Un reciente estudio demuestra que la nueva comercialización de Humira (adalimumab) presenta mejores datos de adherencia y de satisfacción de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
12 de marzo 2018. 1:45 pm
El estudio “Impacto en la reducción del dolor en la administración de adalimumab”, realizado por el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona, en colaboración con el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, de Badalona, ha demostrado nuevos datos positivos para los…
El estudio “Impacto en la reducción del dolor en la administración de adalimumab”, realizado por el
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona, en colaboración con el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, de Badalona, ha demostrado nuevos datos positivos para los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. En concreto, el 83 por ciento de los pacientes afirman haber notado una mejoría en la reducción del dolor en la punción con
la nueva presentación del tratamiento anti-TNF, Humira, libre de citrato.
De hecho, la irrupción de los fármacos biológicos anti-TNF ha comportado un cambio en el manejo de la enfermedad y de sus complicaciones reduciendo de forma significativa los ingresos hospitalarios. Si bien no se ha acompañado de una reducción en la necesidad de cirugía, sí que se practica en mejores condiciones y por tanto con menor incidencia de complicaciones.
El estudio mencionado ha sido presentado en el congreso de la Societat Catalana de Digestologia (Girona) y en el European Crohn´s and Colitis Organisation (Viena), y en marzo tienen previsto presentarlo en el congreso de la Asociación Española de Gastroenterología (Madrid).
Mejora de la calidad de vida
Respecto a efectos concretos, Esther Garcia-Planella, directora del estudio, afirma que una de la principales ventajas es “la administración subcutánea”, puesto que “aporta autonomía al paciente en el tratamiento de su enfermedad y esto es muy importante, ya que la mayoría de estos pacientes son jóvenes y se intenta que el impacto de la enfermedad en su vida personal y laboral sea el mínimo”. Asimismo, incide en el valor añadido de los fármacos biológicos subcutáneos, ya que “presentan un menor riesgo de desarrollar reacciones inmunológicas que pueden comportar efectos secundarios y una pérdida de eficacia”.
Asimismo, Cristina Gely, enfermera del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y también autora del estudio, insiste en que “los resultados del estudio demuestran que con la nueva presentación de Humira, libre de citrato, el dolor a la punción disminuye notoriamente”. Esto, a su vez, “implica una disminución de la ansiedad pretratamiento y favorece a su vez la adherencia. Para el paciente es muy positivo, ya que comporta una mejor calidad de vida”.