Apuestan por desarrollar un plan de acción que ayude a retomar la atención sanitaria tras la pandemia de la COVID-19, esencial para las personas que conviven con la enfermedad
17 de septiembre 2021. 2:26 pm
La presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar, advierte de que no se puede garantizar la seguridad del paciente sin retomar la atención sanitaria “con normalidad”. Así, coincidiendo con el Día Mundial de la Seguridad del Paciente ha explicado cómo la…
La presidenta de la
Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar, advierte de que no se puede garantizar la seguridad del paciente sin retomar la atención sanitaria “con normalidad”. Así, coincidiendo con el
Día Mundial de la Seguridad del Paciente ha explicado cómo la pandemia de la COVID-19 ha complicado la seguridad de los pacientes crónicos. Todo ello debido a los
retrasos, cancelaciones de consultas y terapias. También al aumento de las listas de espera, algo a lo que se ha sumado además la falta de continuidad asistencial.
De hecho, Escobar ha recordado los datos recogidos por la POP en la tercera fase del ‘Estudio del Impacto de la COVID-19 en las personas con enfermedad crónica’. Según el mismo,
el 42,8 por ciento de los pacientes crónicos manifestaron haber experimentado un empeoramiento de su salud. También la aparición de síntomas nuevos desde el inicio de la pandemia.
Es por ello que propone desarrollar
un plan de acción que ayude a retomar la atención sanitaria tras la pandemia de la COVID-19. Algo esencial para las personas que conviven con la enfermedad.
Retomar la atención sanitaria
Sobre el modelo para retomar la atención sanitaria, la POP también ha lanzado sus propuestas. De esta forma, la presidenta de la POP ha subrayado que “es necesario apostar por la
co-gobernanza en el SNS para que se tenga en cuenta la participación de las organizaciones de pacientes”.
Desde la POP también creen necesario que se reorganice y
se invierta en Atención Primaria y comunitaria. Igualmente, es clave retomar y agilizar la atención sanitaria a las personas con enfermedad crónica o a la espera de un diagnóstico. Asimismo, el
garantizar el acceso a los tratamientos, eliminando las trabas administrativas (caducidad de la receta, visados… ) y dotando de recursos necesarios al sistema. Todo ello, teniendo en cuenta las limitaciones de movilidad y el contexto social de las personas con enfermedad.