El retraso en la finalización de los residentes supone un elevado riesgo de que se incumplan sus derechos durante el periodo estival 2024
23 de enero 2024. 12:27 pm
La sección nacional de médicos jóvenes y promoción de empleo de la Organización Médica Colegial (OMC), ha elaborado un informe al respecto de cómo la pandemia sigue afectando la formación médica especializada. En concreto, se exponen los riesgos que la pandemia genera en ámbitos como…
La sección nacional de médicos jóvenes y promoción de empleo de la Organización Médica Colegial (OMC), ha elaborado un
informe al respecto de cómo la pandemia sigue afectando la formación médica especializada.
En concreto, se exponen los riesgos que la pandemia genera en ámbitos como la calidad de la formación o la falta de recursos humanos, especialmente en el periodo estival de este año 2024. Según especifica, esta pandemia
afectó a la asignación y toma de posesión de las plazas de formación médica especializada convocadas para el año 2020. Se retrasó la asignación al mes de julio y la toma de posesión de las mismas al mes de septiembre.
Esto ha generado
un desfase para la finalización del periodo formativo de esa generación de médicos residentes en este año 2024. En los años anteriores, tanto el comienzo como la finalización del periodo de formación se realizaban habitualmente a finales del mes de mayo, justo al inicio del periodo estival.
Consecuencias en la formación médica especializada
Según muestra el informe, la situación acaecida como consecuencia del retraso en la incorporación puede generar un problema para la cobertura de ciertas plazas de especialista durante este verano.
Además, esta es una época que es especialmente sensible a las necesidades de recursos humanos. Esto es debido a que son los meses de junio a septiembre de 2024, donde una generación de especialistas en formación no finalizará su residencia. Así, se augura que no se podrán cubrir con los mismos las necesidades asistenciales derivadas de periodos vacacionales e incrementos de demanda en zonas tensionadas por el turismo.
Todo ello podría suponer la ausencia de garantías de aprendizaje de los médicos residentes (déficit de supervisión, realización de funciones que no corresponden a su grado de responsabilidad). Pero también la posible generación de una situación donde no se aseguren los mayores estándares de atención al paciente y formación del residente de calidad y seguridad.
Según el informe estos riesgos pueden derivar en dos escenarios para paliar la falta de recursos humanos:
Cambios en el itinerario formativo de los residentes de último año que no sigan lógicas docentes, sino para cubrir periodos vacacionales de personal estructural de sus servicios. Igualmente, puede plantear la
finalización prematura de los planes formativos. Que se fuerce a los médicos residentes a finalizar su programa formativo varios meses antes para estar disponibles en el mercado laboral y cubrir dichos periodos vacacionales como especialistas.
En este sentido desde la sección nacional de la OMC se pone en relieve que
ambas medidas contravienen los Reales Decretos 1146/2006 y 183/2008, donde se recoge el derecho de los médicos residentes a que se cumpla su programa formativo