La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
SEMERGEN) ha querido emitir un comunicado ante la pregunta del
examen MIR que ha causado malestar entre los profesionales. En concreto, en la misma
se culpabilizaba al médico de la carga de trabajo y se intenta patologizar esta situación. Esta postura también ha sido defendida por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (
SEMG). Desde la misma insisten en que parece más una broma pesada que una pregunta digna de ser incluida en un examen MIR.
Cabe contextualizar que el ministerio de Sanidad publicó este domingo 21 las cuatro versiones del examen MIR 2024, en el que 13.990 médicos optan a 8.772 plazas ofertadas. Así, en la
pregunta nº 84 de la versión 0 del cuaderno de examen de las pruebas selectivas 2023 del examen MIR celebrado el pasado sábado, 20 de enero, se ponía como caso práctico la situación de un supuesto médico con cupo (es decir, médico de familia o de Atención Primaria) al que se le
achaca un problema de salud mental relacionado con la personalidad en todas las opciones de respuesta. Es decir, no considerando el contexto laboral en el que se produce, con una realidad difícil de defender
Debate sobre la pregunta del examen MIR
Ante el debate surgido por esta pregunta del examen MIR, desde SEMERGEN consideran que esta situación es
muy desafortunada y es intolerable responsabilizar al médico de la gran carga que sufre tanto a nivel burocrático como en la consulta. Así, apuntan que actualmente la Atención Primaria sufre una profunda crisis. No obstante, desde la sociedad llevan años denunciando la falta de inversión, la menor dotación de recursos humanos, la precariedad laboral y la excesiva burocracia que soportan los médicos de familia. Por ello, consideran que “preguntas como esta, en el propio examen MIR,
desincentivan que las nuevas generaciones quieran dedicarse a la Medicina familiar y lo que consiguen es generar un gran malestar en la profesión”.
Por su parte, desde SEMG recalcan que 'mostrar este tipo de situaciones en un examen MIR, concretándola innecesariamente en un médico de Atención Primaria, hecho que no aporta valor a la consideración clínica del caso, es justo la gota que colma el vaso en cuanto a
falta de sensibilidad social y consideración. Es lo que faltaba para influir con un mensaje negativo subliminal en los estudiantes de Medicina que se planteen elegir la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria'.