La Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO) ha presentado este lunes en Madrid su Informe ASEBIO 2017, en el que se recogen los principales indicadores de evolución de la biotecnología española durante el pasado año, y cuyo objetivo es analizar los diferentes ámbitos que componen el escenario en el que se desarrolla y conocer su situación actual y tendencias. La presentación del Informe ha corrido a cargo de Ion Arocena, director general de ASEBIO, y ha contado con la asistencia de la secretaria de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación, Ángeles Heras.
Durante el pasado ejercicio, a pesar de un estancamiento en algunos de los más destacados indicadores de evolución del sector biotecnológico, las compañías han mantenido, e incluso incrementado, su compromiso con I+D, y las principales alegrías han venido del entorno financiero, con crecimientos relevantes en el número de operaciones de inversión y en el volumen de fondos captados por el sector tanto en ampliaciones de capital privadas como en operaciones en mercados de capitales. Por tanto, la recuperación del sector biotecnológico ha presentado claroscuros en 2017.
Analizando el indicador que combina los factores que facilitan el desarrollo del sector y los que lo dificultan, el Índice ASEBIO correspondiente al pasado año refleja un valor positivo de 1,52, aunque empeora respecto al dato del año anterior. El factor facilitador mejor valorado ha sido la cooperación con clientes o proveedores, y el peor la coyuntura económica. En cuanto a los factores dificultadores, los peor valorados han sido el periodo de rentabilidad largo y el elevado coste de la innovación, mientras que los que menos dificultan el desarrollo del sector son la falta de personal cualificado y una opinión pública recelosa con respecto a la biotecnología. En cuanto al apoyo de las Administraciones, se trataría de un factor con gran sustancial potencial de mejora.
Respecto a las magnitudes económicas y los indicadores de evolución del sector, estimando el impacto económico en 2016 al analizar la aportación de las empresas con dedicación principal a la biotecnología (Biotech) y los principales datos del sector biotecnológico, los indicadores reflejan un cierto grado de estancamiento con respecto a 2015. Las empresas Biotech habrían experimentado una ligera contracción en cuanto al número de empresas y una ralentización en la facturación, moderando las fuertes tasas de los últimos años. En 2016 se contabilizaron 651 compañías frente a las 654 del año anterior, y la producción pasó de 8.777 millones de € en 2015 a 8.787 millones en 2016.
En este entorno, durante 2016 se constata un aumento del Valor Añadido por ramas de actividad de las empresas Biotech, acompañado de una expansión del empleo del 5,3 por ciento, más de dos puntos por encima de la media nacional. Las tasas de crecimiento del Valor Añadido por ramas de actividad son las dinámicas de todos los sectores productivos, presentando avances del 17,4 por ciento. Es decir, las compañías puramente biotecnológicas son entre todas las ramas de actividad analizadas las que presentan un mayor crecimiento de la productividad.
Por otro lado, los gastos internos en I+D de dichas empresas se han incrementado a un mayor ritmo que el del conjunto nacional, elevando su participación sobre el total nacional por encima del 3 por ciento. La aportación total directa, indirecta e inducida de dichas empresas superaría el pasado año los 7.300 millones de PIB (el 0,7 por ciento del total nacional) y generaría más de 108.000 empleos, de los que más de 2.000 serían directos. Adicionalmente, toda la actividad económica vinculada con estas empresas aportaría unos 2.600 millones de ingresos a las arcas públicas.
Análisis general del sector biotecnológico
Analizando el sector biotecnológico en su totalidad, se constata cierta aceleración en cuanto a los ritmos de actividad, registrando un aumento de la producción del 3,1 por ciento, superior a la media nacional. Dicho avance en la producción se habría reflejado en la aceleración del ritmo de crecimiento de su Valor Añadido hasta el entorno del 7,5 por ciento frente al 2,1 de 2015, y habría creado más de 3.600 nuevos empleaos en 2016.
Sin embargo, la demografía empresarial habría sido menos favorable, al haberse registrado una contracción en el número total de empresas que realizan actividades biotecnológicas, reducción que se ha concentrado principalmente en el segmento de empresas usuarias de la biotecnología como herramienta de producción. En el caso de las empresas Biotech se habría estancado en número de compañías, y en las que la biotecnología es su actividad secundaria, habría continuando aumentando.
La aportación total del sector biotecnológico al conjunto de la actividad económica se elevaría hasta el 7,8 por ciento del PIB, y estaría contribuyendo al mantenimiento de más de 847.000 empleos, superando su aportación a las arcas públicas los 25.000 millones anuales.
Situación del mercado
Uno de los datos más destacados del Informe son las operaciones financieras en el sector de la biotecnología en España que se han registrado durante 2017, contabilizando un total de 149 millones de euros (sin tener en cuenta el valor de las adquisiciones de Biofabri y de la operación de compra de Biópolis, que no se ha hecho público). Esta cifra representa un crecimiento del 17% respecto a lo registrado en 2016.
Entre ellas, destacan 27 ampliaciones de capital privado, valoradas en 93,7 millones de euros (como las más importantes MedLumics -34,4 millones- y Anaconda Biomed -15 millones-); seis ampliaciones de capital por emisión de acciones por 41 millones de euros (Oryzon, Atrys Health, Sygnis, Reig Jofré e Inkemia); 31 operaciones de financiación complementaria o préstamos participativos por 10,8 millones de euros, y diversas operaciones en el ámbito del crowfunding.
