La renuncia silenciosa es una práctica habitual en seis de cada diez trabajadores en España. Además, sólo un 10 % de los empleados está comprometido con su compañía. Estos datos pertenecen a una encuesta publicada por la compañía
Gallup. Tras conocer esta información,
Gabriel del Pozo, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha afirmado a EL MÉDICO INTERACTIVO que el colectivo médico sí está comprometido con su trabajo, pero no puede implicarse más por la sobrecarga laboral y el exceso de burocracia.
Definición de renuncia silenciosa
Especialistas de
Deusto Formación han definido la renuncia silenciosa como “la práctica que se produce cuando, debido a su insatisfacción, un empleado se limita a hacer lo mínimo posible para mantener su puesto de trabajo”. Se trata de un comportamiento que indica su falta de compromiso con la compañía y que practica el 59 % de los trabajadores en España. Según los analistas, el porcentaje se habría incrementado de forma considerable después de la pandemia por COVID-19.
Renuncia silenciosa en el colectivo médico
En este sentido,
Gabriel del Pozo ha recordado la gran presión asistencial, laboral y emocional que han vivido los médicos durante la pandemia por la Covid-19, aunque niega que sea producto de una renuncia silenciosa en el colectivo. “Debido a las condiciones en las que trabajamos, hemos detectado más problemas laborales, lo que afecta a la salud de los compañeros”, ha apuntado.
“El médico no sólo está comprometido con su ‘empresa’, sino que, fundamentalmente, tiene un compromiso con el paciente al que atiende”, ha afirmado de forma rotunda.
Respecto a las labores que se realizan fuera de la consulta, como la formación o la investigación, Gabriel del Pozo ha rechazado que se haya perdido el interés. Por el contrario, “el médico tiene menos disponibilidad horaria para llevar a cabo estas prácticas. Realmente, la consulta y la burocracia consumen todo el tiempo que debe dedicar también a otras actividades”.
Compromiso del médico joven
En cuanto al compromiso del médico joven con su trabajo, Del Pozo ha detectado también cierto “cambio generacional”. “Creo que el médico joven tiene un concepto de trabajo diferente al que tenemos los médicos ya mucho más mayores. La sociedad va cambiando, al igual que la forma de participar. El médico joven tal vez no tiene tanta preocupación económica como hemos tenido los médicos mayores, que pasamos unos momentos donde había paro laboral o las retribuciones eran bastante deficientes. Nosotros teníamos que recurrir al pluriempleo, hacer otras actividades o complementar el sueldo con las guardias médicas”.
En la actualidad, según ha dicho, “los médicos no son tan partidarios de las guardias, sino de trabajar en turnos y de conciliar la vida familiar, algo que todavía no se está facilitando”.
Paridad en los cargos ejecutivos
En una
profesión con cada vez más presencia de mujeres, todavía no hay paridad en los cargos ejecutivos de los hospitales, los colegios profesionales o los sindicatos médicos. Uno de los motivos, como ha apuntado Gabriel del Pozo, podría ser
la imposibilidad de realizar una buena conciliación de la vida familiar.
“Dentro de este cambio generacional que estamos viviendo, probablemente ahora la gente apuesta más por su vida privada; en todo caso, creo que
poco a poco la mujer va llegando también a los puestos de responsabilidad. Por tanto, próximamente se verán más mujeres en altos cargos de gestión”.
Situación en CESM
En el caso de CESM, el porcentaje de mujeres en las juntas directivas cada vez es más alto. “Ya empieza a haber mujeres en los cargos directivos de Secretaría y de Presidencia de nuestros sindicatos autonómicos. Por eso, creo que simplemente es una cuestión de tiempo”, ha recalcado. Eso sí, Gabriel del Pozo ha reconocido que igual
este proceso “está tardando más de lo deseable, pero va a llegar, y así se está constatando dentro de la propia Confederación”.