La matrona es el profesional sanitario que proporciona una atención integral a la salud sexual, reproductiva y maternal de la mujer, tanto en su faceta preventiva, de promoción y de atención y recuperación de la salud, incluyendo la atención a la madre en el diagnóstico, control y asistencia del embarazo, parto y puerperio normal y la atención al hijo recién nacido sano hasta los 28 días de vida.
Teniendo en cuenta esta definición, Julia Redondo, matrona en el Hospital Universitario Puerta de Hierro, de Madrid, recuerda a El Médico Interactivo que tras un test de gestación positivo, la mujer debe ser remitida a la matrona de Atención Primaria, donde comenzará el seguimiento de la gestación. “Es cierto que no en todos los centros, áreas de salud o comunidades autónomas se realiza de la misma forma, se recomiendan entre 5-6 visitas con la matrona de Atención Primaria en las que no solo se realizará un control de la gestación y a nivel físico, sino también psicológico con resolución de dudas y apoyo”, asegura la experta.
En líneas generales, la primera visita de la matrona en AP se realiza antes de la semana 8, en la que se toma el primer contacto con el servicio. En ella, se debe cumplimentar la historia clínica valorando el riesgo del embarazo (antecedentes personales, familiares, antecedentes obstétricos, tratamiento, lactancias previas…); revisar calendario vacunal; calcular las semanas de gestación y fecha probable de parto; hacer una exploración física, incluyendo la presión arterial, talla, peso…; proporcionar consejos sobre la toxoplasmosis, citomegalovirus y listeria; informar sobre sintomatología propia del primer trimestre, sobre autocuidados y resolución de dudas; reforzar la importancia de la ingesta de ácido fólico; comentar los motivos de acudir a urgencias y, según el protocolo de cada hospital, se solicitan las pruebas complementarias correspondientes (analíticas y ecográficas).
El resto de visitas tienen una parte común que es la actualización de la historia clínica con analíticas y ecografías de los distintos trimestres; la exploración física con la toma de constantes y peso; comprobar mediante maniobras de Leopold que la altura uterina corresponde con la edad gestacional y confirmando latido fetal mediante Doppler, además, se resolverán las dudas y preocupaciones de los futuros padres.
Resolver dudas
La segunda visita es en torno a la semana 16-18 de gestación; es decir, al inicio del segundo trimestre. En ella se comprueba y registra el resultado del cribado perinatal, se informa sobre síntomas propios del segundo trimestre, así como de las recomendaciones para la realización de la analítica correspondiente donde se incluye el test de O’sullivan.
Si la mujer lo desea se puede recomendar bibliografía en la que poder informarse sobre la gestación, parto, lactancia materna y consultar dudas o preocupaciones.
La tercera visita de la matrona de AP se realiza en torno a la semana 22-24. En ella se ofrece la posibilidad de acudir a la educación maternal y paternal del centro de salud. Si ese es su deseo, se recomienda acudir acompañada por su pareja. También se informa sobre las sesiones informativas del hospital donde tendrá lugar su parto.
Preparación al parto
Referente a la Educación maternal y paternal, “tradicionalmente conocidas como preparación al parto, se recomienda comenzar a partir de la semana 28 de gestación. Se trata de un espacio en el que se reúnen parejas que, aunque distintas, tienen en común el nacimiento de su hijo. Este hecho, supone un importante cambio en los aspectos de la pareja, convirtiéndose en un reto que puede generar distintos estados emocionales, sentimientos y percepciones según su experiencia, las habilidades y la capacidad de adaptación”, asegura la especialista, quien añade que “es un servicio ofrecido a todas las gestantes, aunque lo más frecuente es que se acuda en la primera gestación, pues en ellas el embarazo y nacimiento de su bebé genera miedos, dudas e inseguridades que hay que trabajar”.
Generalmente, se realizan seis sesiones de aproximadamente dos horas. Se suelen dividir en una parte más informativa a través de exposición o dinámicas y de grupo, y otra parte de ejercicio físico y relajación. Entre los temas a tratar, están los síntomas del tercer trimestre, motivos de acudir a urgencias, maternidad, paternidad, parto, postparto, recién nacido y lactancia materna.
Cuarta visita
Según explica Julia Redondo, la cuarta visita de la matrona de AP se realiza en el tercer trimestre, en torno a la semana 30-32, y en ella se debe explorar sus expectativas en relación al parto, así como administrar y registrar la vacuna de la tosferina. En caso de estar en periodo de gripe, se debe aprovechar cualquier consulta con la gestante para informar de la recomendación de la vacuna de la gripe y administrar.
Es recomendable en esta visita explorar sobre el deseo de lactancia materna para alimentar a su hijo, proporcionando información y recomendaciones.
La quinta visita se realizará entre la 35-37 semanas de gestación. En ella se realiza el exudado vaginorectal (según el protocolo del hospital en ocasiones se realiza en la última cita con obstetricia), se recuerdan motivos de acudir a urgencias, así como se exploran de nuevo inquietudes y preocupaciones respecto al parto. “En esta visita, si la mujer lo desea, se puede explicar y realizar el masaje perineal, para disminuir la probabilidad de lesiones perineales en el momento del parto”, detalla la experta.
A partir de este momento, dependiendo de las circunstancias y del protocolo de cada centro, puede ser necesario realizar otra cita con la matrona hasta el fin de la gestación.
Después del parto
Tras el parto es fundamental la primera visita con la matrona, que debe realizarse en los primeros 7-10 días del parto. En ella se cumplimenta la historia clínica con datos del parto, se realiza una exploración física (miembros inferiores y posibles edemas, presión arterial, peso), se hace la valoración del útero, loquios y periné, la exploración del pecho, así como visualización de una toma y la valoración del recién nacido (color, tomo, reactividad…).
Julia Redondo comenta que el seguimiento del embarazo de bajo riesgo se recomienda que sea realizado por la matrona de Atención Primaria, el médico de familia y el ginecólogo en atención especializada. “Si se trata de un embarazo de mayor riesgo obstétrico las visitas con el obstetra (ecografías y analíticas) serán con mayor frecuencia, pero no deben estas sustituir las visitas de la matrona de Atención Primaria”.
Las citas con obstetricia y matrona deben realizarse de forma alterna, así la gestante será valorada todos los meses por el obstetra o por la matrona. Sin solaparse ni espaciarse mucho unas de otras. Por eso, es fundamental la comunicación entre Atención Primaria y Especializada para una adecuada continuidad de cuidados de la gestante.
La matrona acompaña a la gestante durante la gestación y el puerperio
Julia Redondo, matrona en el Hospital Unviersitario Puerta de Hierro, en Madrid, ha concedido una entrevista a El Médico Interactivo
Clara Simón
14 de enero 2019. 12:11 pm