La esclerodermia, también conocida como esclerosis sistémica, afecta principalmente a la piel, aunque su afectación puede ir más allá de este tejido y extenderse a otros órganos del cuerpo como pulmones, corazón, aparato digestivo, riñones e incluso el hígado, entre otros. Se estima que esta enfermedad de origen desconocido tiene una prevalencia entre la población que afecta a una de cada 50.000 personas.
Cada 29 de junio se celebra el Día Mundial de la Esclerodermia y desde la Sociedad Valenciana de Reumatología queremos visibilizar esta enfermedad y aprovechar estas líneas para poner el foco de atención en la importancia de realizar un diagnóstico precoz de esta patología reumática y en la necesidad de continuar con la investigación médica para avanzar en el tratamiento de esta patología, y del resto de enfermedades reumáticas.
La esclerosis sistémica genera una alteración en el colágeno que produce el cuerpo, lo que deriva en que la piel o el tejido se endurezca. En función de su extensión en el cuerpo, esta patología se clasifica como esclerosis sistémica difusa o esclerosis limitada. Será el reumatólogo o la reumatóloga los que deban determinar el alcance de la patología y poner el tratamiento adecuado para mitigar los síntomas de esta enfermedad en el paciente.
Aunque esta enfermedad puede surgir en cualquier momento, su aparición suele relacionarse con más frecuencia entre las mujeres de mediana edad. Su incidencia está asociada, por otra parte, a algunos hábitos y factores como el consumo de tabaco, la exposición al frío o el estrés y ansiedad. Asimismo, el consumo de determinados fármacos puede producir el empeoramiento de los síntomas, por lo que se debe consultar antes al reumatólogo.
La piel que esconde la esclerodermia
Rafael Belenguer, presidente de la Sociedad Valenciana de Reumatología
29 de junio 2023. 9:00 am