En el caso de melanomas con metástasis, la inmunoterapia cuadruplica la supervivencia, en pulmón reduce la progresión del cáncer en un 42 por ciento en comparación con el abordaje clásico de la quimioterapia y en cabeza y cuello reduce un 32 por ciento el riesgo de muerte
29 de junio 2018. 1:45 pm
Durante la I Jornada Angelini en Oncología, diversos experto se han mostrado de acuerdo en la idea de que “la inmunoterapia está aquí para quedarse”. Así, los nuevos tratamientos, que utilizan el sistema inmunitario del propio paciente para combatir el cáncer, suponen un cambio de…
Durante la I Jornada Angelini en Oncología, diversos experto se han mostrado de acuerdo en la idea de que “la inmunoterapia está aquí para quedarse”. Así, los nuevos tratamientos, que utilizan el sistema inmunitario del propio paciente para combatir el cáncer, suponen un cambio de paradigma en el manejo del cáncer y por ello “es necesario un conocimiento extenso sobre este tipo de tratamientos”, tal y como ha aseverado Aleix Prat, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic de Barcelona.
Los nuevos tratamientos estimulan el sistema inmunitario del paciente para que sea capaz de reconocer las células cancerígenas y destruirlas, a diferencia del resto de tratamientos disponibles. De este modo, sólo actúa en las células tumorales sin dañar a las sanas, lo que supone una gran ventaja respecto a la quimioterapia.
Concretamente, en el caso del tratamiento de tumores, la administración de estos tratamientos se denomina inmuno-oncología y es una de las áreas de investigación más activas en oncología, ya que está obteniendo resultados muy efectivos: la probabilidad de respuesta se estima entre un 30 y un 40 por ciento, mejorando la calidad de vida del paciente.
Tumores de difícil tratamiento
Si en algo destacan estos nuevos tratamientos es precisamente como una opción para aquellos tumores que apenas tenían alternativas terapéuticas eficaces. Es el caso tumores como el melanoma, el cáncer de pulmón, riñón, vejiga o el de cabeza y cuello. En el caso concreto del primero, cabe destacar que el pronóstico del melanoma, uno de los más difíciles de tratar, el noveno más frecuente de Europa y del que se diagnostican 100.000 nuevos casos cada año y 20.000 muertes, ha cambiado de forma radical gracias a la inmuno-oncología. En ese sentido, los nuevos tratamientos de inmunoterapia cuadruplican la supervivencia en los casos de metástasis.
Igualmente, la inmunoterapia ha conseguido reducir la progresión del cáncer del pulmón en un 42 por ciento en comparación con el abordaje clásico de la quimioterapia, teniendo en cuenta que es uno de los más frecuentes en España, responsable de 27.000 muertes al año y, según la OMS, principal causa de muerte a nivel mundial. Asimismo, en cuanto a los tumores de cabeza y cuello, estudios afirman que la inmunoterapia reduce un 32 por ciento el riesgo de muerte, con una supervivencia del 16,9 por ciento frente al 6 por ciento de los tratados con quimioterapia.