La búsqueda de la equidad entre Comunidades Autónomas en el abordaje de las enfermedades crónicas debe ser una prioridad para nuestro Sistema Sanitario. Así lo han explicado los representantes de las entidades integradas en la
Plataforma Cronicidad Horizonte 2025 (Plataforma CH2025) en la presentación del documento “Retos en cronicidad ante la nueva legislatura”. Éste propone una hoja de ruta a las Administraciones Públicas de cara al próximo ejercicio legislativo, para afrontar con garantías las prioridades asistenciales presentes y futuras en materia de cronicidad.
No obstante, desde que en
2012 se aprobara la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud todas las Comunidades Autónomas han desarrollado sus propios Planes o Estrategias de Cronicidad. Sin embargo, más allá de ese necesario marco de actuación, para llegar a la armonización del abordaje del paciente crónico en todo el territorio, la Plataforma CH2025 considera necesario focalizar la
acción sobre la cronicidad en torno a tres retos principales.
Cabe recordar que la Plataforma CH2025 está integrada por SEMERGEN, SEMFYC, SEMG, SEMI, la OMC, el Consejo General del Trabajo Social, el Foro Español de Pacientes, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el Consejo General de Enfermería, la Alianza General de Pacientes, la Fundación HUMANS y Boehringer Ingelheim.
Retos propuestos por la Plataforma CH2025
El primero de estos retos es implementar soluciones como el
abordaje multidisciplinar, integral y colaborativo de la patología crónica, donde se puedan aglutinar diferentes visiones del proceso asistencial en beneficio de los pacientes.
En segundo lugar, la Plataforma CH2025 apunta también a la
educación y el empoderamiento de los pacientes crónicos como método para hacer frente al desafío asistencial.
El tercer desafío reside en la
integración de las nuevas tecnologías como recurso asistencial, adecuándolas a las necesidades y posibilidades de acceso del paciente crónico, han explicado los expertos. Así, la telemedicina, todavía en fase de implantación, supone un complemento a la atención personal del paciente crónico.