La migraña no es sólo un dolor de cabeza. Los pacientes sufren síntomas altamente incapacitantes que pueden llegar a limitar su funcionalidad y afectar gravemente su calidad de vida, influyendo negativamente en diferentes ámbitos a nivel personal, laboral, así como en sus estudios. Además, en la mayoría de casos, comienza en edades jóvenes. De hecho, la migraña es la primera
causa de discapacidad en el adulto menor de 50 años.
Pese a ello, los datos evidencian que el 95 por ciento de los pacientes tarda de media más de
seis años en recibir un diagnóstico y el 40 ciento está sin diagnosticar. Ante esta situación, Lundbeck, ha organizado la rueda de prensa ‘Derribando los muros de la migraña’, para remarcar las trabas con las que se encuentran los pacientes.
Duranta la misma, se ha puesto de manifiesto que la ruta asistencial del paciente debe mejorarse en varios aspectos como la formación médica en el diagnóstico y el tratamiento de la migraña, así como la comunicación entre atención primaria y especializada.
Primera causa de discapacidad
Isabel Colomina, presidenta de AEMICE (Asociación Española de Migraña y Cefalea) insistía en que la banalización social es una de las principales trabas que se encuentran los pacientes: “Estamos frente a una enfermedad neurológica que causa una importante discapacidad, pero cuando le dices a alguien que tienes migraña lo equipara a un simple dolor de cabeza”.
En este sentido, las funciones de las
Unidades de Cefalea son mejorar la calidad asistencial de los pacientes, facilitar el acceso a nuevos tratamientos de eficacia contrastada, servir como motor de la formación de neurólogos y otros especialistas involucrados en la atención de pacientes con migraña y contribuir al conocimiento científico en esta patología “tan frecuente e incapacitante”.
Pese a ello, Pablo Irimia, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN y consultor del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra explicaba que el acceso a las Unidades de Cefaleas “es
muy desigual en función del lugar de residencia de paciente, por lo que es fundamental un
Plan Estratégico Nacional de la Migraña para conseguir una atención equitativa y de calidad”.
Por último, para disminuir la capacidad de la migraña, la investigación realizada en los últimos años ha permitido identificar algunos de los factores claves. Es el caso del
neuropéptido CGRP, que desempeña un papel crucial en la patogénesis de la enfermedad, ya que los niveles séricos de CGRP están elevados cuando se produce una crisis.