María Blanco, investigadora de la Universidad de Navarra, ha presentado un proyecto para la optimización de la quimioterapia en sarcomas óseos, uno de los tumores más frecuentes en la edad pediátrica, mediante la nanotecnología, la cual se basa en el uso de partículas muy pequeñas (100-200 nanómetros), capaces de albergar el fármaco antitumoral para dirigirlo a su lugar de acción y ayudar así a su liberación controlada. Su intervención ha tenido lugar en el XII Simposio Avances y Resultados en Nuevas Líneas Innovadoras de Investigación, organizado en Barcelona por la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Los siete proyectos de investigación presentados han recibido una financiación total de la AECC de 3.179.000 de euros.
Menor toxicidad y mejor calidad de vida
Esta forma de administración oral de los fármacos en forma de nanopartículas elimina con mayor eficacia las células tumorales procedentes de pacientes con sarcoma óseo u osteosarcoma. Esto permite aumentar la supervivencia, reduciendo la toxicidad y mejorando la calidad de vida de los enfermos. “Estamos muy ilusionados con los resultados y esperamos que estos nanomedicamentos puedan contribuir pronto a mejorar la terapia antitumoral del osteosarcoma pediátrico”, ha dicho María Blanco.
Asimismo, Álvaro Somoza, de IMDEA Nanociencia, ha presentado otra iniciativa que aborda las nuevas aproximaciones para el tratamiento y detección del melanoma de úvea a través de nanoestructuras de oro, lo que puede derivar en terapias más eficaces y menos agresivas.
Ignacio Muñoz Pidal, presidente de la AECC, ha destacado que la Asociación apuesta por la tecnología y, sobre todo, por la investigación que se realiza en España. “Muchos de estos proyectos van a tener resultados de manera inmediata en los pacientes y nuestro principal objetivo es que sean ellos los que se beneficien del esfuerzo que hace la AECC en financiar investigación en cáncer de calidad”, ha dicho.
Leucemia mieloblástica aguda
Otra investigación ha sido la de Carmen Chillón, denominada ‘Caracterización genómica de la leucemia mieloblástica aguda. Utilidad clínica del perfil genético en el diagnóstico, pronóstico y monitorización terapéutica’, realizada en el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), que trabaja en la identificación de lesiones genéticas en las células leucémicas que permiten establecer un diagnóstico correcto, además de definir el pronóstico y el nivel de riesgo de cada paciente para poder asignarle una terapia adecuada.
En otra línea de investigación, Sergio Matarraz, de la Fundación para la Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca (FICUS), está desarrollando una nueva aproximación tecnológica para evaluar, de forma sencilla, rápida y objetiva, el grado de alteración/displasia medular en pacientes con síndromes mielodisplásicos (SMD) de bajo riesgo.
Además, se han presentado los proyectos “Nedbolismo: La nedilación como nuevo mecanismo regulador del metabolismo proliferativo en el carcinoma hepatocelular”, de Teresa de Cardoso; “Tratamiento del cáncer de mama positivo para HER2”, de Joaquín Arribas, e ‘Inmunomonitorización en mieloma múltiple: del laboratorio a la práctica clínica”, de Bruno Pavia.
La nanotecnología permite optimizar la quimioterapia en cáncer óseo infantil
María Blanco presenta un proyecto con diferentes fármacos antitumorales de administración oral, durante el XII Simposio de Avances y Resultados de la Fundación AECC
El Médico Interactivo
1 de junio 2018. 1:45 pm