Ka insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular son problemas sanitarios de gran magnitud a nivel mundial, siendo la insuficiencia cardíaca. En concreto, son la primera causa de hospitalización en nuestros centros sanitarios en pacientes mayores de 65 años. Así se ha dado a conocer en el marco de una nueva reunión del grupo de trabajo de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular de la SEMI.
En palabras de Jesús Casado, coordinador del grupo, tanto la insuficiencia cardíaca como la fibrilación auricular “cada vez acontecen en pacientes con u
na mayor carga de comorbilidad añadida”. De hecho, en los pacientes con insuficiencia cardíaca (IC) se estima que hasta el
47 por ciento tienen diabetes, siendo este porcentaje mayor entre los pacientes hospitalizados. En los pacientes con diabetes, la prevalencia de insuficiencia cardíaca se sitúa entre el 9 y el 22 por ciento, lo que supone cuatro veces más que en la población general.
Primera causa de hospitalización
Los más de 300 expertos reunidos analizaron las causas por las que la IC se ha convertido en la primera causa de hospitalización en mayores. Así, se hizo especial mención al papel de la congestión en la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular. A este respecto, se recalcó que la
congestión es la causa principal que motiva el ingreso en los pacientes con
insuficiencia cardíaca descompensada. En este sentido, su abordaje puede en ocasiones volverse altamente complejo, precisando de estrategias diuréticas combinadas o incluso precisando alternativas agresivas como es la ultrafiltración.
Precisamente, se recordó la importancia de que “
al alta de un ingreso por insuficiencia cardíaca el paciente esté completamente descongestionado, dado que es lo que mejor determina el buen pronóstico”. De esta forma, para garantizar que no hay cierta congestión subyacente, la llamada congestión residual, “se pueden utilizar técnicas ecográficas como la ecografía pulmonar o la ecografía de vena cava inferior”.
Por otro lado, en relación a las
situaciones complejas en fibrilación auricular, se ha disertado sobre los distintos escenarios clínicos en los que es complicada la anticoagulación principalmente por riesgos de sangrado, o en pacientes frágiles o con malos controles de frecuencia cardíaca a pesar de los fármacos usados, etcétera.