Si en 2016 se cifraba en 36,7 millones de personas infectadas por el VIH en el mundo, actualmente se calcula que ya podrían ser más de 40 millones
1 de diciembre 2017. 3:00 pm
Pese a los esfuerzos en concienciación y a investigación, la infección por VIH vive un repunte a nivel mundial, y es que la Organización Mundial de la Salud calcula que entre 1,6 y 2,1 millón de personas podrían haberse infectado durante el último año con…
Pese a los esfuerzos en concienciación y a investigación, la infección por VIH vive un repunte a nivel mundial, y es que la Organización Mundial de la Salud calcula que entre 1,6 y 2,1 millón de personas podrían haberse infectado durante el último año con el VIH. Eso supondría que si en 2016 se cifró en 36,7 millones, las personas infectadas por el VIH en el mundo, actualmente se calcula que ya podrían ser más de 40 millones.
Sin embargo, la cifra que sí parece haberse estancado es la de los fallecimientos a causa de esta enfermedad, estimando que siguen muriendo de media un millón de personas al año a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha querido recordar en el Día Mundial contra el SIDA, que “a medida que la epidemia del VIH ha evolucionado a lo largo de los años, han sido las comunidades y personas más vulnerables y marginadas las que se han visto afectadas de manera desproporcionada”.
La evolución de la enfermedad
Ya son más de 30 años de lucha contra el SIDA, periodo en el que según el director general de la OMS “se ha logrado mucho”. Como ejemplo, citaba que hoy 21 millones de personas están recibiendo terapia antirretroviral que les permite vivir vidas plenas y productivas. “Cada día, menos personas se infectan con el VIH y menos personas mueren. Pero estos éxitos están ocultando las muchas disparidades y desafíos que persisten”.
Uno de los retos que aún persisten según la OMS es que hay grupos poblacionales que merecen especial atención por correr un mayor riesgo de infección por el VIH, con independencia del tipo de epidemia y de la situación local. “¿Por qué a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, profesionales del sexo, personas transgénero, personas que se inyectan drogas y prisioneros, que representan el 40 por ciento de las nuevas infecciones por VIH en 2016, se les siguen negando los servicios de salud más básicos?', se preguntaba Ghebreyesus.
Como medidas de mejora, el experto ha pedido a Estados miembros que se facilite una cobertura universal, indispensable para eliminar “el sida y la hepatitis viral como amenazas para la salud pública”. De esta forma, el nuevo director de la OMS concluía que “proporcionar los servicios de salud adecuados a quienes los necesitan, en sí mismo, no es suficiente. Si queremos lograr la equidad, alcanzar la cobertura universal de salud y garantizar el derecho a la salud para todos, debemos trabajar más allá del sistema de salud”.