Las estatinas son con gran diferencia los hipolipemiantes más usados a nivel mundial para el tratamiento de las hiperlipidemias. En función a los objetivos a alcanzar en la reducción del colesterol se pueden dividir en tres grupos dependiendo de su potencia. Los tratamientos intensivos, es decir, aquellos en los que se requiere un descenso de un 50% o más de los niveles de LDL colesterol; los de potencia intermedia, donde se consiguen reducciones del 30-50% del LDL colesterol, y los de baja potencia, que se emplean cuando se requiere una reducción inferior al 30% del LDL.
La mayor eficacia de las estatinas se produce a dosis menores, sin que incrementos sucesivos de las dosis se acompañen de reducciones proporcionalmente crecientes del colesterol total ni del cLDL. Se ha comprobado que doblar dosis de cualquier estatina produce una reducción del 6% adicional del colesterol. Este concepto hay que tenerlo en cuenta en los pacientes de alto riesgo, pues reduce la eficacia en detrimento de la consecución de los objetivos terapéuticos.
Asociaciones
La asociación de ezetimiba a una dosis baja de estatinas produce una reducción similar a multiplicar por tres o cuatro la dosis baja de estatina (6% por 3), consiguiendo los mismos valores de colesterol que con una estatina a dosis alta. En este contexto, hay que valorar positivamente la reducción de efectos secundarios.
Así, las estatinas de alta potencia o alta intensidad son las que tienen mayor evidencia científica en la prevención cardiovascular.
En cuanto a la evidencia científica aportada por diversos ensayos clínicos, los especialistas mencionan los resultados del REVERSAL, ASTEROID y SATURN.
En el primero, publicado por publicado por el grupo de Nissen, se observa que una dosis de 80mg de atorvastatina, comparada con 40 mg de pravastatina, redujo la progresión de la placa de ateroma.
Por su parte, el ASTEROID pone de manifiesto que la dosis de 40 mg de rosuvastatina produjo una regresión de la aterosclerosis y se comprobó por coronariografía cuantitativa la reducción porcentual del diámetro de las estenosis y el aumento luminal de las arterias coronarias.
En el SATURN, se comparó el efecto de regresión de aterosclerosis coronaria en un seguimiento a dos años con atorvastatina 80 mg y rosuvastatina 40 mg. En la mayoría de pacientes ambos fármacos indujeron regresión similar en el porcentaje del volumen de ateroma.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Rubén Blanco Rodríguez, del Centro de Salud Portobravo; Manuel Lado López, del Centro de Salud de Vite; Gemán Allut Vidal, del Centro de Salud de Rianxo; Jesús lllade Cerdeira, del Centro de Salud A Baña; Jesús Verea Seoane, del Centro de Salud O Pino, y Carmen Lires Rodriguez, del Centro de Salud Porto do Son.
La pauta de estatinas se debe prescribir de forma individual
Clara Simón
9 de julio 2019. 9:38 am