La optimización de las transfusiones mejora la evolución clínica del paciente y reduce costes

Una correcta práctica en torno a las transfusiones sanguíneas permite una disminución de las ‘sobretransfusiones’, la mejora de la evolución clínica del paciente y la reducción de las hospitalizaciones, la mortalidad y los costes sanitarios. Así lo ha explicado a El Médico Interactivo Elvira Bisbe, directora del Proyecto MABPM (Maturity Assessment in Patient Blood Management). Este programa, implantado en 35 hospitales españoles, ha demostrado que se obtienen todos esos resultados con la aplicación de una serie de medidas para la optimización de las transfusiones. Anestesistas, hematólogos, especialistas en Medicina Interna, expertos en sistemas de información y procesos de calidad se han reunido en Madrid para asistir a la reunión de inicio de la IV edición MAPBM. Este proyecto fue creado en 2015 y, año tras año, ha ido incorporando hospitales, sumando en estos momentos los 54. Su objetivo es proporcionarles herramientas y protocolos para transfundir las bolsas de sangre que son estrictamente necesarias y mejorar de este modo la evolución clínica del paciente. Tal y como apunta Bisbe, que también coordina el proyecto, se parte de la base de que, en los países desarrollados, las transfusiones gozan de alta seguridad, especialmente a raíz de la elevada incidencia del VIH sida y la Hepatitis C. A pesar de esto, hay que tener en cuenta el efecto que tiene sobre el organismo del paciente los cambios que sufre la sangre fruto de la transfusión. Las consecuencias pueden pasar por la infección en procedimientos quirúrgicos como artroplastias de cadera y rodilla o cirugía valvular cardíaca. “El Patient Blood Management (antes denominado programa de ahorro en sangre) permite optimizar las transfusiones, a través de medidas como el aumento de la producción de sangre propia, la minimización de las pérdidas de sangre (a través de técnicas que disminuyen el sangrado) o mediante otras acciones como la promoción de la utilización de la laparoscopia”, afirma esta anestesióloga del Hospital del Mar de Barcelona. Bisbe subrayó que se trata de un programa que implica a diversos servicios hospitalarios, por lo que su implantación requiere de un consenso entre ellos, que pasa por un cambio de cultura en el hospital. Este sistema permite evaluar la organización en la aplicación este tipo de protocolos, conocer el grado de conocimiento de estas técnicas por parte de los profesionales o su implantación en las distintas especialidades. Premiados tres hospitales Con el fin de promover el uso de este programa, se han celebrado los Premios MAPBM-Vifor, que han sido entregados durante la mencionada reunión. Estos galardones reconocen a los hospitales que mejor integran las estrategias PBM en sus procesos asistenciales y obtienen mejores resultados en seguridad y eficacia. Los participantes han sido 35 y, los premiados, el Consorci Corporació Sanitària Parc Taulí de Sabadell (como el Hospital sin Cirugía Cardiaca con mejores resultados en el índice MAPBM), el Hospital Clínico Universitario de Valladolid (como el Hospital con Cirugía Cardiaca con mejores resultados en el índice MAPBM) y el de Dénia, Marina Salud (como el Hospital con mayor incremento anual en el índice MAPBM). Los hospitales premiados han sido valorados en base a los criterios que establece el propio modelo de evaluación MAPBM que permiten ver el grado de integración de las estrategias PBM en sus procesos asistenciales y los resultados obtenidos en seguridad y eficiencia. En concreto, se han tenido en cuenta los siguientes parámetros: estructurales (organización, formación y sistemas de información), procesos (optimización del volumen sanguíneo, minimización de la hemorragia, optimización de la tolerancia a la anemia) y resultados (índice transfusional, complicaciones, mortalidad, estancia, reingresos a 30 días) ajustados por casuística, sexo, edad y comorbilidades.