La actividad del capital riesgo ha sido especialmente significativa, con 30 millones de euros desembolsados y 46 millones de euros comprometidos, principalmente por compañías como Ysios Capital Partners, Caixa Capital Risc, CRB, Inveready, Clave Mayor, IUCT Emprén, etc.
Por otro lado, el Informe contabiliza 135 alianzas, de las que cerca del 46 por ciento se hicieron con una entidad del entorno público, una fundación o centro tecnológico, un 39 por ciento con una empresa usuaria de la biotecnología, y un 30 por ciento con otra empresa biotecnológica. Además, se han identificado 33 compañías biotecnológicas que iniciaron su actividad en ese periodo, siete de ellas en Andalucía, País Vasco y Cataluña, cuatro en Galicia y dos en Asturias.
Y a nivel internacional, España ha continuando ocupando en 2016 el décimo lugar entre los países con mayor producción científica según los resultados del ranking SCImago Country Rank. 37 empresas asociadas a ASEBIO tienen implantación internacional, estando presentes en 41 mercados de los cinco continentes. El número total de filiales en el exterior asciende a 133.
Propiedad industrial
Generadas por el sector se publicaron en 2017 un total de 856 patentes, lo que representa un leve ascenso del 5 por ciento con respecto al ejercicio anterior. Por su parte, las empresas continúan siendo el principal agente en España y la cotitularidad la opción primera, seguida por el sector empresarial y las universidades.
En cuanto a la producción científica, 35 empresas biotecnológicas asociadas a ASEBIO realizaron el pasado año un total de 177 publicaciones científicas.
Conclusiones
Por tanto, la recuperación del sector biotecnológico presentó claroscuros en 2017, “que reflejan la atonía de la recuperación del sector, fruto de las debilidades que sufre el ecosistema de I+D español y el deficiente marco de ayudas e incentivos. El esfuerzo de los operadores privados, con su capacidad de canalizar recursos financieros del sector, han sido los principales elementos que le han permitido mantener un cierto grado de dinamismo, que hubiera sido mayor de haber mediado un mayor compromiso público con la I+D y un marco de incentivos y ayudas competitivo”.
ASEBIO, con el fin de solventar las limitaciones que presenta el sistema español de I+D+i, considera la necesidad de llevar a la ciencia y las políticas de fomento de la I+D+i al debate público. Se lograría así decidir entre todos qué modelo de economía se desea y el papel que la I+D+i debe jugar en nuestro futuro. Como recomendaciones, aboga en primer lugar por incrementar el presupuesto público destinado a la I+D tanto en volumen como en calidad, por incrementar la ejecución de los presupuestos públicos destinados a la I+D, articular medidas retroactivas estructurales que solucionen los problemas ocasionados por la política de ayudas basadas en préstamos (y dar continuidad a los mecanismos de aplazamiento de deudas), y por simplificar, reducir el coste y el tiempo necesario para certificar la inversión en I+D y obtener el informe motivado.
“Somos un sector especial: por nuestra volatilidad, por nuestros niveles de riesgo, por la extensión de nuestros ciclos. Además, somos un sector que late en zonas de alta sensibilidad social: la salud, el medio ambiente, la sostenibilidad… Creemos, sin complejos, que unas cosas y otras nos hacen merecedores de una atención especial y específica. No queremos privilegios. Pero sí creemos poder decir, tal y como se recoge en las conclusiones de este informe, que es preciso que la Administración preste atención a ciertas peticiones”, señaló Jordi Martí, presidente de ASEBIO, durante la presentación.
Objetivos del Informe
Entre los objetivos del Informe ASEBIO 2017 están mostrar la evolución del Índice ASEBIO, describir el entorno empresarial en términos, número de empresas, facturación, gasto en I+D en biotecnología, etc., así como destacar la productividad científica y tecnológica del sector en términos de publicaciones científicas y patentes. También, analizar los hechos más relevantes del panorama biotecnológico, conocer las últimas compañías que se han creado o incorporado al sector, ofrecer una perspectiva general del entorno financiero y destacar las operaciones más relevantes en el mercado de inversiones en biotecnología. Otros objetivos son el análisis de las políticas de ayuda públicas y proponer mejoras, conocer las principales variables en el ámbito internacional de las entidades asociadas, y saber quién es quién en biotecnología. Su publicación se viene realizando anualmente desde 1999 y es el documento de referencia del sector biotecnológico español, al abarcar entre sus contenidos aspectos de mercado, científicos, políticos y regulatorios.
Algunos datos del Informe 2017:
- En España se publicaron 856 patentes en el sector, lo que representa un ascenso del 5%. El 66% corresponde a solicitudes, y el resto a concesiones.
- 177 publicaciones científicas de 35 compañías socias de ASEBIO (BTI Biotechnology, Pharmamar y Almirall en primer, segundo y tercer lugar respectivamente).
- 135 alianzas, de las que casi el 46% se hizo con una entidad del entorno público.
- 100 lanzamientos de productos o servicios al mercado.
- Se han identificado 33 compañías biotecnológicas que iniciaron su actividad en 2017, siendo Andalucía, junto con País Vasco y Cataluña las comunidades autónomas con más empresas creadas.
- 37 empresas implantadas en 41 mercados de cinco continentes (46% en Europa y 26% en Latinoamérica), con 133 filiales en el exterior.
(Los patrocinadores oficiales de este Informe son Merck y Ferrer)
La recuperación del sector biotecnológico presentó claroscuros en 2017
Según el Informe ASEBIO 2017
Isabel Sánchez Aguiar
10 de julio 2018. 12:41 pm