no pequeñas estadio 3 no resecable con
mutaciones EGFR. Se sabe que esta población mutada es diferente y no parecía beneficiarse de la estratega estándar, por lo que parecía lógico investigar una terapia dirigida.
El estudio buscaba responder si administrar un tratamiento específico dirigido con
osimertinib era mejor en términos de recaídas en dicho grupo. “Es un estudio claramente muy positivo porque se ha visto una disminución del riesgo de progresión de la enfermedad del 87%”.
Estos datos abren un estándar de tratamiento para población con
cáncer de pulmón estadio 3 no resecable tras quimio o radio.
De mal pronóstico
El siguiente trabajo también hace referencia al
cáncer de pulmón, en este caso en
cáncer microcítico de célula pequeña, una población que es de mal pronóstico. “Son tumores localizados muy asociados al hábito tabáquico que a día de hoy las estrategias que tenemos son la quimio y la radioterapia radicales, con una baja tasa de supervivencia”.
En este contexto se sitúa el estudio Adriatic que trata de responder que sucede si después del mencionado tratamiento estándar se administra
durvalumab hasta un máximo de 2 años. “Es un estudio muy positivo, ya que se ha visto que en estos pacientes disminuye tanto su riesgo de recaída de la enfermedad como de muerte”.
Por lo tanto, es otra oportunidad clara de tratamiento estándar para pacientes con
cáncer microcítico de pulmón de célula pequeña con enfermedad localizada. La
inmunoterapia se suma a la terapia dirigida mejorando la supervivencia en este grupo de pacientes.
Seguimiento con paliativos
Isabel Gallegos también se ha referido a otras estrategias de seguimiento, como es el seguimiento de
paliativos que no tiene que ser siempre presencial, sino también de forma telemática, en forma de videoconferencias, podría ser una opción para tener los controles paliativos y dar calidad de vida a los pacientes.
Para terminar, la oncóloga ha insistido en la necesidad de seguir en la búsqueda de
biomarcadores en prácticamente todos los cánceres, “porque necesitamos de forma predictiva saber exactamente qué pacientes se van a beneficiar de los tratamientos y cuáles pacientes no se van a beneficiar”.